1 de junio de 2014

1396- SIN PENA NI GLORIA.

Favila I, segundo caudillo asturiano, era hijo y heredero de Don Pelayo. Continuador por tanto de la Reconquista que había iniciado su padre contra los moros. Está claro pues que Favila era asturiano, pero no hay nota alguna sobre su fecha de nacimiento, como tampoco la hubo de su padre Don Pelayo del que solo se sabe que era un noble de origen godo. Concretamente hijo del visigodo duque Favila, descendiente del rey Chindasvinto según la Historia de España, escrita cinco siglos después por Alfonso X el SabioNo hay sin embargo ningún documento que dé luz a los orígenes de Don Pelayo y a su posible entroncamiento con los reyes visigodos. De hecho su nombre no es de origen germánico, sino hispánico. Sí hay datos de historiadores moriscos que califican a Don Pelayo de "asno salvaje" aludiendo, por sus zafios modales, más a un caudillo montañés que a un miembro de la aristocracia. 


Su escasa o nula cultura aristocrática se refleja en rituales astures tan ancestrales como el hecho de ser enterrado a su muerte en un dolmen de época megalítica (Abamia) como así lo hiciera el cuerpo de su padre Favila en el dolmen de Santa Cruz. Eso sin contar que también Covadonga era, anteriormente al cristianismo, lugar de rituales a la diosa céltica DEVA. 


Tumba de Don Pelayo y su esposa Gaudiosa en Covadonga.
Más bien parece que los reyes que les sucedieron quisieron borrar sus orígenes y entrocarse con los reyes visigodos para legitimar las aspiraciones imperiales de Castilla y León.
Don Pelayo casó con Gaudiosa y de esta unión nacieron su hijo Favila y su hija Ermesinda. A su muerte el cuerpo de la reina Gaudiosa recibió sepultura en la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, lugar al que serían trasladados más tarde los restos de Don PelayoEn esta iglesia se conservan todavía los sepulcros vacíos de ambos personajes, trasladados por Alfonso X el Sabio a la Cueva Santa de Covadonga.


Favila I, hijo de Don Pelayo, reinó a la muerte de su padre (737) durante dos años siete meses y diez días. Se dice que la muerte (739) fue a manos de un oso, estando de cacería, pero no hay ninguna prueba de ello y más bien se especula que fuera asesinado por motivos políticos. Estando los moros guerreando por Francia, vivió un periodo de paz no haciendo nada destacado por su reino. Favila I se casó con Froiluba y tuvo dos hijas. Una de ellas se hizo monja y la otra se casó con el duque de Suevia. A su muerte en el 739 fue enterrado en la iglesia de la Santa Cruz, de Cangas de Onís, erigida por el monarca. También la reina Froiluba fue enterrada posteriormente en la misma iglesia pero no se conserva el resto de ninguno de ellos en la actualidad. Al carecer Favila I de sucesores válidos accedió al trono su cuñado Alfonso I, hijo del duque de Cantabria y casado con su hermana Ermesinda. Antiguos cronistas lo consideraban, sin ninguna prueba documental, hijo del rey visigodo Ervigio y fue el primer gobernante tras la Reconquista que se atribuyó el título de rey. Así pasó por este mundo el hijo de Don Pelayo, Favila I de Asturias. Sin pena ni gloria.

RAFAEL FABREGAT

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