Estamos en la localidad jordana de Rihab, 40 Km. al noreste de Hamman y no lejos del río Jordan. Bajo las ruinas de la iglesia de San Jorge, un grupo de arqueólogos dirigidos por Abdul Qader Hassan encontraron una cueva que, según su opinión, pudo ser lugar de oración y morada de "Los 70 amados de Dios", mencionados por San Lucas y que fueron perseguidos por los romanos. El habitáculo se cree construido entre los años 33 y 70 de nuestra era. Los diferentes hallazgos arqueológicos parecen demostrar que la cueva no fue abandonada hasta el momento en que los romanos abrazaron la religión católica, siendo entonces cuando se construiría la iglesia de San Jorge sobre la cueva en cuestión.
La iglesia de San Jorge cuenta con un mosaico que habla de "Los 70 amados de Dios". La excavación descubrió unos escalones de piedra que dan acceso a una sala circular con asientos de piedra para los sacerdotes. Incluso hay quien apunta que el propio Jesucristo pudo haber llegado a refugiarse en la citada gruta. Los discípulos y el propio Jesús se vieron obligados a escapar de Jerusalén ante las persecuciones promulgadas por Herodes y el propio Tiberio. Su destino fue el norte de Jordania y muy especialmente la zona montañosa de Rihab por ser lugar que alberga numerosas grutas. En un cementerio próximo a la cueva se han encontrado objetos de cerámica de entre los siglos III y VI que demuestran que aquellos primeros cristianos y sus descendientes siguieron viviendo en este lugar hasta el final de la dominación romana.
Se considera más que probable que Jesucristo formara parte de los primeros cristianos que visitaron Rihab, como refugio del acoso romano. La presencia de más de treinta iglesias en un pequeño pueblo de apenas 1.100 habitantes es una clara demostración de la fe que se vivió desde siempre en este lugar. En el suelo de la iglesia de San Jorge, construido en el año 230 sobre la misma cueva, hay un mosaico que en griego describe a los primeros cristianos como "los 70 amados por Dios y lo divino". Estas celebraciones religiosas en secreto llevadas a cabo en "iglesias domésticas", perduraron hasta el año 313 cuando, por medio del "Edicto de Milán", se reconoció la libertad de culto.
Los Evangelios hablan de que Jesús utilizaba lugares, como la casa de Simón en Cafarnaúm, que servían de lugar de encuentro y base para sus desplazamientos. No obstante lo anterior, otros arqueólogos más escépticos consideran que los hallazgos obtenidos no son suficientes como para asegurar que realmente la gruta sea enclave del culto cristiano que se pretende.
- Una afirmación extraordinaria requiere pruebas extraordinarias -dice Thomas Parker, de la Universidad de Carolina del Norte. Y recalca: "Hay que encontrar artefactos y pruebas que sugieran la ocupación de la gruta en el siglo I, ya que los mosaicos con temas cristianos no suelen ser anteriores al siglo V".
Como se ha dicho anteriormente, la construcción de la iglesia de San Jorge fue iniciada en el año 230, por lo que debemos suponer que el mosaico tiene que ser posterior.
Aquellos que quieran saber la verdad... ¡Tendrán que esperar!.
RAFAEL FABREGAT
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