15 de mayo de 2012

0680- DESIERTOS INHÓSPITOS.

Cincuenta grados y subiendo. 
Hoy nos adentramos en algunos de los desiertos más duros del planeta. Su aridez y extremo silencio hace que nada interrumpa nuestro contacto con la naturaleza. El explorador se siente solitario en tan difícil entorno, pero nunca es así. 
En medio de condiciones tan extremas, la vida se abre camino de la mano de algunos animales y plantas que parecen desafiar la reinante desolación. Vamos pues a recorrer alguno de estos desiertos, de apariencia inhóspita y cuya realidad no es tan diferente a esa primera impresión. 
Muchos han sido los viajeros que han perdido la vida ante condiciones tan contrarias a lo que la supervivencia humana permite y muchos otros los que se han ganado la vida atravesándolos constantemente. Aún hoy, cuando las carreteras los atraviesan en todas direcciones, cientos de caravanas nómadas siguen cruzándolo con sus camellos en una actividad hoy económicamente inviable.

SÁHARA.
Si de tamaño hablamos, el desierto del Sáhara es sin duda el más grande del planeta puesto que supera con creces los 9 millones de Km2. de superficie. Cruza completamente el continente africano, desde el mar Rojo hasta el Atlántico y separa el norte mediterráneo del África subsahariana, afectando nada menos que a 11 países. De todas formas, con unas arenas en constante movimiento, las fronteras de estas naciones son poco constantes y varían en ciclos más o menos regulares. Las inmensas dunas de fina arena comienzan en el Atlas marroquí y tocan las zonas tropicales del sur, expandiéndose después hasta divisar la península arábiga. Exceptuando al Nilo, solo algunos paupérrimos ríos ofrecen un intenso verdor que contrasta con el blanco de la arena, al tiempo que escasos y breves oasis salpican con sus palmeras esta inmensidad. La hostilidad entre cristianos y musulmanes impidió el paso de los primeros por estos inhóspitos parajes durante siglos. Federico Hornemann fue el primer europeo que trató de cruzar el Sáhara de norte a sur (1798-1800) pero murió antes de llegar a Níger y no sería hasta 1.824 cuando tres exploradores europeos lo consiguieron.

ATACAMA.
También este desierto ostenta un triste récord, cual es el de ser el más árido de la Tierra. Se enmarca entre la cordillera de los Andes y la costa, al norte de Chile, formando parte de la región desértica del Pacífico, que incluye todos los desiertos de Chile y Perú. Los anticiclones costeros del Pacífico y la inversión térmica imposibilitan la formación de nubes productoras de lluvias en esa desolada zona de 105.000 Km2 que ocupa el Desierto de Atacama. Algunas ciudades ubicadas en el sector central han llegado a tener épocas de hasta cuatro años sin que cayera una sola gota. La temperatura nocturna puede llegar hasta los -25ºC mientras que durante el día se superan los 30ºC a la sombra sin casi diferencia entre verano e invierno. La humedad ambiente de la zona interior ronda el 18% y la presión atmosférica está estancada en los 1017 Mb. Las suaves dunas de este desierto lo hacen ideal para carreras de 4x4 y de hecho se llevan a cabo importantes rallys de la región de Atacama y también de países vecinos. Incluso las últimas cuatro ediciones del Rally Dackar se han llevado a cabo en este enclave.

KALAHARI.
Primo cercano del Sáhara, el Desierto de Kalahari -Territorio de la Gran Sed en lengua tswana- ocupa con sus 700.000 Km2. buena parte de los territorios de Botsuana, Namibia y Sudáfrica. Arenas rojizas y marrones sin ningún rastro de agua en superficie pero en las que pueden caer hasta 250 mm de agua anual que origina alguna vegetación y desaparece rápidamente. 
Es pues un desierto diferente, puesto que en él podemos encontrar ya una fauna que, aunque sufriendo temperaturas extremas, nos habla de posibilidades más amplias de vida. Además de toda clase de roedores y reptiles, aquí pueden encontrarse manadas de jirafas, antílopes y consiguientemente de leones, etc. El único pueblo que ocupa este desierto son los bosquímanos, pueblo nómada actualmente ya dedicado a la agricultura y al pastoreo que agrupados en unas 10 familias o pueblos, ronda los 50.000 indivíduos. La totalidad de los trabajos de la agricultura, el pastoreo y la casa corre a cargo de las mujeres, mientras los hombres se dedican a la caza y a la reunión de los diferentes clanes donde se fuma y se discuten temas diversos. El primer europeo en atravesar el Desierto de Kalahari fue David Livingtone, en 1.849, lo que posteriormente animó a algunas caravanas, a intentar llegar hasta Angola atravesando este territorio y murieron de sed.

GOBI.
Con 1.295.000 Km2. el Desierto de Gobi,  es el segundo más grande del planeta pero uno de los más temidos. Ocupa un lugar destacado en la Historia por ser parte importante de la Ruta de la Seda. Lo rodean las montañas de Altai, las estepas de Mongolia, la meseta del Tíbet y la planicie del Norte de China. 
Su clima es extremo, con cambios de temperatura superiores a los 40ºC en menos de 24 horas y diferencias a lo largo del año que van desde los -40ºC del invierno a 
los 45ºC del verano. En este desierto se han dado los principales hallazgos de fósiles del mundo, incluidos varios ejemplares de huevos de dinosaurio. A pesar de la adversa climatología, hay algunas zonas de arbustos adaptados a la sequía que dan alimento a algunos turones y gacelas de cola negra, lo que provoca la visita esporádica de leopardos de las nieves, lobos y algún oso pardo. El colapso de la economía urbana de Mongolia ha hecho renacer la vida nómada en importantes comarcas orientales donde, aunque también con lluvia escasa, es posible el pastoreo de cabras de cachemira. A diferencia de las ovejas, de pastar más ligero, las cabras de cachemira de fuertes pezuñas arrasan con todo lo que encuentran, en una voracidad sin límites que arranca hasta las mismas raíces de las plantas. La demanda de este tipo de lana amenaza con la desertificación de Mongolia que ha visto aumentar en los últimos años su cabaña en más de 20 millones de cabras. Rondando ya los 50 millones de cabezas, las autoridades mongoles advierten a la población que, de no cambiar la tendencia, el 96% del país podría acabar convertido en desierto.

Tampoco es posible dejar fuera del tintero al DESIERTO AUTRALIANO, que ocupa nada menos que 2.300.000 Km2. y que dicen es uno de los más impactantes por su belleza. Tierras rojizas y rocas descomunales que solo allí pueden encontrarse. Una de las más famosas es la 
Uluru/Ayers Rock, roca rojiza de una sola pieza que se eleva a 348 metros y que, como sucede con los iceberg, su mayor masa se esconde bajo la tierra.
La lista sería larga y vamos a dejarla aquí, no sin antes citar al DESIERTO ÁRABE que con la casi totalidad de la península arábica (2.330.000 Km2) es de los más grandes del mundo. 
Ocupa los Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudita, Jordania, Irak, Baréin, Omán, Kuwait, Yemen y Qatar. Como es de todos sabido su peculiaridad estriba en "flotar" sobre un mar de petróleo que ha convertido a sus siempre míseros habitantes en la élite mundial del lujo y la riqueza. Ya lo dijo Aquel que todo lo sabía: "...Los últimos serán los primeros y el primero último..."

RAFAEL FABREGAT