Difícil lo tienes Pedro (PSOE). Los vientos no te son favorales. La docilidad del viento de espalda, que tan rápido permite navegar, se ha vuelto contrario de repente. No gustas a la ciudadanía y menos aún a los tuyos, pero tú te empeñas en perseverar, luchando a contra corriente. Difícil papeleta, esfuerzo inútil. Es como concursar en "ahora caigo" y caerte con el último oponente, pero así son las cosas. Estás equivocado. Lo que quieren tus votantes no es que te enfrentes a Rajoy, sino que mejores su vida y que mantengas la unidad de España. Todo lo demás se las trae al pairo.
¡Ay pedro!. Se nota que eres joven... Está claro que has visto la presidencia de cerca y te duele dejarla escapar. Quizás no se presente una nueva oportunidad. Es lo más probable, pero no has sabido jugar bien tus cartas. En todas las cosas de la vida hay prioridades y tú te has equivocado en el orden correcto de las cosas. Has querido coger un atajo y has equivocado el camino. La liebre no siempre le gana a la tortuga. Se te ve el ansia en tus ojos, en tus gestos, en tus palabras. Te puede el deseo y la vida requiere su buena dosis de teatro. No saber eso demuestra que no estás a la altura de lo que se espera de un buen político. Demasiado auténtico para ser presidente de España.
La Susana tiene cara de no haber roto un plato en su vida, pero ojo con ella. La cosas casi nunca son lo que parecen. Ya está buscando firmas para relevarte. El choque de trenes parece inevitable. Y parecía tontita. Sí, sí... En tres meses, si Dios no lo remedia, te vas a la calle. En taxi, pero no de taxista. Los vientos son fuertes y vienen de frente. Difícil que la nave avance hacia las metas que te habías propuesto. ¿Defenestrar a Rajoy?. No tenía que haber sido esa tu prioridad. Los votantes, como todo el mundo, luchan por sus propios intereses, no por destruir a los demás. Ya lo dijo Rafael Alberti:
Se equivocó la paloma, se equivocaba...
Por ir al norte fue al sur, creyendo que el trigo era agua. Se equivocaba.
¡Ay amigo!. No es bueno ser viejo, pero se saben muchas cosas. Muchas veces, navegando a barlovento se han completado recorridos, pero nada tiene de fácil. Hay que ser todo un cabrito y tú no lo eres. Los bonachones, no son buenos actores. Se les ve fácilmente el plumero y los lobos les muerden a la primera oportunidad. Para ser líder hay que ser más duro de lo que tú eres y contra eso no se puede luchar. Cada cual es como es y no como quisiera ser. Nada se puede hacer contra eso. Olvida la presidencia, que solo Rajoy podría haberte dado si hubieras jugado bien tus cartas. Te equivocaste. El sillón que tanto te apetece no está en la Iglesia, si no en la casa de quien miras como enemigo. De mala gana, claro, pero podía habértelo dado.
Ahora... Mucho me temo que has perdido la oportunidad. No sé. Has largado mucho por esa boquita. Claro que en política, tienes que aprenderlo, nunca es tarde mientras tengas la llave en tu mano... Olvida el pasado y mira al futuro. Esa llave (no sé si la solución gustaría a los tuyos) todavía la guardas tú. Aún puedes ser presidente de España, tu máxima meta, pero para conseguirlo has de jugar mejor tus cartas. No olvides que el sillón está bajo las posaderas de Rajoy. Una buena oferta y ¡zas! todavía podrías dejar a alguno/a de los tuyos con un palmo de narices. ¡Vaya mierda esto de la política, todo es decorado y bambalinas...!
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario