1746- EL DESLENGUADO.

Fabián Picardo, el desnaturalizado gibraltareño solo al servicio de quien pague mejor, asegura en un artículo de la revista "Político", editada en Bruselas, que si el Reino Unido abandonara la Unión Europea, una de las primeras consecuencias sería que el Peñón de Gibraltar quedaría a merced de España... ¡Bendito sea Dios!. No sé que estáis esperando para abandonar la UE. Con esa medida y según sus palabras, una más de sus colonias robada a cañonazos, volvería por fin a sus legítimos dueños. ¿Sería eso un desastre?. Pues claro que sí. ¡Y tanto!, pero solo para los piratas que se la robaron a una España indefensa y sin rey y a los truhanes que la habitan. 

Especialmente para los golfos y aprovechados, para los maleantes desaprensivos que viven del sudor de los demás, para los que viven del juego y por tanto de la ludopatía de cuatro desgraciados, para quienes se dedican al contrabando de tabaco mermando los beneficios fiscales de España y de la Unión Europea, para los gamberros que se dedican a echar bloques de hormigón con varillas de hierro en aguas españolas, para quienes están explotando tierras y aguas robadas a sus legítimos dueños, para quienes construyen aeropuertos en tierras y aguas que no les pertenecen, para quienes se dedican al blanqueo de fortunas de oscura procedencia...

¡Gibraltar quedaría destruido! -dice el pimpollo.
¡Vaya desastre!. Porque desastre sería para todos esos "listos" que Gibraltar fuera otra vez parte de España, como lo es por naturaleza física y geográfica, como lo fue desde el comienzo de los tiempos. Vergüenza debía de darles, mantener una colonia en tierras de un supuesto socio europeo. Y digo "supuesto" porque esa gentuza no son socios de nadie y solo se unen por conveniencias y según para qué. ¡Mala gente...! Gentuza, diría yo, que sería mejor tenerlos bien lejos. Ya sé, todos sabemos, que muchos británicos vienen a España de vacaciones y algunos incluso de forma permanente como forma de estirar su jubilación y mejorar su salud.

Los españoles no somos unos desagradecidos. La arenga no va con los británicos que nos visitan, sino con el deslenguado gibraltareño y por lo tanto español (aunque no quiera serlo, ni lo merezca) que no sabe abrir la boca si no es para insultar a España y a los españoles. ¡Buen carcelero se buscaron las autoridades británicas...! Bien que se gana el sueldo que cobra y es que no hay nada más justo que el hecho de que cada cual tuviera lo que se merece. Desgraciadamente no siempre es así. Yo solo le deseo al "ministro" que encuentre algún día la horma de su zapato, a ser posible con algún clavo. Se lo está ganando a conciencia.

RAFAEL FABREGAT