Su pasividad ante el proceso soberanista de Cataluña es una traición a España y una puñalada al corazón de sus votantes y de todos los españoles. Los que no saben defender la integridad territorial de España, mejor sería que se marchasen a su casa y dieran las riendas a otros con más coraje y saber hacer. Ganaron las pasadas elecciones por mayoría absoluta, pero no han mostrado la valentía que se les suponía y la prueba de ello es que los independentistas se han burlado de su nula autoridad. No es nada personal ni político pues soy votante de este partido pero, hasta ahora, claro está. Veremos en adelante.
Puede que tenga que tragarme esta opinión, por haber previsiones de actuación que desconozco. ¡Más valdría!. Pero de momento, como español que busca la unidad, estoy totalmente decepcionado ante su nula actuación en este proceso soberanista. ¿A quien sirve su inoperancia?. Si es una estrategia, no lo aparenta. De momento es la mayor afrenta hecha a los españoles desde la instauración de la Democracia. Una burla que amenaza con destrozar un país que costó siglos unir. Difícil será que esta opinión cambie con el tiempo, pues son demasiadas las cuestiones en las que se adivina el desgobierno. En cuanto a la economía nacional es cierto que parece salvada pero, ¿a costa de qué?.
Aunque empezamos a dudarlo, esperamos sinceramente que no sea así y que les quede un as en la manga, con el que ganar una partida que se intuye perdida. Un as que nos haga callar a todos cuantos estamos dudando de su valentía y saber hacer. Nada nos gustaría más. El 90% de las familias españolas están arruinadas, algunas sin casa y pidiendo para poder comer cada día. Tenemos claro que de esta situación costará salir, pues son demasiados los que han cogido dinero de la caja de todos. Pedimos simplemente que hagan callar las voces de los que buscan la ruina de España y que se nos permita a los españoles morir de hambre... pero tranquilos.
RAFAEL FABREGAT
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