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A la llegada de Cristóbal Colón, en 1.492, las islas estaban ocupadas por los Lucayos y esa fue la denominación inicial que le dieron los españoles (Islas Lucayas). Se cree que el nombre de Bahamas es una deformación de la palabra española "bajamar", puesto que gran parte del archipiélago solo es avistable durante la marea baja. Colón bajó a tierra en la isla que los indígenas llamaban Guanahani y la llamó San Salvador, reclamándola para España. No nos enorgullece a los españoles que los aborígenes fueran sometidos por Colón a trabajar en la búsqueda de oro y que unos 40.000 (se dice) murieran por negarse a hacerlo. Tales cifras nos parecen una barbaridad pero lo cierto es que, en poco más de 25 años, los indígenas de esta y otras regiones invadidas por españoles y otros conquistadores europeos, desaparecieron de las zonas ocupadas hasta entonces a fin de evitar los duros trabajos a los que fueron sometidos por los invasores.
Bahamas tiene un clima entre tropical y subtropical sin embargo, como todas las Antillas es propensa a sufrir los embates de los huracanes, que se internan en el archipiélago durante los cuatro últimos meses del año.
La economía actual de las Bahamas se sustenta principalmente en el turismo y las "operaciones" bancarias. El turismo ocupa al 50% de la mano de obra y supone el 60% del PIB, seguido de la Banca que representa el 15%. Ambos productos se apoyan casi en su totalidad sobre los visitantes estadounidenses que últimamente han sufrido un importante retroceso debido a algunas regulaciones bancarias y a la crisis mundial. Agricultura e industria están estancadas con un 10% del PIB. El gobierno intenta abrir mercados que fomenten el comercio, pero dado el difícil momento actual, están paralizados. En los territorios menos desarrollados se trabaja la artesanía hecha de palma y con ella se elaboran sombreros y capazos, como elementos turísticos más populares.
La población de Bahamas es algo superior a los 300.000 habitantes de los cuales el 82% son de raza negra y un 15% blancos. Como es lógico el idioma oficial es el inglés, aunque el lenguaje popular es el patuá. Por afinidad con las creencias inglesas son mayoritariamente cristianos protestantes; los cristianos son un 20% de la población.
La belleza del paisaje y del fondo marino dan lugar a competiciones deportivas de toda índole, y es en el trabajo de guías y acompañantes de las profundidades donde los nativos no profesionales consiguen los mayores beneficios directos del turismo. El buceo y el snorkell son, junto a los torneos de pesca, los deportes más practicados y donde los turistas se sienten más protegidos con la compañía de los jóvenes nativos que garantizan la falta de accidentes.
Festivales y desfiles callejeros de música y bailes afro deleitan a los visitantes que, año tras otro, acuden a tan idílico lugar. Como en cualquier sitio, todo allí es posible con dinero. Pero Bahamas no es un lugar cualquiera, sino el idóneo para quienes tienen un dinero que no saben donde colocar, o donde gastar, o donde invertir. Todo y en todas partes se mueve alrededor del dinero pero, en esta clase de "paraísos fiscales", más todavía.
A los simples mortales nos pilla lejos, en todos los sentidos...
RAFAEL FABREGAT
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