10 de febrero de 2016

2009- BATALLA BAHÍA DE ALGECIRAS.

Se llama Batalla de la Bahía de Algeciras al combate naval llevado a cabo el día 25 de Julio de 1278 entre la flota castellana de Alfonso X el Sabio y la de los benimerines del pueblo Zenata, concentrados en la actual Argelia. Era en realidad un grupo de pueblos bereberes que constituyeron varios reinos independientes, uno de los cuales (los Ifren) parece ser que incluso le dieron nombre al continente africano. Los Zenatas mantuvieron su importancia política en el Magreb y en Al-Ándalus hasta finales del siglo XIII, dominando varias zonas de Marruecos hasta el siglo XV y hasta ser desplazados por la expansión del Imperio Otomano en el siglo XVI. Algunos de ellos se aliaron con los andalusíes, en contra de las dinastías musulmanas reinantes en Granada, Málaga y Sevilla.


El escenario de la batalla tuvo lugar en el Estrecho de Gibraltar y finalizó con victoria musulmana. Tres años antes (1275) el sultán merínida Abu Yusuf Yaqub desembarcó en la Península Ibérica al mando de un gran ejército que le permitió ocupar la estratégica plaza de Algeciras. En aquellos tiempos "las cosas de Palacio iban muy despacio" por lo que hubieron de pasar tres años para que el rey cristiano Alfonso X el Sabio mandase desde Sevilla una importante flota que pusiera fin al bloqueo, evitando la entrada de mayor número de efectivos. La flota cristiana estaba compuesta por un centenar de barcos de diferentes tipos, mientras que la benimerín se componía de 72 barcos propios y otros 12 que aportó el sultán de Granada. 


Tras averiguar el sultán el mal estado de la flota castellana y que la tripulación estaba diezmada por el escorbuto, decidió lanzarse al ataque. 
Menos de veinticuatro horas fueron suficientes para que toda la flota castellana fuera destruida por completo. 
Algunas fuentes cuentan que buena parte del desastre estuvo motivado por el Infante Sancho, un elemento que se apropió de los fondos destinados a sufragar los gastos de la expedición, que quedó por tanto sin poder abastecerse de armamento suficiente e incluso de víveres. 
Sin embargo esta explicación no parece del todo convincente ya que, por causas que se desconocen, el rey Alfonso X dejó sin castigo la actitud del Infante y achacó las culpas de la derrota al almojarife judío Yishaq de la Maleha, que fue destituido y ejecutado.


La causa probable de una derrota tan espectacular se cita en otras fuentes con motivo del desembarco de gran número de marineros afectados por la enfermedad. 
El propio hijo del rey Abu Yacub Yusuf había partido de Tánger con 14 galeras bien pertrechadas y armadas hasta los dientes con el fin de apoyar a sus hermanos de Algeciras. 
Sin embargo, conocedor de la pésima situación de la tripulación cristiana y de que buena parte de sus efectivos habían desembarcado en Isla Verde, al pasar de noche junto a la flota cristiana y sabiéndola desprotegida, decidió atacarla. 
La escuadra castellana fue rápidamente incendiada, degollados allí mismo sus soldados y convertidos en rehenes sus oficiales. 
Una página negra de la Reconquista, a cargo de los Reinos Cristianos, que no pudieron liberar totalmente la Península hasta la conquista de Granada, dos siglos después.

RAFAEL FABREGAT

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