1998- POLÍTICOS... ¡CACA!.

Cuando son pequeños, todos enseñamos a hijos y nietos a decir las primeras palabras...
- ¿Cómo hace el perro? -le preguntamos.
Claro, el niño se queda mirando y tu le dices: ¡Guau, guau...!
Otro día le preguntamos cómo hace el gato y acto seguido hacemos:
- ¡Miau, miau, miau!
De este modo aprenden los pequeños a hablar.
- ¿Qué son los políticos?. Y sorpresa sería que un niño, que no sabe ni siquiera decir mamá, te respondiera con rotundidad:
- ¡Caca!.
Naturalmente el niño todavía no habla pero ya hablará y sin duda una de sus primeras palabras, antes o después de mamá y papá será esa: ¡caca!. La palabra no irá precedida del cargo público citado pero tiempo al tiempo, todo llegará. No tardará muchos años en decir la palabra político y lo que viene detrás. El caso es que no podemos estar sin ellos. Alguien tiene que 'descontrolar' nuestras vidas.

Sería demasiado bonita una vida en la que políticos, policías y fuerzas armadas no fueran necesarios. Jamás fue posible una vida sin estos personajes, ni creemos que jamás se pueda alcanzar tal grado de responsabilidad en la especie humana, como para hacerlos innecesarios. No siendo nosotros capaces de hacerlo, alguien tiene que gobernarnos, alguien tiene que vigilarnos y alguien tiene que protegernos de la mala fe de los demás. Con nuestros impuestos, generados con el sudor de nuestra frente, se paga todo eso. De hecho los tenemos contratados por propio interés, aunque con el problema de que, por lo que se ve, no están suficientemente bien pagados y deben meterse en casos de corrupción para poder subsistir. ¡Pobrecitos...!

CUENTAS en paraísos fiscales, SUBVENCIONES que se pierden por el camino, dinero de los ERES que llegan a lugar equivocado, ayudas a ONGs que no llegan a su destino, 
RECORTES en Educación, Sanidad y Seguridad Social, INFORMACIÓN partidista de los medios de comunicación, carcoma que se mete en la ENSEÑANZA a todos los niveles, RELIGIÓN del haz lo que digo y no lo que yo haga, concesiones de OBRAS PÚBLICAS otorgadas a cambio de sustanciosas comisiones, alteración de DOCUMENTOS y del VALOR REAL de las cosas, JUSTICIA con doble vara de medir según pecado y pecador... Alguien dirá, ¡a la cárcel con ellos! pero no es posible, no hay plazas. Con la crisis y los recortes... 

Porque, claro, las cosas ya no son como antes... No muchos años atrás, como a la cárcel solo iban cuatro ladronzuelos desarrapados, cualquier colla de albañiles chapuceros te hacía una cárcel de ladrillo macizo y con un buen elucido tenías obra para toda una eternidad pero, en la actualidad...
Las cárceles son hoteles de cinco estrellas, con su piscina olímpica y climatizada, maderas exóticas supuestamente protegidas, salas de cine, TV en HD en todas las salas, pizarras electrónicas en los módulos, aire acondicionado, polideportivo de alto standing con todo tipo de disciplinas, hospital con especialidades, etc., etc. En Tarragona acaban de inaugurar una para 1000 internos y coste de ¡384 millones de euros!.

Políticos buenos los hay, pero nos cuesta muy caro el sueldo de los que no lo son. En cuanto al dinero gastado en cárceles tan exclusivas... Claro, como los políticos ya no van a la escuela, se gastan el dinero de todos en cárceles de lujo. Más de uno suele acabar allí, aunque no se sabe si son todos los que están, ni si están todos los que son. Seguramente ni lo uno ni lo otro. De todas formas lo que sí está claro es que los políticos... escuelas no van a necesitar. ¿Para qué?. Además de que ya saben bastante, cuando abandonan la política todos tienen mil sitios a donde ir y a cual mejor pagado. ¿Construir mejores escuelas?. ¡Vaya tontería!. ¿Hospitales quizás?. Lo que faltaba oír. ¿Acaso las clínicas privadas no tienen derecho a ganarse dignamente la vida?. ¡Por favor...! 

RAFAEL FABREGAT