En países y regiones con economías de difícil subsistencia bastante hacen las familias con poder aguantar, viviendo en casas mediocres de alquiler, o en los suburbios de las ciudades con minipisos con servicios compartidos, cuando no en barracones o simples chozas de cartones, maderas viejas y plásticos. Sin embargo en el llamado 'primer mundo', donde todo es posible, construir una casa o un edificio 'normal' es tan habitual e incluso aburrido que algunos ya se dedican a cambiar los esquemas tradicionales construyendo casas del revés o aparentando cosas que no lo son. Se diga lo que se diga, el dinero no da la felicidad pero ayuda a vivir mejor. A continuación se muestran algunos de estos edificios, francamente raros, que no tienen otro sentido que el distinguirse de los demás.
En Szynbark (Polonia) tenemos esta casa del revés que, como se ha dicho antes, no tiene otro atractivo que el de la curiosidad. Ninguna utilidad ni ventaja, solo inconvenientes, más por la inclinación que por el hecho de estar al revés. Porque, como en cualquier parte del mundo, la gravedad es hacia abajo y la lluvia cae del cielo. Vamos que, si no es para llamar la atención... ¡ni regalada!.
Y esta... ¿Qué me dicen de ésta?. Naturalmente puertas y ventanas abrirán sin problema alguno pero, ¿donde está la necesidad de construir algo como esto?. Esto es lo que pasa cuando el dinero no es un problema... que vienen las tonterías y con ellas el resquemor de quienes se las ven y se las desean para poder acabar el mes. En España también tuvimos a Gaudí, pero ni siquiera él se atrevió a tanto.
Cuando se trata de un edificio público el asunto ya puede ser más tolerable. A continuación tenemos la Biblioteca Pública de Kansas City a cuya fachada le han dado el aspecto de lo que realmente es su interior: una biblioteca.
De la misma forma, el Museo de Arte Moderno de Viena tiene un exterior totalmente modernista, con una casa incrustada del revés y sin los grandes ventanales que hubieran sido normales décadas atrás.
Son los nuevos tiempos, pero nada de esto puede hacerse en los países del 'tercer mundo', donde llenar el plato ya es algo no siempre fácil de conseguir.
No querría que nadie pensara que soy enemigo de la modernidad, todo lo contrario. Con estos comentarios solo quiero expresar que hay demasiada necesidad en el mundo para que nadie encuentre satisfacción en derrochar un dinero que en tantos lugares del mundo se necesita para simplemente poder comer.
Gracioso y hasta incluso simpático me parece este edificio de Ohio (EEUU) que simula una cesta. Ningún esperpento a la vista, solo el detalle de unas asas y una disposición de los colores y elementos, para mostrar un cesta que en realidad no es más que un edificio normal y corriente. Como no podía ser de otra forma, se trata de la sede y oficinas del mayor fabricante de cestas de los Estados Unidos. Un detalle de buen gusto que evidencia con toda claridad el objetivo que se perseguía: llamar la atención de sus productos sin perder un ápice de la funcionalidad del edificio.
Sin embargo la casa de la foto adjunta no tiene desperdicio. Llama la atención sin gastar un céntimo. Más bien lo que se hace es aprovechar el entorno natural para conseguir algo bien diferente, tan diferente que lo hace único. Una casa que simula estar aplastada por las piedras, cuando en realidad es ella la que se aprovecha de las piedras para conseguir su originalidad. Porque realmente, ¿ustedes qué ven?. ¿Una casa con piedras, o unas piedras con casa?. ¿Quién domina a quién?. Desde luego la cabeza pensante de semejante construcción, no era una persona cualquiera. Desde mi punto de vista, ninguno de los anteriores edificios le gana a originalidad... ¡Y sin gastar un solo céntimo de más!.
RAFAEL FABREGAT
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