Dentro de 30 años -nos cuentan- la gente no morirá. Es decir, morirá si tiene un accidente o si está cansado de vivir, pero no por cuestión de enfermedad o vejez. ¿Tiene esta fantochada algún viso de realidad?. Realmente no lo sabemos, pero intuimos claramente que es una broma de mal gusto o simplemente una forma de promocionar determinado libro o a sí mismo el autor.
Los científicos José Luis Cordeiro y David Wood así lo afirman. Según ellos la vejez será una "enfermedad" curable a mediados del presente siglo XXI y también enfermedades tan duras como el cáncer. En un futuro no demasiado lejano -dicen ellos- nadie que pueda pagar el tratamiento correspondiente morirá de forma natural, puesto que toda enfermedad y la propia vejez serán perfectamente curables mediante la edición genética y la medicina regenerativa. No solo creen en la posibilidad de frenar el envejecimiento, sino incluso en poder revertirlo y rejuvenecer. En principio dicho tratamiento será forzosamente caro, pero finalmente será asequible para todos. Naturalmente, hoy por hoy, tales afirmaciones no se las cree ni el más tonto de los mortales...
RAFAEL FABREGAT