Nos cuentan las crónicas que la noche del 8 de Enero de 1.232 unos 700 almogávares de Teruel, que formaban parte de las huestes de Jaime I de Aragón, entraron sigilosamente en el castillo de Ares, desde 1.213 nuevamente árabe por reconquista mora a Pedro II de Aragón.
Unos días después llegaba a este enclave castellonense Jaime I de Aragón para socorrer a los valientes turolenses y afianzar el dominio de la plaza que quedaría en manos de los Caballeros Templarios, de ahí su nombre actual de Ares del Maestre.
Este enclave fue hito indiscutible de la reconquista de las tierras valencianas a los árabes, pero este relato va por otros derroteros y al respecto cabe decir que, desde la conquista de estas tierras a los moros, las diferentes comarcas que constituyen la actual provincia de Castellón experimentaron un aumento extraordinario del trasiego de la población. Las minúsculas aldeas se vieron repobladas y convertidas en pueblos de cierta importancia ante la facilidad de conseguir los cristianos valencianos y aragoneses las tierras hasta entonces trabajadas como criados. También la de establecer negocios y comercio de todo tipo. Se concedieron ferias y privilegios para la agricultura, la ganadería y la instalación de talleres de artesanía de todo tipo, lo que redundó en la necesidad imperiosa de viajar. A partir de 1764 el rey Carlos III de España convirtió en carretera el camino real de Cádiz a Francia que pasaba por Valencia, amén de otros muchos tramos, con un total superior a los 2000 Km. y más de 600 puentes.
Cinco años después, en 1769, el mismo rey estableció el paso regular de carruajes y diligencias que transportaban viajeros y mercancías de una parte a otra de España con notable seguridad, pero todavía habían de pasar algunas décadas para la llegada del motor de explosión y la sustitución de los carruajes tirados por caballos. Las Diligencias cubren el trayecto Madrid-Valencia-Barcelona-Francia, pero es en el tramo intermedio (Valencia-Castellón-Tarragona-Barcelona) donde se gasta la mayor parte de un presupuesto de 580 millones de Reales de Vellón destinados a la mejora de carreteras entre 1.834 y 1.856. Unos días después llegaba a este enclave castellonense Jaime I de Aragón para socorrer a los valientes turolenses y afianzar el dominio de la plaza que quedaría en manos de los Caballeros Templarios, de ahí su nombre actual de Ares del Maestre.
Este enclave fue hito indiscutible de la reconquista de las tierras valencianas a los árabes, pero este relato va por otros derroteros y al respecto cabe decir que, desde la conquista de estas tierras a los moros, las diferentes comarcas que constituyen la actual provincia de Castellón experimentaron un aumento extraordinario del trasiego de la población. Las minúsculas aldeas se vieron repobladas y convertidas en pueblos de cierta importancia ante la facilidad de conseguir los cristianos valencianos y aragoneses las tierras hasta entonces trabajadas como criados. También la de establecer negocios y comercio de todo tipo. Se concedieron ferias y privilegios para la agricultura, la ganadería y la instalación de talleres de artesanía de todo tipo, lo que redundó en la necesidad imperiosa de viajar. A partir de 1764 el rey Carlos III de España convirtió en carretera el camino real de Cádiz a Francia que pasaba por Valencia, amén de otros muchos tramos, con un total superior a los 2000 Km. y más de 600 puentes.
Es a finales del siglo XIX, cuando comienza a hilvanarse la historia de la familia que fundaría más tarde la emblemática compañía Autos Mediterraneo, primera concesión de autobuses de la provincia entre Cabanes y Castellón y actualmente líder provincial en el transporte de viajeros.
Vicente Cuevas Marco y Rosa Bellés Radiu, aunque oriundos él de Les Useres y ella de Benlloch, eran vecinos de Cabanes y con tienda de tejidos y confecciones. El matrimonio tuvo cinco hijos: José, Mercedes, Carmen, Manuel y Javier. El hijo mayor (José) se dedicó en cuerpo y alma al negocio familiar y a la política local, llegando a ser alcalde de Cabanes.
José y Carmen no tuvieron hijos, mientras que Mercedes y Manuel permanecieron solteros, por lo que solo el joven Javier Cuevas Bellés tuvo descendencia. Casado con Francisca Julve Capdevila (Paca) tuvieron cuatro hijos: Vicente, Mercedes, José Manuel y Javier Cuevas Julve.
Parece ser que aunque la línea entre Cabanes y Castellón fue abierta en 1909 por José Cuevas Bellés, la compañía no fue fundada oficialmente hasta 1.917, momento en que garaje y cocheras fueron instaladas en la calle Pestagua, de Castellón. En 1.927 se lleva a cabo una ampliación de capital y se convierte en Sociedad Anónima, siendo varios cabanenses los que adquieren acciones de la misma. Autos Mediterráneo amplía entonces el servicio de Castellón a Borriol, Pobla Tornesa, Cabanes, Benlloch y Vilanova de Alcolea, así como de Castellón a Benicasim, Oropesa y Torreblanca, además de las conexiones entre el interior y la costa, pero la adquisición de nuevas líneas y vehículos no ha parado de crecer a lo largo de los años. Actualmente son los hijos y nietos de Javier y 'Paca' quienes gestionan la empresa. El lector interesado en este tema puede completar datos en la entrada 1973 de este mismo Blog.
RAFAEL FABREGAT
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