1433- EL REINO DE VALENCIA.

Primer mapa del Reino de Valencia que se conoce.

En primer lugar y aunque no venga muy a cuento (que yo creo que sí) hay que recordar a los extremistas islámicos que ellos solo fueron uno más de los muchos pueblos que nos invadieron a lo largo de la Historia. Primero llegaron los Iberos y después lo hicieron los Celtas, Griegos, Fenicios, Cartagineses, Romanos, Bizantinos, Visigodos y Moros; sin olvidar que cuando llegaron los primeros la Península Ibérica hacía miles de años que estaba habitada. Que nadie se crea pues con derecho a un solo grano de nuestra tierra y menos aún los que llegaron en último lugar o los que nunca llegaron.(?)

Dicho esto hay que recordar que el primero en reconquistar las tierras valencianas a los moros fue el Cid Campeador, acompañado por Pedro I de Aragón y su lugarteniente Bocalla Ferrench creador de la casta de los Luna y ascendiente por tanto del Papa Benedicto XIII. Aprovecharemos para recordar a los secesionistas catalanes que a estas tierras se unían también las de Lérida y buena parte de Tarragona, tan apetecidas por Ramón 
Berenguer II conde de Barcelona, al que llegaron a hacer prisionero dos veces consecutivas, previa derrota en guerra abierta. Todo esto sucedió en la década de 1090, quedando el Cid como señor de Valencia, hasta su muerte en 1099 y sucediéndole su esposa Doña Jimena hasta 1102 cuando los moros la reconquistaron. ¡Hay tantas cosas que los niños catalanes no aprenderán nunca, simplemente porque les serán silenciadas...! 
El Reino de Lérida fue conquistado con soldados valencianos y aragoneses, con la intención de poner los cimientos de un nuevo imperio, entonces tan de moda. A tal efecto el Cid casó a su hija Cristina con el infante Ramiro de Navarra y a su hija María con el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer III. 

Con el objeto de afianzar la Valencianidad de las tierras arrebatadas a los moros, Alfonso I el Batallador hizo otro tanto asentando en tierras leridanas más de 4.000 mozárabes valencianos que le habían seguido en sus correrías. Se sumó a todo eso la subida de miles de valencianos que, por la Plana de Castellón y el valle del Ebro, escapaban del acoso musulmán. Muchos de ellos se quedaron en aquellas tierras que les ofrecían mayor tranquilidad y posibilidades agrícolas. Estos hechos crearon una mezcla de lenguas que todavía en el siglo XXI perduran. De esta suerte algunas comarcas de las provincias de Lérida y Tarragona y las del norte de Castellón, incluyen en su forma de hablar muchas palabras comunes que no forman parte del idioma catalán ni del valenciano. La egolatría catalana lo llama "catalán occidental", de la misma manera que los valencianos podrían llamarlo "valenciano septentrional", aunque los levantinos no tienen esas ideas. La mayoría creemos que más valdría se dedicaran a buscar el bien común de todos los españoles...

Dejamos aquí el tema lingüístico para repetir que los moros reconquistaron nuevamente la mayor parte de aquellas tierras y que sería un siglo después cuando llegaría Jaime I de Aragón y volvería a conquistar a los moros, esta vez de forma definitiva, las tierras de Mallorca y Valencia; la primera con apoyo catalán y la segunda con apoyo aragonés. Desde el primer momento Jaime I estableció en Valencia un Reino diferenciado de la Corona de Aragón, aunque unido a ella. A tal efecto respetó usos y costumbres y creó sus fueros propios (els Furs de Valencia) lo que provocó la ira de la nobleza aragonesa. 
Jaime I todavía haría una conquista más. Estando el Reino de Murcia en situación de vasallaje a Castilla, sus habitantes se rebelaron aprovechando el apoyo nazarí del Reino de Granada. La reina Violante, esposa de Alfonso X, pidió ayuda a Jaime I (su padre) y éste mandó las tropas de la Corona de Aragón con el infante Pedro III al frente que en 1266 derrotó a moros e insurgentes. Acto seguido repobló las tierras murcianas con 10.000 aragoneses, valencianos y catalanes. Tras un reinado de 64 años, Jaime I murió en su residencia real en Alcira (Valencia) el 27 de Julio de 1276.

RAFAEL FABREGAT