Era cuestión de tiempo, estaba claro. El dictador dijo que no le detendrían vivo y así ha sido, aunque por escaso margen de maniobra y no por deseo expreso.
- ¡Moriré matando! -aseguró al inicio de la contienda.
Demasiados muertos a sus espaldas. Sabía perfectamente cual sería su final y lo inútil de una rendición, ni entrega voluntaria, para la que no había la menor posibilidad de salvar su vida. Lo mismo ocurrirá con sus principales allegados, especialmente sus hijos, que han caído o caerán en poder de los rebeldes. No hay salvación para quienes han abusado tanto del pueblo.
Sea como fuere Gadafi ha muerto a consecuencias de las heridas sufridas en su captura, que es lo que él siempre había anunciado que ocurriría. Aunque malherido le cogieron vivo pero, según el forense, en la trifulca alguien le disparó un tiro en la cabeza y otro en el abdomen, motivo real de su muerte.
Arengando a sus partidarios por radio y televisión desde los diferentes escondites utilizados, estos últimos días parece haberlos pasado en algún lugar de Sirte, su pueblo natal. Gadafi se encontraba en un zulo, junto a su hijo Mansour Mouatassim Daou y su jefe de inteligencia Abdallah Sanussi, cuando se ha producido el ataque definitivo a la ciudad de Sirte, por parte de las tropas del Consejo Nacional de Transición y de la propia OTAN. Gadafi y sus acompañantes habían tenido tiempo todavía para escapar en un convoy militar que ha sido atacado por la aviación. Un alto responsable de las fuerzas rebeldes ha informado que posteriormente se produjo un intenso tiroteo entre sus tropas y los supervivientes del convoy fugitivo que se habían refugiado en unas tuberías de alcantarillado. Ante la superioridad de los atacantes los pocos supervivientes que quedaban se entregaron.
En el momento de su detención, Gadafi pidió a los rebeldes que no le disparasen (No disparéis, no disparéis) pero, habiendo sido alcanzado anteriormente en las dos piernas y en la cabeza, murió rápidamente a causa de las heridas sufridas.
El Departamento de Estados Unidos en principio no confirmó la noticia, limitándose a decir que efectivamente fuerzas aéreas de la OTAN han atacado un convoy militar, pero sin saber quienes eran sus ocupantes.
Sin embargo al menos dos países (Italia y Holanda) si que afirman la muerte de Gadafi y las calles de Trípoli y Bengasi, al igual que el resto del país, se han llenado de gente que festeja el acontecimiento.
"Aquí se escondía Gadafi, la rata. Alá es grande".
Eso es lo que reza el letrero que figura en el lugar de su detención. El cuerpo del general, dicen, ha sido trasladado a un "lugar secreto" de Misrata por razones de seguridad. Al parecer, la masacre libia ha finalizado y un nuevo capítulo, nunca fácil, se abre ahora para este país. El mundo espera y desea que todos estos países árabes, hasta ahora sometidos al yugo militar o dictatorial, encuentren el camino de la paz y la democracia.
El mundo va encaminado hacia la libertad global como única forma de supervivencia pero, ¿cuantas décadas, siglos quizás, habrán de pasar para que esto sea una realidad para todos los habitantes del planeta...?
EL ÚLTIMO CONDILL
- ¡Moriré matando! -aseguró al inicio de la contienda.
Demasiados muertos a sus espaldas. Sabía perfectamente cual sería su final y lo inútil de una rendición, ni entrega voluntaria, para la que no había la menor posibilidad de salvar su vida. Lo mismo ocurrirá con sus principales allegados, especialmente sus hijos, que han caído o caerán en poder de los rebeldes. No hay salvación para quienes han abusado tanto del pueblo.
Sea como fuere Gadafi ha muerto a consecuencias de las heridas sufridas en su captura, que es lo que él siempre había anunciado que ocurriría. Aunque malherido le cogieron vivo pero, según el forense, en la trifulca alguien le disparó un tiro en la cabeza y otro en el abdomen, motivo real de su muerte.
Arengando a sus partidarios por radio y televisión desde los diferentes escondites utilizados, estos últimos días parece haberlos pasado en algún lugar de Sirte, su pueblo natal. Gadafi se encontraba en un zulo, junto a su hijo Mansour Mouatassim Daou y su jefe de inteligencia Abdallah Sanussi, cuando se ha producido el ataque definitivo a la ciudad de Sirte, por parte de las tropas del Consejo Nacional de Transición y de la propia OTAN. Gadafi y sus acompañantes habían tenido tiempo todavía para escapar en un convoy militar que ha sido atacado por la aviación. Un alto responsable de las fuerzas rebeldes ha informado que posteriormente se produjo un intenso tiroteo entre sus tropas y los supervivientes del convoy fugitivo que se habían refugiado en unas tuberías de alcantarillado. Ante la superioridad de los atacantes los pocos supervivientes que quedaban se entregaron.
En el momento de su detención, Gadafi pidió a los rebeldes que no le disparasen (No disparéis, no disparéis) pero, habiendo sido alcanzado anteriormente en las dos piernas y en la cabeza, murió rápidamente a causa de las heridas sufridas.
El Departamento de Estados Unidos en principio no confirmó la noticia, limitándose a decir que efectivamente fuerzas aéreas de la OTAN han atacado un convoy militar, pero sin saber quienes eran sus ocupantes.
Sin embargo al menos dos países (Italia y Holanda) si que afirman la muerte de Gadafi y las calles de Trípoli y Bengasi, al igual que el resto del país, se han llenado de gente que festeja el acontecimiento.
"Aquí se escondía Gadafi, la rata. Alá es grande".
Eso es lo que reza el letrero que figura en el lugar de su detención. El cuerpo del general, dicen, ha sido trasladado a un "lugar secreto" de Misrata por razones de seguridad. Al parecer, la masacre libia ha finalizado y un nuevo capítulo, nunca fácil, se abre ahora para este país. El mundo espera y desea que todos estos países árabes, hasta ahora sometidos al yugo militar o dictatorial, encuentren el camino de la paz y la democracia.
El mundo va encaminado hacia la libertad global como única forma de supervivencia pero, ¿cuantas décadas, siglos quizás, habrán de pasar para que esto sea una realidad para todos los habitantes del planeta...?
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