1963- CABANES PINTA POCO, PERO PINTA.

Por extraño que parezca, en el Cabanes del siglo XXI todavía quedan casas sin enlucir sus fachadas. No se trata de patios o corrales de gallinas a las afueras de la localidad, como podría ser algo normal en un enclave rural, sino incluso en la plaza principal de la población y en otros lugares céntricos, existen edificios sin enlucir y no encalados durante décadas. 
Hubo tiempos en los que toda fachada del casco urbano que no estuviera enlucida, era obligatorio pintarla con cal al menos una vez al año. A tal efecto y por orden del Sr. Alcalde, al aproximarse las Fiestas Patronales, el alguacil recordaba con un Bando a los vecinos la citada obligación y el aviso de multa en caso de incumplimiento. Todo pasó, como todo pasa.

En cuanto al peso político de la localidad, poco hay que contar. Alguna mención de nuestro querido Arco Romano en revistas especializadas y un par de veces que esta emblemática obra del siglo I d.C. fue elegida para figurar en los décimos de la Lotería Nacional. Como curiosidad, cabe recordar que nuestro Arco Romano fue también elegido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para una edición especial de sellos de correos, con tan mala suerte que se imprimió el nombre de la población en "V" (Cavanes) motivo por el cual el sello hubo de ser retirado. Y es que, "a perro flaco, todo son pulgas".  A ver si se anima la economía y podemos seguir embelleciendo nuestro querido pueblo. Tal vez, si volviera "Marina d'Or" con los maletines...

RAFAEL FABREGAT