1987- ÓBIDOS, LA VILLA DE LAS REINAS.

Óbidos es una villa portuguesa de unos 3.000 habitantes, antiguamente castro celtíbero y posteriormente centro de mercadeo fenicio. Debido a su proximidad a la laguna de Óbidos y al mar, los romanos la convirtieron en ciudad fortificada, ciudadela desde la que vigilar la posible llegada de enemigos por vía marítima. Esta fortificación fue restaurada, completada y elevada al rango de auténtico castillo a partir del año 713 bajo dominio musulmán. 

El día 11 de Enero de 1148 Alfonso I de Portugal 
completó la reconquista cristiana de Óbidos a los árabes. A partir de ese momento el castillo fue restaurado y reformado en numerosas ocasiones. Durante el reinado de Manuel I se construyó un gran palacio en su interior, alterando notablemente algunas partes del castillo. En este Palacio, llamado "de los Alcaldes", se construyeron unas interesantes ventanas de estilo manuelino abiertas al interior del patio de armas. Del mismo estilo la chimenea de la sala principal y el portal sobre el que luce el escudo de armas de la Familia Noronha. Óbidos perteneció también al pentágono de castillos centrales del reino creado por los Templarios.

Como regalo de bodas, el 24 de Junio de 1.282 el rey Dionisio I de Portugal ofreció la villa y Castillo de Óbidos a su esposa Isabel, hija del Pedro III de Aragón y de Constanza II de Sicilia. A partir de ese momento, pasaron por Óbido la mayor parte de las reinas de Portugal, dejando grandes beneficios a la villa y a su castillo, entre ellos la construcción (1521-1557) del acueducto y diferentes fuentes. El terremoto de 1.755 se dejó sentir con gran intensidad en la villa de Óbidos y especialmente en el Palacio de los Alcaldes, dentro del castillo. Cayeron varios tramos de muralla, parte del templo de la villa y algunas casas. En 1.808 también hubo consecuencias negativas para Óbidos debido a la proximidad de la Batalla de Roliça contra los franceses.

A pesar de su histórico pasado y de estar integrado en la propia villa, a principios del siglo XX el Castillo de Óbidos estaba totalmente en ruinas. Su clasificación en 1910 como Monumento Nacional, propició su recalificación como Monumento de Interés Histórico Artístico y en 1932 dieron comienzo las obras de restauración. Finalmente en 1950 fue cedido como Parador Nacional, con la denominación de "Pousada do Castelo". Era la primera Posada del Portugal instalada dentro de un edificio histórico, un hotel digno de reyes que bien merece la pena visitar. Claro que a unos precios no asequibles para todos...
En 2007 fue calificado como una de las siete maravillas de Portugal.

RAFAEL FABREGAT