Poseidón tuvo otros muchos amores con ninfas de las fuentes y los manantiales y fue padre de varios hijos destacados por su crueldad y salvajismo, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Palifermo. Poseidón y la gorgona Medusa fueron padres del caballo alado Pegaso. Disputó con Atenea, la diosa de la sabiduría, el control de Atenas pero sin éxito. Cuando decidió apoyar al rey de Troya, con la ayuda de Apolo, en la construcción de la muralla de la ciudad y éste se negó a pagarles el salario convenido, apoyó a los griegos en la Guerra. En la mitología griega, a Poseidón se le representaba emergiendo de las aguas y seguido por delfines, nereidas y genios marinos, luchando con monstruos y barcos enemigos.
Templo de Poseidón en el Cabo Sunión. Atenas. |
lo es también de los terremotos. En el periodo griego micénico (1600-1110 a.C.) Poseidón era venerado como creador de islas y mares en calma. Por contra, cuando se enfadaba hundía el tridente en el suelo y provocaba tempestades y terremotos. La devoción a Poseidón era tanta que en su memoria se construyeron numerosos templos. Según consta en un papiro fracmentario, el propio Alejandro Magno lo invocó en la Batalla de Issos, ordenando como sacrificio que un carro tirado por cuatro caballos fuera lanzado a las aguas.
RAFAEL FABREGAT
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