2039- NUESTRA QUERIDA CATALUÑA.

Cataluña querida sí, ¡y con razón!. Recién casados y con una mano delante y otra detrás, mi mujer y yo trabajamos como negros (perdón por la expresión) para ganarnos la vida atendiendo las necesidades de nuestros clientes catalanes en materiales de mantenimiento y limpieza. Todos comerciantes serios, gente formal, buenos pagadores, con horarios de 6 de la mañana a las 10 de la noche. Actualmente clientes y proveedores ya estamos jubilados, pero... ¿Qué ha sido de los hijos de aquella gente, totalmente ajena a la política?. ¿De aquella raza de catalanes que solo pensaba en trabajar y ganar una peseta más, para que sus hijos pudieran ser el día de mañana algo más de lo que ellos habían sido?.

Lo máximo que se hacía en aquellos tiempos era criticar al dictador, pero la gente no perdía el tiempo en nada más. Con la muerte de Franco y (tengamos memoria) de la mano de Juan Carlos I, llegó la Democracia y la libertad, pero ¿para qué ha servido eso?. Yo lo diré... Para que gente impresentable, sectaria y maleducada, como la alcaldesa de Barcelona, pueda decirle a un coronel del Ejército Español que su presencia en el Salón de la Enseñanza de la Feria no era de su agrado. Siendo el Stand del Ejército el de más interés para la juventud, debido a la gran oferta de estudio y trabajo que ofrece, osa decirle que su presencia no es grata. Que si por ella fuera el ejército español no estaría presente en dicha Feria. Para luchar contra dictadores como ella nos dimos la Democracia.

Olvida Ada Colau que es alcaldesa de Barcelona gracias a esa Democracia que ella no respeta. En contra de dictadores y sectarios, quienes sufrimos los reveses de la dictadura franquista no luchamos a favor de la Democracia para que gentuza como esa gobernara, ni en Barcelona ni en el más pequeño pueblo de Cataluña. Decía antes que los catalanes 'de antes' eran adictos al trabajo y no solían meterse en política, de la misma manera que me preguntaba donde estaban ahora sus hijos... Pues bien, ya lo sé. Siguen trabajando 24 horas al día (como sus padres) y pasando (como sus padres) de la política. Pero claro, las cosas han cambiado y mientras ellos trabajan, los golfos se dedican a escalar cargos políticos, destrozando la ciudad, la comunidad y el estado. 

Es una vergüenza y una total aberración que permitamos que elementos como esos hayan podido llegar, de la mano de la Libertad y de la Democracia que ellos no ejercen, a tan alto nivel. Esto nos dice claramente hasta donde están llegando esta gente, gracias a nuestro inmovilismo. Nos guste o no, hemos de vivir más de cerca la política. No basta trabajar. La gente de bien debemos también percatarnos de a donde va a parar el fruto de nuestro trabajo. De nada vale hacer más horas que un reloj, si después permitimos que cuatro gamberros se gasten el fruto de nuestro esfuerzo en chorradas que no sirven para nada bueno. Los libros del futuro hablarán de estos tiempos como 'etapa española sectaria y perversa', como ejemplo de 'pozo' en el que no debemos caer, si queremos formar parte de un país puntero.

RAFAEL FABREGAT