2128- ESPECTACULAR GRUTA THAM LOD.

Si vas a Tailandia y te gustan las grutas, no puedes dejar escapar la oportunidad de ver la 'Tham lod cave', una de las más espectaculares del mundo. Para que no haya confusiones, hay que decir que Tham Lod es también el nombre del pueblo que las acoge. La ciudad más grande y próxima es Soppong, a tan solo 20 Km. Estamos pues en el distrito Pang Mapha, provincia de Mae Hong Song, al norte de Tailandia. 

En sus entrañas nace el río Nam Lang y el interior de la gruta es un interminable compendio de estalagtitas y estalagmitas. La cueva está repleta de vida, puesto que es el hogar de miles de vencejos y murciélagos, sobre todo de estos últimos. En otras cuevas próximas a ésta, solo el silencio impera en el ambiente y no justamente por estar vacías. En ellas se encuentran decenas de ataúdes por haber sido históricamente lugar de enterramiento de las tribus ancestrales de la región. En todas ellas el acceso es libre, pero la de Tham Lod es con diferencia la más visitada por su espectacularidad y por la masiva salida de los murciélagos que, al atardecer y como si fueran todos ellos movidos por un extraño resorte, salen volando al unísono con sus singulares y estridentes chillidos.

Claro que la cueva es mucho más que todo eso y, dado el flujo continuo de visitantes, no faltan locales que con rudimentarias almadías te llevan al interior de la misma. No apto para cardíacos pero, ya que estás allí... Dentro hay zonas con pasarelas para poder visitarlas caminando en aquellos puntos en los que también sea posible hacerlo de ese modo. La visita puede llegar a ocupar casi todo el día pues son muchas las singularidades que se pueden encontrar y también las visitas complementarias de otras cavidades próximas. Los guías ofrecen siempre todas las posibilidades y cada cual elige la que mejor se adapta al cliente. Alguna de las grutas próximas están incluso colonizadas por hippies cosa que, no sé por qué, no me extraña en absoluto...

Para los más pudientes y menos aventureros no faltan otras opciones más cómodas y menos arriesgadas. Incluso puedes llevarte tu propia canoa o kayak, pero no creo que esto gustara mucho a los rurales que se ganan la vida con las propinas de los visitantes. De todas formas hay que decir que la cueva tiene 12 kilómetros de recorrido y carece de iluminación, así que hay que ser todo un experto aventurero e ir más que bien preparado. 
Si no es así, pero llevas la cartera llena, tampoco habrá ningún problema pues los (guías) locales tienen todo lo que hace falta y un poquito más. Si lo pagas bien, incluso te prepararán un bocadillo para el camino. ¡Y la bebida, claro, y la bebida...!

RAFAEL FABREGAT