1540- EL HIJO BASTARDO DEL REY.

RATISBONA, Baviera (Alemania).

Don Juan de Austria, héroe de la Batalla de Lepanto, era hijo del rey Carlos I de España y de Bárbara Blomberg, hija de un matrimonio de la burguesía de Ratisbona en el estado alemán de Baviera. 
La preparación musical de la bella joven y sus dotes para el canto hizo que se conocieran en Mayo de 1546 con motivo del viaje del rey al Reichstag. Una especie de convención de príncipes de las antiguas tribus germánicas en la que se tomaban decisiones sobre la forma de gobernar el Imperio. 
De aquellos impetuosos amores entre el emperador y la cantante nacería en Febrero del año siguiente 1547 un niño bastardo que el emperador nunca reconocería en vida. 

Carlos I y Bárbara Bolmberg.

La madre se casó tres años más tarde con Jerónimo Píramo, que adoptó al niño y le puso su propio nombre a fin de encubrir los amores de su esposa con el rey. Sin embargo Carlos I no se olvidó de su hijo y se lo trajo a España preocupándose de que recibiera una educación acorde a su rango. A cambio su padrastro recibió el cargo de comisario en la corte de su hermana María de Hungría, en Bruselas donde vivía el matrimonio. 
Bárbara enviudó el año 1569, a partir de cuyo momento pasó a recibir una pensión del propio emperador Carlos I. Posteriormente su heredero Felipe II renovaría esta pensión por ser la madre de su hermanastro Don Juan de Austria. 
Al mayor tiempo, siguiendo las órdenes del rey, Don Luís de Quijada, fue el encargado de gestionar el traslado del llamado "Jeromín" a España. 

Luis de Quijada, mayordomo de Carlos I.

Don Luís llegó a un acuerdo con su amigo Francisco Massy, violinista de la corte imperial, para que con su esposa educaran al niño en su casa de Leganés donde su mujer tenía algunas tierras. De esta manera, el que fuera hijo del más poderoso imperio europeo, se crió como un niño más jugando en las calles de esta localidad madrileña. Sin embargo en 1554, ya contando el niño 7 años de edad, Luis de Quijada lo llevó a su propia casa en Villagarcía de Campos para que recibiera la educación acorde a su rango. Aunque el rey nunca reconoció públicamente a su hijo, con motivo de su abdicación en 1555, le concedió a Jeromín la Orden del Toisón de Oro y dejó escrito en su testamento lo siguiente: "...por cuando estando yo en Alemania, después que enviudé, tuve un hijo natural con una mujer soltera, el que se llama Jerónimo". 
Ya en el Monasterio de Yuste, muy cerca del final de su vida, Carlos I ordenó a Luis de Quijada que fuese a vivir a este pueblo extremeño y le pidió conocer al niño. 

Abdicación de Carlos I en favor de su hijo Felipe II.

A pesar de este contacto personal, Jeromín no supo que el rey era su padre hasta después del fallecimiento de éste. Tampoco el hijo y hermano Felipe II se enteró de esto hasta la apertura del testamento del monarca. En 1559, siguiendo las indicaciones paternas, Felipe II reconoció al niño como miembro de la Familia Real quedando a su benevolencia el futuro del muchacho en la Corte. La primera medida de Felipe II fue la de cambiarle el nombre de Jeromín por el de Don Juan de Austria y le otorgó casa propia, poniendo a Luís de Quijada al frente de la misma. 

Pocos años después Don Juan se convirtió en fiel reflejo de su padre: un hábil jinete y espadachín, con la vitalidad desbordante que nunca tuvo su hermanastro Felipe II. Sofocó la rebelión morisca de las Alpujarras, en la que murió Luís de Quijada, y encabezó la coalición cristiana del Papa Pío V contra la flota otomana en la Batalla de Lepanto cuando solo contaba 24 años de edad.
Mientras tanto su madre Bárbara Blomberg se había convertido en mujer de vida libertina y despilfarradora a quien todos llamaban "la madame". Enterado su hijo, consiguió llevarla a España mediante engaños. La esperaba Magdalena de Ulloa, viuda de Luís de Quijada, que siguiendo instrucciones de Don Juan de Austria la ingresó en el convento castellano de Santa María la Real de San Crebrián de Mazote, en Valladolid.

Convertido en héroe de la cristiandad el joven general de 29 años Juan de Austria, fue nombrado por Felipe II Gobernador de los Países Bajos Españoles en 1576. 
Sin embargo Don Juan de Austria era un combatiente y el laberinto político de aquellos tiempos le desbordó, hasta el punto de labrarse la desconfianza de su hermano que llegó a pensar que el héroe de Lepanto tramaba con arrebatarle la Corona. 
No eran ciertos sus temores, pero Felipe II le retiró su confianza y Don Juan de Austria quedó sin tropas ni dinero para sofocar la Rebelión de Flandes. 
En marzo de 1578 Don Juan entró en un estado de profunda depresión al tiempo que contraía el tifus. En septiembre su estado se agravó y el día 28 nombró sucesor a Alejandro Farnesio. 

El día 1 de Octubre de 1578 Don Juan de Austria murió, con 31 años de edad, pidiendo ser enterrado junto a su padre. 
Para evitar que durante su traslado cayera en manos enemigas, el cadáver fue seccionado en tres partes. Llegando a españa sin novedad actualmente descansa en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
A la muerte de su hijo Bárbara Blomberg pidió trasladarse a Colindres (Cantabria) pues la vida monástica le resultaba muy ingrata. 
Tras un tiempo viviendo en casa de Juan de Escobedo, antiguo secretario de su hijo, se trasladó a Ambrosero donde pasó los últimos días de su vida. 
Murió el 18 de Diciembre de 1597 a los 70 años de edad.

RAFAEL FABREGAT