26 de noviembre de 2015

1945- SAN MARTÍN DE CASTAÑEDA.

San Martín de Castañeda es una de las pedanías del término municipal de Galende, Parque Natural del lago de Sanabria en la provincia de Zamora (España). Tan idílico paraje está situado a 118 Km. de la capital provincial y a tan solo 24 Km. de la frontera de Portugal, pero lo que nos trae hoy aquí es su interesante monasterio de origen visigodo. Como es natural, la pedanía nació a la sombra del monasterio y no al revés. Destruido a la llegada de los musulmanes, el monasterio fue restaurado hacia el año 897 por el abad Martino y un grupo de monjes mozárabes que le siguieron desde la localidad de San Cebrián de Mazote huyendo de una durísima sequía y del hambre y peste consiguiente. El lago de Sanabria era entonces mucho más rico en pesca que ahora y solamente pescando sobraba para calmar el hambre de todos cuantos vivían a sus orillas. 

En el año 921 el abad cordobés Juan I y sus monjes iniciaron la construcción de un templo mozárabe que se encuentra documentado gracias a un pleito del año 927 con un tal Ronasindo que, con el uso de la fuerza, se había apoderado de la pesca y de parte de las tierras adquiridas por el cenobio unos años antes. El año 940 el rey Ramiro II reconoce las propiedades del monasterio y las aumenta con la donación de la aldea de Vigo y varias viñas en la Tierra de Campos. El año 952 su sucesor, el rey Orduño III de León y su séquito, se hospedan en el monasterio y el nuevo abad Juan II aprovecha para reclamar al rey sus derechos de pesca sobre el Lago Sanabria que le son concedidos mediante documento real.

Está claro que los diferentes abades del monasterio de San Martín de Castañeda siempre mantuvieron excelente relación con la nobleza. Prueba de ello es que, abandonado el monasterio durante varias décadas, en 1150 el rey Alfonso VII cede el lugar a Pedro Gutierrez, que muchos años después sería canonizado con el nombre de San Pedro Cristiano, para que restaure la vida monacal bajo la Regla de San Benito. Seis años después (1156) Pedro Cristiano es nombrado obispo de Astorga, motivo por el cual se nombra nuevo abad para el monasterio en a Martín IV. En esa época se construyó el templo que podemos ver actualmente y cuyo ábside contemplamos en la foto adjunta. Nace también entonces la leyenda, propagada por los monjes de Carraceda, de que en el fondo del lago de Sanabria yace una ciudad sumergida (Valverde de Lucerna) según el libro IV del Códice Calixtino.

Los de Carraceda abrazan a partir de 1203 la observancia cisterciense, pero San Martín de Castañeda se niega a ello cortándose la relación entre ambos monasterios. Sin embargo 42 años después, en 1245, los de San Martín aceptan su ingreso en el Císter. Para entonces, la continuas donaciones y compras han engrosado notablemente el patrimonio del monasterio que tiene dominio sobre 120 localidades de las comarcas limítrofes. Tras algunas crisis religiosas y políticas del siglo XV y parte del XVI, el monasterio de San Martín de Castañeda resurge con fuerza y construye la sacristía y renueva la puerta occidental del templo. En el siglo XVIII, en cumplimiento de la bula cuatripartita del papa Clemente XII, la abadía se divide en cuatro provincias y San Martín queda incorporada a la de Galicia.

La guerra y posterior Desamortización de Mendizábal reduce la mayor parte de los bienes del monasterio, se dispersan muchos de los monjes y empieza una dura decadencia que acaba con la exclaustración general de todos ellos. Solo el templo sigue abierto cinco años más como parroquia del lugar. El edificio conventual y todos los bienes que contiene son subastados. Finalmente el convento entra en ruina y es derribado y aprovechadas sus piedras por los vecinos del lugar y otros núcleos próximos para la construcción de casas. Cosas de la vida en 1931, cuando solo queda ruina y desolación, el monasterio de San Martín de Castañeda es declarado Monumento Histórico y empieza su rehabilitación que se engrandece más si cabe con la declaración de Paraje Pintoresco Nacional en 1953 y posteriormente Parque Natural.

RAFAEL FABREGAT

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