27 de abril de 2015

1735- HISTORIAS DEL ORINOCO.

Con 2800 Km. de longitud, el Orinoco es el cuarto río más largo de Sudamérica. Discurre mayormente por territorio de venezolano y sirve de frontera con Colombia y Guayana. 

Su cuenca es de casi un millón de Km2. de los que dos tercios pertenecen a Venezuela y uno a Colombia. Nace en el estado venezolano de Amazonas y desemboca en el océano Atlántico por medio de uno de los deltas más grandes del mundo. Este río tiene la caída de agua más alta del mundo. La denominan "el Salto del ángel" y tiene una altura de 979 metros, 807 de los cuales son de caída ininterrumpida.


El primer europeo en descubrirlo y también en recorrerlo fue el español Diego de Ordaz, llegado a Cuba en 1511. Formó parte de la exploración de tierras de Colombia y Panamá, en busca de el Dorado. Posteriormente Ordaz se unió también a Hernán Cortés en la conquista de México y fue el primer europeo en ascender hasta la cima del volcán Popocatépeti, causando una gran impresión entre los nativos que les acompañaban puesto que, además de lo sagrado del volcán, éste estaba en aquellos momentos bastante activo. Como premio a su hazaña y a los méritos militares, el emperador Carlos V le concedió en 1525 el derecho a poseer un escudo de armas con una imagen del volcán. Tras años de penurias abandonó la búsqueda infructuosa de el Dorado y en 1532 encontró la muerte en la Península de Paria (Venezuela) cuando se disponía a regresar a España. En su honor, el Gobierno venezolano fundó en 1952 una ciudad planificada a orillas del río Orinoco a la que llamó Puerto Ordaz y que actualmente está unida a San Félix formando la Ciudad Guayana que con 1,2 millones de habitantes es la sexta ciudad más grande de Venezuela.

Cristóbal Colón recorrió en su tercer viaje del año 1.498 buena parte de los 400 Km. de costa que tiene el Delta del Orinoco, con más de cien ramales y tan exuberante que Colón entendió que estaba frente al Paraíso, motivo por el cual no penetró en él por creer que precisaba del permiso divino (?). Su nacimiento se encuentra casi en la misma frontera entre Venezuela y Brasil, más concretamente en el cerro Delgado Chalbaut, ubicado en la serranía de Parima, en el venezolano estado de Amazonas. Buena parte del río Orinoco es navegable y de buen calado, hasta el punto de que incluso los barcos oceánicos y de la Armada de Venezuela llegan hasta Ciudad Bolívar, a 435 Km. de la desembocadura.


El nacimiento del río Orinoco no sería explorado por europeos hasta el año 1951, cuando llegaron hasta sus fuentes un equipo conjunto de franceses y venezolanos. Por contra el español anteriormente mencionado Diego de Ordaz, en 1531 y partiendo de la desembocadura de la corriente principal actualmente llamada Boca de Navíos, aprovechando la marea alta que invierte la dirección de las aguas del delta, remontó el río hasta su confluencia con el río Meta, más de 900 Km. río arriba. Actualmente en ese punto se encuentra la ciudad de Puerto Carreño, antes llamada El Picacho, con más de 10.000 habitantes y puerto fluvial. 


En época prehispánica la región estaba poblada por los indígenas Achagua, relacionados comercialmente con los Caribes. La escasa diferencia de altitud entre el nacimiento y la desembocadura (1.047 m.) junto a su importante caudal, favorece su navegabilidad. 

El gigantesco delta del Orinoco (400 Km. de costa) y la cantidad de caños e islas que contiene, hizo pensar a los exploradores españoles que se trataba de un mar. Otra peculiaridad del río Orinoco es que tiene conexión con el río Amazonas por medio del río Casiquiare. Se trata de un brazo del Orinoco que, por desbordamiento de las aguas, se encuentra con el río Negro que es afluente del Amazonas, lo que constituye un canal natural que conecta ambas cuencas sin que este "derrame" pueda suponer peligro alguno para la integridad del Orinoco. La rareza se convierte en simple anécdota puesto que el fondo rocoso del Casiquiare impide que esa pérdida de aguas pueda aumentar hasta convertirse en una verdadera captura fluvial.

RAFAEL FABREGAT

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