Su nombre, Codex Gigas, es de autor desconocido, pero la leyenda lo atribuye al mismísimo Satanás. Sus gigantescas dimensiones, 92 x 50,5 x 22 cm. y 74 Kg. de peso, la convierten en el libro medieval más grande de la Historia. Escrito a mediados del siglo VIII, está realizado sobre pergamino y se muestra en el museo de Estocolmo, necesitándose dos hombres para manipularlo con el cuidado que merece. Otra característica extraña es la exactitud y precisión con que fueron escritas sus 624 páginas descomunales, lo que indica que fueron escritas por un mismo autor y sin que se encuentre el menor signo de fatiga en el trazo.
Con el fin poder estudiarlo en profundidad, preservando para la posteridad el libro original, se ha procedido a la digitalización del mismo. Esto permitirá facilitar copia o examen a cualquier estudioso del tema, manteniendo el manuscrito original a resguardo de los peligros de su constante manipulación y cambios de temperatura y humedad. Se considera escrito por una sola persona y está iluminado con tinta roja, amarilla, verde y azul, así como con pan de oro, tanto en las mayúsculas capitales como en las que la miniatura ocupa una página completa. En su época fue considerada como la 8ª maravilla del mundo en perfecto estado de conservación.
El Codex contiene una versión completa de la Biblia, a excepción de los "Hechos de los Apóstoles" y el "Apocalipsis". Incluye también las "Antigüedades Judías" de Flavio Josefo, la "Chronica Boemorum" de Cosmas de Praga y "Etimologías" de Isidoro de Sevilla, así como diferentes tratados de historia, fisiología, fórmulas mágicas, etc. La imagen del Diablo ocupa una página completa del libro. La leyenda cuenta que su autor cometió un grave crimen y fue condenado a ser enterrado vivo. Al serle pedida su última voluntad, el monje propuso crear esta magna obra en una sola noche como redención a sus pecados, petición a la que se accedió por creerla imposible.
El monje empezó el trabajo con sumo interés, pero pronto vio que sería imposible hacerlo en una sola noche por lo que invocó al Diablo y le vendió su alma a cambio de su ayuda. Una última condición de Satanás fue que dibujara su retrato en una de las páginas del libro y así lo hizo el monje, incluyendo el retrato de su "auxiliar". Los expertos abogan por ser efectivamente la obra de una sola persona, pero trabajando en la misma durante un mínimo de cinco años. Lo que sí apoyan la mayoría de los estudiosos es que se trata de un trabajo excepcional, quizás como penitencia por algún pecado cometido. Así y todo se considera un verdadero misterio el uso permanente del mismo tipo de tinta y de letra, cuando lo habitual es que tinta y trazos fueran cambiando con el paso del tiempo.
Sea como fuere no se conoce el nombre de su autor. Al finalizar la "Guerra de los Treinta Años" (1618-1648) esta Biblia fue tomada por los suecos como botín de guerra, junto a otros muchos tesoros que el emperador Rodolfo II de Habsburgo tenía expuestos en el Museo del Castillo de Praga. Este manuscrito concretamente, lo había rescatado el emperador Rodolfo II de una oscura celda monacal benedictina de Broumov, donde la humedad hubiera acabado con él en pocos años y lo incorporó a su espléndida colección de objetos raros y valiosos. Desde 1648, cuando las tropas protestantes suecas tomaron el Castillo de Praga, la "Biblia de Satanás" se guarda en la Biblioteca Real de Estocolmo.
RAFAEL FABREGAT
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