0551- REPUBLICA DE YEMEN.

País de Oriente próximo situado en el Mashreq, al sur de la península de Arabia y rodeado de este a oeste por el mar Arábigo, el golfo de Adén y el mar Rojo. Tiene una superficie de 527.968 Km2. y una población aprox. de 21 millones de personas, de los que 1.800.000 viven en su capital Sanaá. Dividido en dos partes, Yemen del Norte se independizó del Imperio Otomano en 1.918, mientras Yemen del Sur era un protectorado Británico que no alcanzaría su independencia hasta el año 1.967. Tras varias décadas de hostilidades entre ambos países, que provocarían el éxodo masivo de los yemeníes del sur hacia los territorios del norte, ambos países se unificaron formalmente en 1.990 constituyendo la actual República del Yemen. Aunque hubo algunos movimientos secesionistas (1.994) estos fueron rápidamente disipados cuatro años después y el año 2.000 en nuevo país acordó fronteras definitivas con sus vecinos de Arabia Saudí.

Entre los siglos XII a.C. y VI de nuestra Era, la región fue dominada por tres diferentes civilizaciones (Mineos, Sabeos y Himyaritas) que controlaron el tráfico de especias. La ocupación más larga la constituyeron los Sabeos (Reino de Saba) que dominaron el territorio durante más de doce siglos (entre el X a.C. y el III de nuestra Era) para ser posteriormente dominados por la dinastía Himyarita. Los primeros Sabeos rendían culto a deidades celestes como el sol, la luna y diferentes planetas aduciendo ser su religión la verdadera puesto que, hasta su alteración posterior, era la practicada por Noé.

Según la leyenda, la reina de Saba fue a visitar a Salomón (1011-931 a.C.) el rey de Israel, quedando tan impresionada que se convirtió al monoteísmo y aclamó a Jahvé. Salomón le prometió a cambio la concesión de cualquier deseo que pidiese, a lo que la reina respondió querer un hijo suyo. Efectivamente la reina de Saba concibió un hijo de Salomón (Menelik I) que quedó bajo la protección de su padre. Ya mayor y realizados sus estudios en Jerusalen, el que sería posteriormente rey de Etiopía, robó el Arca de la Alianza del templo de Salomón y se la llevó al reino de su madre.

Antiguamente nómadas dedicados al pastoreo, los pobladores del Yemen constituyen una de las civilizaciones más antiguas de Oriente Próximo. Sin embargo el clima y la fertilidad de sus valles propiciaron una ocupación estable. Su situación estratégica, en las antiguas rutas marítimas del comercio con Asia, hicieron pasar por estas tierras numerosas caravanas de especias y metales preciosos que obligaron a pensar a los habitantes mediterráneos que se trataba de un país rico y poderoso.
El máximo esplendor de esta región lo constituyó el Reino de Saba, protagonizando su reina la fabulosa leyenda de mantener relaciones amorosas con el rey Salomón. Nuevamente, ya en el siglo XVII, resurgió el misticismo de estas tierras cuando portugueses, ingleses y franceses descubrieron el llamado "oro negro", una bebida (el café) que posteriormente se exportó a todo el mundo desde el puerto yemení de Moka y que hizo las delicias de toda la población, por su aroma encantador y sus propiedades medicinales.

Alrededor del año 630 el islam había llegado al Yemen y el territorio entró a formar parte del califato de Damasco y posteriormente del de Bagdad. A partir del siglo VIII se formaron pequeños estados independientes que en los siglos siguientes fueron conquistados por Egipcios y Otomanos.
En el siglo XV Portugal domina el puerto de Adén durante más de veinte años, controlando la seguridad de su flota en aguas del Índico, en viajes comerciales hacia Oriente.

Finalmente, en 1.839 los británicos se instalan en la zona, que no abandonarán hasta 1.967 cuando les resulta obligado otorgar la independencia a sus verdaderos propietarios.
Tras algunos conflictos civiles entre Yemen del Norte y del Sur, en 1.994 se acordó la unión definitiva de ambas regiones. Ya en tiempos actuales el Yemen es, dentro de los países árabes, uno de los más pobres, lo que no impide que tenga importantes reservas de petróleo y gas natural, así como una industria creciente de sus socios comerciales (Tahilandia, China, Japón, Corea del Sur, Singapur y Arabia Saudita) que son los principales beneficiados. ¡Así funciona este cochino mundo...!

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