17 de febrero de 2012

0610- EL DESIERTO DE LAS PALMAS.

Monasterio Carmelita de Benicasim. 

La historia y las gentes de Cabanes se enmarañan por simple proximidad con las de Benicasim. 
De hecho y antes de que ambos pueblos existieran, sus gentes ya estaban unidas en la defensa de los castillos de Miravet y Montornés, históricos baluartes construídos por los moros que habitaban estas tierras desde comienzos del siglo VIII.
Hoy, ya dentro del siglo XXI, todavía son muchas las familias cabanenses que tienen casas, bienes y negocios en el próspero pueblo benicense que, careciendo de tierras abundantes para el cultivo, supo agarrase en el momento adecuado al tren de la modernidad y del turismo, como fuente de riqueza alternativa. Después, la suerte o su lucha continua por sobrevivir hicieron lo demás. Nada como el tesón para medrar, incluso con nulos o escasos medios...

La Orden de los Carmelitas nace bajo la advocación de la Virgen del Carmelo, en la falda del monte del mismo nombre, en Israel y junto a la fuente del profeta San Elías (850 a.C.) que se enfrentó a poderosos y corruptos e hizo llegar la palabra de Dios al pueblo israelita en el Monte Carmelo, que desde entonces quedó unido a su memoria. 
Nace de la mano de San Bartolo que, junto a un grupo de eremitas, se instalan en el monte Carmelo en el siglo XII, conocido allí como "el Jardín de Palestina". 
Recientes excavaciones en Wadi-es-Siah han demostrado presencia humana en la zona, al menos desde el siglo IV a.C., lo que nos indica la actividad ininterrumpida de gentes en tan sagrado lugar. ¡Y eso que se trataba de eremitas, que si llega a fomentarse la habitabilidad de la zona...!

Numerosas grutas, antaño habitadas y ruinas milenarias ratifican los relatos sobre la presencia de eremitas en el Carmelo desde tiempos inmemoriales.
Los eremitas que acompañan a San Bartolo, contruyeron en mitad de la piña de celdas una pequeña iglesia que dedicaron a la Virgen María con la advocación de Nuestra Señora del Carmen. En 1.209 San Alberto, entonces patriarca de Jerusalen, les dio como regla la vida contemplativa, la meditación y el trabajo. Uno de los emblemas más representativos de la Orden es el Escapulario del Carmen. Según la tradición, el día 16 de Julio de 1.251 la Virgen María se le apareció a San Simón y le entregó el escapulario con estas palabras: "Toma este hábito, el que muera con él no padecerá el fuego eterno". 
Más tarde Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, ya más modernistas, impusieron otras cosas...

Hasta hace bien poco era habitual que el primer escapulario de la Virgen del Carmen fuera impuesto a todos los niños y niñas en el día de su primera comunión ya que obligatoriamente este primer escapulario debía ir acompañado de la correspondiente bendición sacerdotal. 
El citado escapulario son dos pequeños rectángulos de tela de aproximadamente 2x3 cm. unidos con dos cordoncitos que se pasan alrededor del cuello, de forma que el que lleva la imagen de la Virgen queda en el pecho y el otro, un trocito de la misma tela que lleva el hábito de los frailes, en la espalda del creyente, con lo que se simboliza una abreviatura de la vestimenta de la Orden. Un servidor tuvo el privilegio de recibirlo por la congregación y de forma personalizada, aun no habiendo tomado la Primera Comunión... 

Como bien dice su nombre, el Desierto de las Palmas, paraje en el cual está ubicado el Monasterio de los Carmelitas Descalzos de Benicasím (Castellón) tiene su enclave en la falda orientada al sureste del Monte del Bartolo, lugar en el que se crían en gran cantidad las matas del "palmito o margalló", planta común de la zona mediterránea que se ha usado desde tiempo inmemorial para la fabricación de escobas. 
De la abundancia de esa planta en dicho paraje, proviene la denominación de Desierto de las Palmas. 
La propiedad donde está ubicado el ermitorio, prácticamente toda la ladera sur del monte Bartolo, linda con el barranco de Miravet ya término municipal de Cabanes y habitado unas décadas atrás por un buen número de masoveros que vivian en los caseríos, hasta el punto de tener escuela propia de niños y niñas. 

En una de esas masías vivía un tal Joaquinet "el Raboso" y su mujer, ambos dedicados en verano a segar el palmito de la finca de los frailes Carmelitas, que vendían posteriormente al padre de quien escribe, para la confección de escobas. La relación era muy cordial entre ambas familias y con motivo de la fiesta de la Virgen del Carmen solíamos bajar mis padres y yo a pasar un par de días con ellos, haciendo noche incluso en su masía. Mayormente eran rudimentarios masets construidos por ellos mismos y sin otra comodidad que un habitáculo multiusos para la familia, un apartado para instalar un jergón para el matrimonio y un pequeño corral para los animales. A falta de vehículo y con una distancia aproximada de Cabanes de unos 12 Km. salíamos a pie después de comer y llegábamos a última hora de la tarde. En la pequeña masía todos tenían instalado negocio de taberna y allí acudían tras la cena los vecinos de los alrededores a pasar la velada, a la luz de un candil y a tomar unos vinos o bailar al son de una guitarra desafinada. 

El tal Joaquinet adquirió el primer aparato de radio del Barranco de Miravet a pilas, puesto que se carecía en aquellos parajes de luz eléctrica. El aparato pesaba más de 25 Kg., de los cuales la mitad del peso eran las cuatro pilas, de doble o triple tamaño a lo que actualmente se conoce como vasos tubo o "cubalibre" y que seguramente costarían un pastizal pues pesaban más de un kilo cada una. En aquella época las emisiones eran normalmente de discos dedicados y por tanto conectar el aparato significaba iniciar el baile. Incluso la poca publicidad que había entonces solía ser musical. Todos aquellos masoveros estaban muy interconectados con los frailes y por lo tanto eran de misa dominical obligatoria. A la mañana siguiente a nuestra llegada a la masía de Joaquinet, tras tomarnos un tazón de "té de roca" con unas sopas de pan, todos nos encaminamos hacia el Monasterio distante un par de kilómetros. 

Yo tenía entonces poco más de cinco años y la mujer de nuestro proveedor de palmito se había empeñado en que los frailes me impusieran mi primer escapulario para que pudiera ir al cielo, en el caso de morir antes de tomar mi primera comunión. Mi padre era republicano de izquierdas y mi madrastra comunista radical y ex-afiliada de la CNT pero, por no llevar la contraria a los anfitriones, accedieron a sus pretensiones. 
Llegados al ermitorio la señora Carmen, que así se llamaba la esposa de Joaquinet, habló con el prior que accedió a la petición de tan buenos feligreses. Ellos quedaron allí fuera mientras el monje me llevaba a mí y solo a mí hacia la Sacristía. Mi corta edad y la exhaustiva ceremonia hizo que me impresionara bastante, hasta el punto de que casi sesenta años después aún la recuerde como si fuera ayer mismo. 

En la sacristía habría no menos de una docena de monjes que, a la orden del prior me hicieron acostar boca abajo en el suelo con los brazos en cruz y todos ellos en un círculo a mi alrededor iniciaron rezos durante no menos de diez minutos que se me hicieron eternos. 
Incienso y agua bendita completaron la ceremonia tras la cual me impusieron aquel primer escapulario que, con carácter especial, se me concedía sin haber tomado aún la primera comunión. Día y noche lo llevé durante años, mostrándolo con orgullo al resto de mis compañeros de colegio, puesto que ninguno de ellos podría ser portador del mismo hasta los ocho años o más de edad.
El primer monasterio del Desert de les Palmes se fundó a partir de la compra de la "Masía de Gavarrell" en 1.691 y del resto de la finca por un total de 23.000 libras. 

Sin embargo el acta de posesión lleva fecha del 2 de Febrero de 1.694 debido a las reticencias de la propia Orden y de las impugnaciones del Barón de Benicasim y de los Franciscanos de Castellón que pretendían imponer sus derechos sobre el territorio. Finalmente el 23 de Diciembre de 1.693 se cerró la disputa con la licencia del rey favorable a la creación del nuevo convento. 
Siguiendo la Regla de la Orden, de oración y trabajo, en 1698 los frailes del Desert de les Palmes. iniciaron las obras del nuevo ermitorio en el llamado "bancal de la Colada" que finalizaron en 1.709. Aparte del arduo trabajo, las vicisitudes fueron muchas, como su apresamiento en la Guerra de Sucesión, por presunta ocultación de armas, lo que retrasó las obras y la iglesia no se terminó hasta 1.733. 

Se cultivaron campos y crearon huertos de los que alimentarse, al tiempo que se construyeron hasta trece ermitas, que son oratorios donde se retiran en soledad para el rezo y la meditación. 
En 1.783 lluvias torrenciales agrietan el convento que amenaza ruina y un año después inician las obras en el emplazamiento actual que finalizan la iglesia en 1.796, llevándose a cabo el traslado de cadáveres en 1.802. La invasión napoleónica no estuvo exenta de abusos, a los que seguiría la amenaza de Exclaustración Religiosa promulgada por el Gobierno Liberal de 1.833 y ligado a la Desamortización. El pueblo de Benicasim, agradecido por la ayuda recibida por los monjes en una anterior epidemia de cólera, les apoyaron consiguiendo la supresión de la orden para este Monasterio. 
Los últimos acontecimientos nefastos en la Orden llegaron con la Guerra Civil de 1.936, en la que fueron asesinados 16 monjes de la comunidad, pero todas esas penalidades quedaron atrás. 

Desde hace muchas décadas los frailes se dedican también a la recolección de plantas aromáticas de la montaña y a la creación de su famoso Licor Carmelitano
La vida de Santa Teresa va también muy unida a la Orden de los Carmelitas y determina la austeridad de sus construcciones a lo largo de la carretera que atraviesa la propiedad. Hoy la fe no es tanta como en tiempos pasados, pero ellos van a lo suyo y siguen con sus oraciones, su meditación y su trabajo.
Allí reciben semanalmente multitud de visitas de curiosos turistas que compran su licor y sus souvenirs, visitan el museo y sus instalaciones. También desde hace ya muchos años atrás, montaron un restaurante en el que los visitantes pueden comer sus especialidades. Todo ayuda a incrementar algo más sus ingresos.
En fin, ya se sabe lo interesante de aquella máxima que dice: ¡Vive y deja vivir!.

RAFAEL FABREGAT

16 de febrero de 2012

0609- LA SERPIENTES MÁS DIMINUTAS.

Con una longitud media de 10 cm. pero con ejemplares que pueden llegar a medir algo más, la Leptotyphlops Carlae ocupa uno de los primeros puestos del ranking en lo que a serpientes de menor tamaño se refiere. En cuanto a su grosor máximo, viene a ser el de un macarrón crudo, aunque hay ejemplares que podrían pasar perfectamente por el interior del mismo. Encontrada en la isla caribeña de Barbados por miembros de la Universidad de Pensylvania, parece ser que esta especie es aproximadamente un céntímetro más corta que las encontradas años antes en la isla de Martinica y a las que se consideraban las más pequeñas del mundo.

A diferencia de la mayoría de las serpientes minúsculas, de colores grises o parduzcos similares a gusanos la de esta foto es oscura, con escamas y colores llamativos de auténtica serpiente selvática de tamaño normal. A diferencia de aquellas, no es venenosa y solo se alimenta de larvas y pequeños gusanos que encuentra entre la hojarasca, desconociéndose cualquier otro comportamiento.

Hasta ahora hay catalogadas cerca de 300 especies de estas serpientes minúsculas. La mayor parte de aquellas que no sobrepasan los 10 cm. de largo no suelen tener ojos, están tapados por su propia piel o son carentes de visión. Suelen vivir entre la materia orgánica del suelo, lo que hace que en muchas ocasiones se confundan con gusanos y lleguen a las viviendas de las ciudades a través de las macetas de plantas adquiridas para la decoración de la casa. Sin embargo, a diferencia de cualquier gusano más o menos común, la miniserpiente tiene boca y lengua bífida perfectamente visible.

Las llamadas "Cecilias" mexicanas (Dermophis mexicanus y Dermophis oaxacae) son una especie entre serpiente y lombriz que realmente es anfibia, siendo los únicos anfibios que existen con escamas dérmicas bajo la piel y que les da el aspecto anillado característico. Con un largo de 7 cm. su aspecto es parecido al de un gusano por lo que, hasta no ver su lengua (viperina) puede confundirse fácilmente con un gusano común. No tienen visión directa ya que los ojos están cubiertos de piel, lo que indica que a estas pequeñas serpientes les es suficiente captar la luz hacia la que dirigirse. Ambas especies están altamente protegidas por el gobierno mexicano.

De todas formas, como ya se ha dicho anteriormente, hay otras muchas especies que están entre los 15/20 cm. de longitud pero ya son más similares a una serpiente común. Ojos y escamas, movilidad, alimentación, etc. Es también ahí donde encontramos ejemplares de gran belleza y diversidad de colorido, aunque manteniendo ese tamaño pequeño que puede verse atacado hasta incluso por una simple tortuga de tamaño doméstico, por muy vegetariana que suela ser normalmente su alimentación.

Hace relativamente poco tiempo que se ha descubierto en tierras de centroamérica y concretamente en Ecuador, la serpiente de la foto adjunta que se alimenta exclusivamente de caracoles, aunque no conocemos el nombre con el que han denominado a esta pequeña serpiente. En este caso estamos hablando ya de 56 cm. de longitud, pero no deja de ser interesante la exigencia alimentaria de una especie que exige una "delicattesen" tan exclusiva. Afortunadamente en su hábitat llueve mucho y suponemos que la selvática despensa estará siempre repleta de "víveres".

En fin, vamos a dejarlo aquí porque, como se ha dicho antes, son muchas las especies de serpientes minúsculas (casi 300) y sería arduo enumerarlas a todas. Por exigencias del "guión" hemos de hacer nuevamente incapié de aquella que ortenta el récord de tamaño menor y, como se ha dicho antes, de momento la más pequeña conocida hasta hora es la Leptotyphlops Carlae. Sus 7 cm. de longitud son los que le otorgan el título (provisional) de serpiente más pequeña del mundo, aunque los que tienen el cometido de investigar... ¡siguen investigando!

EL ÚLTIMO CONDILL

15 de febrero de 2012

0608- LA PIRATERIA BERBERISCA.

Una frase ingeniosa, de doble significado, ha quedado grabada en las mentes levantinas: "Hay moros en la costa".
Se dice cuando alguien puede estar escuchando algo que no deseamos que se sepa. 
En los pueblos de la posguerra se decía también aquello de: "Hay ropa tendida". 
En fin, simples anécdotas que nos hablan, en el primer caso, del interés con el que se oteaba el horizonte en los pueblos costeros mediterráneos de siglos pasados, en busca de barcos piratas.
El caso no era para menos, dada la ferocidad de aquellos mercenarios que saqueaban las viviendas de los pobres labriegos y abrían a un hombre en canal por unas simples monedas. 
De la misma forma, el hecho de haber ropa tendida también era una fórmula de aviso para el amante, que no debía entrar en la casa por encontrarse la madre o el marido en la misma. 
Hoy se emplea cuando hay una tercera persona, normalmente un niño, que no deseamos que escuche determinada conversación.

En fin, este no es el meollo de la entrada, pero uno se va por las ramas y ¡hala...!
Empezando por el final diremos que, hasta bien entrada la década de 1.830, no se eliminó completamente la piratería que había asolado el tráfico marítimo y los pueblos costeros del Mediterráneo durante siglos. 
Desde la Baja Edad Media lo de ser "pirata" era casi un oficio.
Con base en los puertos marroquíes y en todo el norte africano, tras la caída de Constantinopla en el siglo XVI las oleadas de piratas berberiscos y corsarios asolaron estas aguas; aunque el inicio del problema comenzó mucho antes... 
Desde la reconquista del Levante español a los moros llevada a cabo por el rey Jaime I de Aragón, aquellos que fueron expulsados servían a los cabecillas piratas como informadores de las posibles riquezas a encontrar en determinados puertos levantinos.

Torre de Mañes. Cabanes (Castellón).

Los numerosos ataques de la piratería berberisca al litoral levantino se dio pues a partir de mediados del siglo XIII, lo que motivó la construcción de numerosas atalayas que todavía hoy podemos contemplar en nuestras costas, aunque la mayoría de ellas data del siglo XIV. 
Se trataba de altas torres ciegas de mampostería, normalmente con puerta elevada, a las que se accedía por medio de escalera de madera que era retirada ante un posible ataque y que las hacía poco menos que inexpugnables. 
En estas fechas la práctica de la piratería era poco menos que habitual y también los catalanes la practicaban en las costas orientales mediterráneas, junto a corsos, venecianos y otros muchos pueblos. 
Mucho más cerca, en la región de Marsella (1.360) los corsarios catalanes provocaron expolio y daños por valor de 40.000 florines de oro que están reflejados en quejas recibidas por la corona de Aragón. 
En el siglo XV y desde la conquista cristiana de Granada y la turca de Constantinopla, Greta y Chipre, la piratería mediterránea era un despliegue de organización y efectividad.

Corsarios turcos y piratas berberiscos atacaban naves y pueblos costeros cristianos desde el punto de vista de "Guerra Santa" en la que cualquier masacre quedaba convertida en algo noble y ejemplarizante. 
Desde sus puertos norteafricanos atacaban cualquier punto del sur europeo y se replegaban rápidamente. 
Desde sus fortalezas flotantes atacaban el Levante y sur de la península Ibérica, Baleares y Sicilia, así como el sur de Italia, expoliando cuanto encontraban a su paso y llevándose rehenes por los que pedir el consiguiente rescate. 
No deja de ser extraño que práctica tan deleznable durara tantos siglos. 
Los historiadores nos dicen que el motivo principal era que los monarcas castellano-aragoneses daban escaso valor económico a las tierras litorales, a menudo plagadas de enfermedades muy presentes entonces en los humedales costeros.

Con la llegada del siglo XVII la piratería berberisca llegó a su máximo apogeo, llevando naves ya modernizadas por todo el litoral atlántico. 
Se atacaron las costas de Galicia e incluso Islandia, insinuando algún historiador que alguna embarcación pudo llegar hasta las costas de Groenlandia. 
Con la pérdida de efectivos marítimos, debido a la Guerra de Sucesión Española (1700-1714) la piratería mediterránea se fortaleció nuevamente. 
Hasta principios del siglo XIX la piratería no remitió. 
En 1.830 Francia destruyó la mayor parte de la flota berberisca y aprovechó la victoria para establecer una colonia francesa en Argelia. 
En los años siguientes, la presión internacional y el apoyo del Imperio Otomano de acabar con esta práctica, dio fin a la piratería norteafricana.

RAFAEL FABREGAT

14 de febrero de 2012

0607- INTERESES POLÍTICOS Y SINDICALES.

REEDICIÓN.
Ganar dinero sin trabajar no es fácil, pero tampoco lo es ganarlo trabajando...
Si todos fuéramos personas de bien no harían falta policías ni sindicatos. 
Como esto no es así, hacen falta unos y otros, además de leyes y preparación. 
Con esta última, cada día más presente en la juventud actual, el ciudadano y el trabajador del futuro podrán defender sus derechos frente a los desmanes de aquellos que en la calle o en el trabajo abusan del más débil, sin que sea tan necesaria la presencia de los que hoy dicen velar por nosotros, cuando realmente solo velan por ellos mismos. 
También sirve esto para los pequeños empresarios autónomos, hoy discriminados, que no pueden echar a la calle al golfo que se escaquea del trabajo, debido a la elevada indemnización que la justicia le obliga a satisfacer al hipotético trabajador díscolo. 
Me parece lamentable que los zánganos tengan los mismos derechos que las abejas y espero que nadie se enfade por un símil que realmente se hace desde el punto de vista del mayor de los halagos, para el trabajador responsable y fiel cumplidor de la labor que se le encomienda.

Está claro que ningún empresario puede permitirse el mantener zánganos, gentes que siempre creen hacer el peor de los trabajos y recibir la peor remuneración. Cuando son detectados, quien sufre esta lacra está dispuesto a pagar lo que haga falta para que éstos desaparezcan de su empresa. Sin embargo, mirándolo desde un punto de vista económico y de justicia, ¿qué indemnización le corresponde a quien no ha dejado rendimiento alguno?. 
Cuando un empresario tiene que desprenderse de un buen operario, no será porque sea un tirano, sino porque no tiene trabajo para él y lamentándolo mucho tiene que prescindir de sus servicios. 
Este operario merece todo el respeto del empresario y la indemnización correspondiente pero, cuando se trata de un holgazán que no ha dado rendimiento alguno a la empresa, ¿es justo que le corresponda la misma indemnización?.
Legalmente si, pero moralmente no y económicamente mucho menos todavía.

Se habla con mucha frecuencia de los derechos de los trabajadores que, a mi entender, les corresponden todos y más pero, ¿cuales son los derechos de los zánganos?. Pocas son las cosas en las que los españoles destacamos, pero una de ellas es el escaso rendimiento medio que tenemos en el trabajo. Los zánganos son pocos, pero muy gravosos y suficientes para hundir las cifras de producción. Lo lamentable es que tengan que pagar justos por pecadores. Supongo que está claro que, de no cambiarse esta tendencia, dará lo mismo que gobiernen unos que otros. 
Si no hay trabajo no hay rendimiento y sin éste no hay precio competitivo, con lo cual no podemos exportar y el país va derecho a la quiebra. 
¿Qué políticas tienen que salvar nuestra economía, si no ponemos interés en el trabajo?. 
Mande quien mande, si no hay productividad no hay política alguna que pueda sacarnos del hoyo en el que nos encontramos y eso solo los trabajadores podemos hacerlo.

Aquí, ya se sabe, uno trabajando y cuatro mirando. La picaresca española se conoce en todas las partes del mundo, pero debemos entender que cuando uno se escaquea en el trabajo no solo engaña al empresario que le paga el sueldo, sino que engaña a sus compañeros y a sí mismo.
Los políticos pueden ayudarnos en mejorar las condiciones laborales, pero el trabajo tiene que hacerlo el trabajador. 
Cuando al empresario le falta la necesaria productividad de sus trabajadores, queda en desventaja frente a la competencia, tiene que subir los precios y no vende. 
No hace falta decir que cuando esto ocurre los empleados tienen que irse a la calle. Es que no hay más...


¿Quien es el culpable de la falta de competitividad?.
A).- Mala gestión del empresario.
B).- Baja productividad.
C).- Mala gestión del gobierno.
Con el solo fallo de uno de estos supuestos, el engranaje ya no funciona y cuando esto ocurre el primer afectado es el trabajador. Cuando un empresario prescinde de los servicios de un buen operario, nunca es por una cuestión de tiranía. Cuando los gastos superan a los ingresos, la primera medida es recortar el stock, el personal, los sueldos, o las tres cosas a la vez. En principio, no cabe otra solución.

Si todo esto es así, que así es, ¿qué papel juegan en todo esto los sindicatos en las pequeñas empresas?. Seguramente ninguno. 
En las grandes empresas son necesarios unos delegados que hagan llegar a la dirección las inquietudes del personal, pero no creo yo que en las pequeñas y medianas (que son el 95% del entramado productivo español) hagan falta zánganos que encarezcan todavía más la producción y nos quiten competitividad. 
Gastos que, por otra parte, también los trabajadores soportan en buena medida. Zánganos que no defienden los intereses de los trabajadores, sino los suyos propios y los de los partidos que representan. Durante los años de gobierno del PSOE, con recortes de sueldo y pérdidas de miles de puestos de trabajo cada día, los sindicatos se han mantenido quietos. 














Como si no fuera con ellos, porque realmente con ellos no iba. Sin embargo, ante el acceso al poder de un gobierno contrario a sus intereses y con apenas tres meses de recorrido, ya quieren echarse a la calle.

Mientras unos trabajan, otros comen en los mejores restaurantes mientras preparan la estrategia que les mantenga en sus mullidos sillones viviendo a costa de los demás.
Afortunadamente la juventud de hoy está más preparada que nunca y algún día los zánganos no serán necesarios puesto que la capacidad de gestión del trabajador superará a la de los sindicatos. 
Ese día los trabajadores no necesitarán que nadie les defienda porque ellos mismos sabrán defenderse sobradamente; sin contar que será el propio empresario quien luchará por mejorar sus condiciones, a fin de mantenerles en su empresa el mayor tiempo posible.

Veremos entonces de donde sacan el dinero para comprarse los áticos y los Rolex que ahora lucen en sus muñecas ya que la financiación y las cuentas de los Sindicatos son uno de los secretos mejor guardados de la Democracia. 
Todavía se preguntan los del Fondo Social Europeo, donde están los 84.000.000 de euros con los que financiaron cursos promovidos por CCOO y UGT a trabajadores inexistentes y posterior entrega de diplomas a gente que nunca realizó curso alguno; dándose el caso de "amigos" que, sin acudir, llegaron a recibir hasta nueve diplomas.* El Forcem fue clausurado si, pero los millones no aparecieron... Tampoco hay información del número de afiliados ni del importe de la cuota que satisface cada uno de ellos, aunque se conocen cifras aproximadas de ingresos que hablan de cientos de millones anuales de euros, de los cuales un 70% son procedentes de las cuotas y el 30% restante de las subvenciones de las administraciones públicas.

Aquí se barajan grandes cifras y sustanciosos beneficios y privilegios para quienes ocupan los primeros puestos del escalafón. Todo un chollo por el que merece la pena luchar y al que, naturalmente, no van a renunciar de buenas a primeras. 
Aquí los intereses del trabajador pintan lo que pinta una brocha de cerda apolillada. Los tontos a currar y a cotizar, para que los golfos se peguen la gran vida. 
Por los informes que han trascendido, parece ser que la mayor parte de sus afiliados son de edad superior a los 45 años y estudios más bien escasos puesto que la juventud, mejor preparada, parece haberse dado cuenta de la realidad sindical; un timo flotante al que pocos jóvenes quieren embarcarse.
Preparación y trabajo, ese es el mejor sindicato y un buen seguro de empleo.

RAFAEL FABREGAT

(*). Diario ABC de fecha 28-01-2003 (M.V.R.)