2102- ESENCIAS DE IRLANDA.

La mayor parte de las ciudades irlandesas fueron fundadas por los vikingos a finales del siglo X. De tal suerte sus gentes son bravas, aguerridas, grandes luchadores en todos los avatares de la vida y un tanto cerradas, toscas quizás.

Como todos sabréis allí se encuentra la fábrica de cerveza más famosa del mundo (Guinness) y también los mayores bebedores del citado brebaje. Una media de más de 131 litros por habitante y año, niños y abuelas incluidos. 
Se dice que las famosas casas de la época georgiana en Dublín (Merrion Street) son cada una de un color diferente para que cuando el marido volviera a casa, tras pasar la velada en el pub con sus amigos, pudiera reconocer la puerta en la que meter la llave. De hecho es muy difícil ver dos casas del mismo color en una misma calle pero, en el caso de que así suceda, un color totalmente llamativo de la puerta establece de forma inmediata la diferencia. 

Otra curiosidad es que en el Castillo de Dublin hay una escultura que representa la Justicia, con sus ojos vendados y su correspondiente balanza de la objetividad... 
Pero allí llueve todas las semanas y los vecinos se dieron cuenta de que al llenarse los platos de agua se producía un desequilibrio, pues no son idénticos. 
Ante tal despropósito, cosas de los irlandeses, se puso en práctica la solución de perforar los platos de la balanza, con lo cual la 'justicia' regresó a la escultura para no marchar jamás.

¡Ay los irlandeses...! Socarrones pero serios y formales. Poco más de dos millones hay sobre la isla, no arrebatada por los ingleses. 
Me pregunto por qué no la cogerían toda... 
Se la conoce como 'la Isla Esmeralda' lo que nos da una idea de su inmensa belleza. 
Su capital (Dublín) tiene el parque más grande de Europa. Se llama Phoénix y tiene 16 Km2. Un espacio que invita al paseo de los irlandeses, al relax y a la diversión...

Irlanda está repleta de historia y de castillos, destacando el Castillo Blarney y la fortaleza de Charles Cork. Su Fiesta Nacional por excelencia es el día de San Patricio, patrón de Irlanda. Como no podía ser de otra forma, la tradición obliga a vestirse de verde y a beber mucha, mucha cerveza. Su comida más típica es el estofado, guiso de carne de cordero con cebollas y patatas. Hmmmmm... delicioso.

RAFAEL FABREGAT