Gracias, de verdad, por estar ahí. El mérito no es mío. Sois vosotros los lectores quienes, con vuestra lectura y vuestras palabras de ánimo y cariño, habéis propiciado que el post número 2.000 de este Blog haya visto la luz. ¡Quien me lo había de decir a mí, cuando aquel 26 de agosto de 2009 editaba mi primera entrada: 0001- Historia y Leyendas del Papa Luna...! Ha costado más de seis años, ya lo sé, pero cuando mis hijas al jubilarme me comentaron la posibilidad de abrir un Blog y distraerme escribiendo, me pareció una locura.
- ¿Cómo y qué tiene que escribir una persona sin estudios? -les dije.
Sin embargo la idea de dar rienda suelta a mis pensamientos me hizo ilusión. Lógicamente pensé que forzosamente el contenido sería pobre y de escaso interés para los lectores. Sin embargo esto de Internet es algo mucho más mágico de lo que yo había imaginado. La asociación de palabras, frases y conceptos hace que cualquier cosa que escribas tenga una respuesta más o menos amplia en la red y por lo tanto, por poco interés que tenga lo que digas, siempre hay seguidores que se adhieren a tu página fomentando tu ilusión y por lo tanto tus ansias de continuar.
No hace muchos días vi un vídeo en Youtube de una señora que se había comprado una pequeña cámara y a la hora de preparar la comida se grababa a sí misma. Guisos sencillos de familia humilde: arroz caldoso, fideos, lentejas... Estaba ilusionadísima porque tenía 1200 visitas diarias y cobraba unos 20 euros al mes, aunque esto último le parecía poco. Lo mío, al parecer, todavía tiene menos mérito puesto que solo me leen 300 personas cada día y solo me pagan 3 euros mensuales. ¡La décima parte de la electricidad que consumo!. Claro que yo no sé guisar, ni tampoco escribir. En cuanto al dinero que me pagan, es sin duda más de lo que merezco.
La gente que lee mi blog apenas hace clic en los anuncios de mi página y unos 3 euros es todo el dinero mensual que recibo. Ojalá hubiera más clics claro, sobre todo porque la cuenta donde se ingresa está a nombre de mis nietos, pero sin embargo estoy contento porque mi mayor compensación es recibir cada día varios G+ y voy sumando post al blog. Como he dicho antes, ya son DOS MIL y lo que queda, si tengo salud. Cuando empecé jamás imaginé que podía escribir sobre tantas cosas, pero ahí están. Está claro que casi todo estaba dicho ya, pero cada cual tiene una visión distinta de las cosas. Mi siguiente meta (no sé si llegaré) es ver 1.000.000 de visitas, nada fácil para este humilde Blog. Habrían de pasar casi tres años y, caso de seguir coincidiría con el post número tres mil, que no sería "moco de pavo"...
Como he dicho antes, que nadie espere de mí grandes milagros. Un poco que sé, un poco que leo y mi opinión personal de las cosas es todo lo que se puede esperar del Blog de una persona sencilla, con algo de imaginación pero sin otros estudios que los Primarios. La vida también me ha dado más palos que premios. Sin duda los que merecía, pero no por malo sino por estúpido. De todo se aprende. En este mísero mundo los premios son para los más sinvergüenzas. En los muchos años que tengo, he conocido muchos hipócritas y algunos cabrones desalmados, auténticos hijos de su madre a los que he visto premiados con halagos y sueldos que no merecían. ¿Donde está pues la justicia?. ¿En el Cielo?. Demasiado lejano... El Cielo y el Infierno están aquí, en la Tierra.
Solo tenemos que echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta de quien recibe los palos y quien se lleva los premios. No es verdad, a la vista está, eso de que cada cual recibe lo que merece. A no ser, claro está, que sea la gente ruin y especialmente los hipócritas quienes se merecen todo lo mejor y lo que es más feo todavía: el favor y aprecio de las autoridades, de la iglesia y de todos los lameculos que son como ellos.
Esa es la justicia de este mundo miserable en el que, sin pedirlo, nos ha tocado vivir. Los hay que están mucho peor que yo, porque un servidor vive en paz, a orillas del Mediterráneo, en una buena casa y sin faltarle de nada, mientras otros viven en mundos miserables y entre guerras continuas, pero hay mucha gente buena y competente que nunca alcanzó ni alcanzará jamás el primer rellano de la escalera que sin duda merece. Todavía hay gente sin apenas estudios en puestos de trabajo destacados, mientras otros con varias carreras hacen de camareros o barren las calles de pueblos y ciudades.
Sinceramente creo que no me puedo quejar. Tengo esposa, hijas y nietos maravillosos pero, puestos a pedir, yo (como todos) creo merecer más puesto que, a sabiendas, jamás hice daño a nadie y a mí no dudaron en hacérmelo.
La trayectoria de mi vida ha sido de trabajo y seriedad, buscando siempre el mayor bienestar presente y futuro para mi familia y para mí mismo. No crean que lo conseguí al 100%. Por lo visto en este mundo miserable todo no se puede tener.
Si vas al bar no te quieren en tu casa y si estás en tu casa no te quieren los del bar ¡ni los de tu casa!. ¿Qué hacer?. Pues nada, simplemente lo que te dicta tu conciencia. Hagas lo que hagas, jamás podrás tener contentos a todos, ni alcanzar la felicidad. ¡Ay la felicidad!. Anguila resbaladiza que no se deja coger fácilmente...
RAFAEL FABREGAT
Enhorabuena por un gran excelente blog, que realmente yo además tengo en mis marcadores de mis navegadores de Internet.
ResponderEliminarRealmente lo del tema de la publicidad pues es así, poca gente hace clicks en la publicidad y al final acabamos ganando muy poco, pero bueno sinceramente yo que también tengo un blog, pues también no te creas que te supero en ingresos mediante ese concepto, pero la ilusión de un blog yo creo que está en que la gente lo lea y eso se ve en las estadísticas un saludo y ha seguir así!!
Buenos días Alberto Miguel. Está claro que la gente corriente escribimos como simple pasatiempo. No hay interés crematístico en ello, pero sí que es necesario que alguien nos lea para mantener viva la llama de la creatividad y el propio interés por la escritura.
ResponderEliminarCuando yo abrí este blog se lo comenté a un familiar que le gusta la lectura y está aburriéndose en casa todo el día, metido en los diferentes juegos del ordenador y lejos de demostrar interés, aunque fuera por simple cortesía, me preguntó si lo que escribía era mío. A 'palabras necias oídos sordos' le respondí que yo no tenía nada mío. Jamás me ha comentado ninguno de mis post.
Cosas de la vida...