¿De qué nos extrañamos?. Hace 6.000 años atrás la gente ya se afeitaba, de la misma forma en que hoy hay un porcentage muy elevado de hombres que van barbudos. Todo normal, ¿o no?. Siempre ha habido gente para todo. De los que no se lavan, ni afeitan, ni se cambian de ropa, hasta los que que se rasuran cada día aunque no salgan de casa. Como siempre digo, "de todo hay en la viña del Señor". Claro que si tan atrás nos vamos, ni siquiera el bronce se trabajaba, aún siendo el primer metal que lo hizo. Pues bien, de vez en cuando los arqueólogos descubren cosas que nos dejan atónitos y hoy es el yacimiento de Nahal Qomem, al sur de Israel.
En la foto superior vemos tres piedras de sílex y cuchillas. La de abajo, tan bien afilada que es para cortarse el pelo e incluso afeitarse la barba. Me duele, solo de pensarlo, pero era lo mejor, lo último en la tecnología del sílex, que solo los más experimentados podian hacer. Os mostraría algo más parecido a las cuchillas que usamos actualmente pero, ¡no lo había!. Cierto es que, incluso en ese mismo taller, ya se trabajó posteriormente el cobre, un metal blando y cuyo filo tampoco era la panacea, pero era metal. Después ya llegó el bronce, con una dureza muy superior y finalmente el hierro. La Historia es muy larga y los avances muy lentos en llegar. Miles de años atrás, a ellos les precedieron otras gentes pero, claro, aquellos ni siquiera se afeitaban...
RAFAEL FABREGAT
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