Uno de ellos fue la moto de una sola rueda, creada en 1931 por el ingeniero suizo M. Gerder y que durante los primeros días se consideró que podía ser un potencial competidor del automóvil. Funcionaba sobre un riel insertado dentro de un neumático sólido. El inventó fue probado con gran éxito entre la ciudad francesa de Arlés y hasta la frontera española. Nada menos que 260 Km. largos. Sin embargo, nunca mejor dicho, se quedó en el camino. No la "monorueda" que finalizó el recorrido sin ningún contratiempo, pero sí el éxito comercial del vehículo. No mereció la confianza del público... El éxito de la motorización de las bicicletas y que se llamaría "motocicleta", dio al traste con la "monorueda" motorizada. Es que... lo que no puede ser, es además imposible.
¡Claro que más aventura que la de Alexander Bogdánov...! Este buen hombre, a quien millones de personas le deben la vida, fue nada menos que el inventor de las transfusiones de sangre. Estaba convencido de que, en caso de herida profunda o necesaria operación quirúrgica, la mejor solución para no quedarse exangüe, era hacer una transfusión de sangre. Tenía toda la razón y hoy lo sabemos bien, pero hasta entonces nadie lo había hecho. El brillante médico ruso había nacido en Grodno, Bielorrusia, el 22 de Agosto de 1873 y actualmente está considerado como el precursor de la Teoría de Sistemas, aunque lo que él perseguía era el rejuvenecimiento a través de la transfusión de sangre. Bogdánov probó el invento en sus propias carnes, haciéndose una transfusión con sangre procedente de un joven y sano muchacho. La sangre del joven no era compatible con la suya y falleció. La diversidad de tipos que existen y su Rh todavía no habían sido descubiertos...
RAFAEL FABREGAT