26 de marzo de 2015

1703- CASABLANCA, HISTÓRICA Y MONUMENTAL.

Casablanca ya hace mucho tiempo que dejó de ser aquella ciudad oscura que nos mostraba la película de Humphrey Bogart e Ingrid Bargman en 1942, drama romántico en territorio marroquí, entonces bajo control de una Francia invadida por los nazis. Casablanca es actualmente una ciudad moderna y cosmopolita, aunque siempre salpicada de barrios y costumbres propias de la cultura magrebí. Nadie sabe cual es la población de la urbe más grande de Marruecos. Oficialmente su área metropolitana ronda los 5 millones de habitantes, pero en un censo extraoficial llevado a cabo en 2012 ya superaba los 7 millones. Lo dejaremos ahí...

La capital de Marruecos es Rabat, pero Casablanca es el mayor centro económico y principal puerto del país. También las principales industrias extranjeras tienen allí sus instalaciones o sus oficinas. Su puerto es de los más grandes del mundo y base de la Marina Real. El nombre de la ciudad le fue dado por los portugueses que, costeando en sus viajes hacia Asia en busca de las especias, identificaban su posición gracias a una "casa blanca" que había sobre la colina de Anfa, actualmente el barrio más modernista de la ciudad y corazón financiero de la misma, pero entonces simple barrio de chabolas bereberes.

Anfa (Casablanca) en 1.572.
La ciudad fue fundada en el siglo XI por los Zenetas, grupos berberiscos a la vez nómadas y sedentarios que construyeron en esa colina una primera fortificación. En el siglo XV, tras el exilio forzoso de los musulmanes de Granada, el hijo del alamín de Fez León el Africano describe Casablanca como una pequeña ciudad. Ya a finales del siglo XVIII, el sultán Mohámed Ben Abadía refuerza sus defensas contra los portugueses y la dota de una mezquita, una madraza y un hammam. 

Casablanca inicia su verdadero desarrollo a mediados del siglo XIX. Éste llega con el auge de la industria textil, de tal manera que los 4.000 habitantes de 1860 se convierten en 9.000 a finales de 1880. Con la llegada del siglo XX y con la ayuda de Francia se construye un gran puerto que desbanca en tráfico e importancia al de Táger. En las dos primeras décadas del nuevo siglo el censo se dispara y en 1921 registra los 110.000 habitantes.
También se construye una red ferroviaria que casualmente pasa sobre un antiguo cementerio.
El hecho provocó grandes disturbios entre trabajadores y residentes. Finalmente todo se calma en aras al progreso.
Casablanca fue puerto estratégico en la II Guerra Mundial y sede de la cumbre anglo-norteamericana. 
En 1956, cuando Marruecos consigue la independencia, la ciudad se convierte en eje del comercio marroquí.

Una de sus construcciones más emblemáticas fue la Mezquita de Hassan II, con un minarete de 200 m. el templo más alto del mundo y el segundo más grande, detrás de La Meca. También el mejor dotado tecnológicamente. Cuenta con resistencia a terremotos, techo que se abre de forma automática, suelo con calefacción y puertas automáticas. La ubicación fue elegida por el rey Hassan II ya que, siendo la capital económica del país, debía estar dotada de un elemento que la distinguiera. Solo el patio exterior de la mezquita tiene 30.000 m2. de superficie, lo que permite una capacidad para 90.000 personas. Trabajaron 2500 obreros durante 8 años (1985-1993).

Solo Casablanca representa el 44% de la riqueza total de Marruecos y utiliza el 30% de la electricidad consumida en el país. También es el principal aeropuerto del Magreb. Su exportación principal es el fosfato. Su clima es suave, con poca variación estacional y una temperatura media de 19ºC. 
Aparte de la Mezquita de Hassan sus principales lugares de interés turístico son la Catedral del Sagrado Corazón, la Medina Antigua, el bazar de Habous, el Mercado Central y el Paseo Marítimo con sus bellas playas y repleto de hoteles, restaurantes y bares de copas. Claro que Casablanca es mucho más que todo eso, pero es cada uno quien tiene que ir descubriéndolo, poco a poco, sin prisas...

RAFAEL FABREGAT 

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