1407- EL INCIDENTE ROSWELL.

El día 5 de Julio de 1947 pudieron pasar diferentes cosas en Roswell (Nuevo México) EEUU y serás tú, querido lector, quien determinarás tu verdad sobre lo sucedido. Ese día el granjero Mac Brazel informó al sheriff haber descubierto unos restos dispersos en los campos de su rancho en Corona. Buscando el sensacionalismo y el aumento de su tirada, los periódicos dicen que las fuerzas aéreas de los EEUU habían capturado una nave extraterrestre. Esos mismos periódicos cuentan al día siguiente que el comandante de las fuerzas aéreas desmiente lo del platillo volante y que se trata de un globo meteorológico. 

Otro artículo posterior cuenta que la brigada encargada de recuperar los restos y llevarlos a Fort Worth sustituyó los auténticos por otros. El comandante de Fort Worth, general de brigada Ramey, declara que lo estrellado en los campos de Roswell son los restos de un globo del Proyecto Mogul. Se trataba al parecer de globos secretos, portadores de un sofisticado sistema de detección acústica de baja frecuencia y largo alcance, capaces de captar explosiones nucleares soviéticas desde la estratosfera. Las diferentes opiniones vertidas en los periódicos de la época van diluyendo la noticia y en pocas semanas todo queda en el olvido. Es lo que pasa cuando no hay interés de acalarar la verdad. En 1978 y con motivo de unas declaraciones referentes al viaje del Apolo 14 a la luna, el astronauta Edgar Mitchell afirma haber visto expedientes OVNI y su total convicción de que lo de Roswell fue sin duda un incidente relacionado con extraterrestres. 

Dos años después, en 1980, un caso parecido en Rendlesham reavivó la polémica sobre el caso Roswell. Para la mayoría de los ufólogos, el incidente Roswell fue el más importante de los casos OVNI y el inicio de los encubrimientos por parte del gobierno de los Estados Unidos. La posición oficial siempre fue que nada anormal había sucedido. Una vez el asunto fue desclasificado, a través de su pagina oficial el F.B.I. se revelaba que uno de los agentes había tomado nota en su día de la declaración de un testigo que afirmó haber visto pequeños cuerpos entre los restos esparcidos por el suelo de Nuevo México. 

Incluso aseguró que algunos de ellos estaban todavía vivos cuando fueron recogidos y que les fue realizada la autopsia a los cuerpos capturados. No se sabía la causa, pero se intuía que el gobierno ocultaba estos datos ante el posible desarrollo de nuevas tecnologías. Y una vez más todo quedó en el olvido. La comparación entre lo que se dijo en la fecha de los acontecimientos y lo dicho por personas que, aún estando bien informadas, no fueron testigos de lo sucedido, merecen poca credibilidad. Más aún habiendo transcurrido más de 30 años del incidente. Aún así hay varios hechos que bien merecen la reflexión del lector...

El accidente fue real pero nadie aportó pruebas sobre el supuesto OVNI. La creencia al respecto es que efectivamente fue un globo del secreto Proyecto Mogul, máxime cuando se conoció que el 4º vuelo de este proyecto se llevó a cabo en esa fecha. La publicación de los secretos desclasificados dieron por fin luz a las tinieblas. Una historia macabra, oculta durante décadas, sobre el uso que EEUU daba a los prisioneros de guerra japoneses. Los globos del Proyecto Mogul tenían como misión infiltrarse en las líneas enemigas e incluso arrojar bombas desde alturas impensables que, en caso de necesidad, podían incluso ser atómicas. Para dichos experimentos se utilizaron los prisioneros japoneses de menor estatura, a fin de que pudieran caber en las canastas diseñadas al efecto. Uno más de los horrores de la guerra, por fin conocido.

Como en cualquier experimento hubo muchos fracasos, pero el más sonado fue el incidente Roswell por la gran cantidad de testigos civiles. 
Su encubrimiento era obligado a fin de no revelar los secretos de aquella nueva tecnología, que permitía burlar los radares del enemigo, así como el horror de la utilización de prisioneros en tales experimentos en un viaje sin retorno. La pretendida autopsia de uno de los tripulantes quedó desvirtuada al confesar sus autores el fraude científico. De todas formas no es nuevo que el espionaje y el estudio de introducir globos aerostáticos con diferentes fines en países enemigos, fue algo común en la Segunda Guerra Mundial. 
Como dije al principio es el lector quien debe decidir si hubo aventura extraterrestre o si, por el contrario, todo fue más terrenal y macabro. Está claro, ¿verdad...?

RAFAEL FABREGAT