No, no. Que nadie se confunda, el Papa no ha llegado todavía. Es mañana cuando el Santo Padre llega a tierras españolas, para regocijo de unos e "indignación" de otros. Las cosas nunca son blancas o negras y hay opiniones para todos los gustos. Para unos el Papa es la luz entre tinieblas, para otros es la personificación de la mentira y la corrupción. ¿Qué le vamos a hacer?. La humanidad es así de variopinta y la cabezonería de unos es, en negativo, lo que para otros es la más clara de la razones de nuestra existencia. Ni unos ni otros ven más allá de unas creencias que, en ninguno de los casos, aceptan el más mínimo razonamiento. Tanto en positivo como en negativo, la vida es una ilusión. La verdad y la mentira no existen más que en nosotros mismos. Pero, en fin, aquí de lo que se trata en el día de hoy es de que ¡por fin! el ¿padre y protector? de los españoles, está de nuevo con nosotros...
Acabaron las penas por su ausencia, las dudas y los sinsabores. Las incógnitas ante nuestro dudoso futuro se esclarecen con su presencia. ¡Qué bien nos hace que haya vuelto de sus ¿merecidas? vacaciones en Doñana y ya esté manejando nuevamente el timón de este barco a la deriva!. La paz a vuelto a nuestro espíritu y tenerlo nuevamente entre nosotros nos da la tranquilidad que no consiguen Merkel o Sarkozy. Nuestro amor por Zapatero, es de tal magnitud, que daríamos cualquier cosa para que sus vacaciones siguieran de por vida (!). ¿Que le vamos a hacer?. Lo amamos sin más, de forma desinteresada. Queremos lo mejor para él, es decir, su jubilación anticipada y con buena paga. ¿No es eso una declaración de amor?. Para sí la quisieran más de cuatro, especialmente esos golfos que pretenden vivir toda su vida sin trabajar. ¡Lo verdaderamente lamentable es que muchos de ellos lo consiguen!
Bueno, pues eso. Se acabaron las penas. Nuestro presidente, que es lo mismo que decir padre y valedor de todos los españoles, está de nuevo entre nosotros. ¡Habemus papam!. Las vacaciones, como todo en la vida, tardan en llegar pero se acaban pronto. Cuando esto ocurre, se respira hondo y con las baterías recargadas y algo más morenos, todos reiniciamos nuestras actividades con ganas de recuperar el tiempo perdido. Al menos eso es lo que se dice, aunque todos sabemos que es una verdad (o una mentira) a medias. Aquí, el que parece ser que no ha tenido vacaciones ha sido su teniente coronel, con dotes de general. Un tal Ruba (para los amigos) que, perdidas las autonomías en el 22-M, se le ha ocurrido que ¿para qué quieren las Diputaciones ahora que son del enemigo?.
Buena idea "mi general". Por si hay algún ciego que no te haya visto el plumero todavía, ya se lo irás enseñando tú. Los quince millones de españoles que viven en pequeños pueblos dependientes de las Diputaciones Provinciales, ¡que se jodan, o que se vengan a vivir a la capital!. ¡Al enemigo, ni agua.!
Al más puro estilo islamista eliminemos las Dietas de los políticos, las subvenciones a los Sindicatos, a la mierda con las ayudas al Cine y Espectáculos, no a los gastos de Amiguitas/amiguitos y Restaurantes de lujo, fuera las SGAE, fuera las Diputaciones y también... ¡Uy, con el entusiasmo, igual me he pasado un poco!.
De todas formas, para no cortar el tema de golpe, podrían quitar solo las Diputaciones que ha conseguido el PSOE y el resto dejarlas. Lo decía yo (je, je) porque si quitarlas todas, parece demasiado...(!) Desde luego, tanta administración es cara e insostenible. Quizás se podrían eliminar también a los presidentes que no mandan, a los exvicepresidentes que mandan demasiado, a los candidatos con sueldo de ministros y mando de presidentes, o a los ineptos que, con sueldo de ministros, no sirven ni para barrer las alfombras que pisan. En fin, no sé, yo lo decía por ayudar...
Volviendo al asunto que nos trae hoy, quiero dejar claro que nadie podrá decir que "Papam" todo lo ha hecho mal, porque mal no ha hecho nada. Sí, ya sé que bien tampoco, pero es que... ¡así es como nunca se falla!. Estos días he leído que "la Historia colocará a Zapatero donde le corresponde". Bueno, pues menos mal. ¿Acaso los dinosaurios de Blanco o Ruba son mejores?. ¡Mejor le hubiera ido a Papam sin esos carcamales oxidados a su alrededor!. En fin, ya es tarde para rectificaciones. ¡A lo hecho, pecho!.
Hablemos del presente. Con el buen tiempo las "pateras" llegan a grandes oleadas y cargadas a nuestras costas. Pero eso no es nada comparado con el número de autocares que llegan cada día por nuestras (desaparecidas) fronteras con Francia. Cada día somos más pero, como dice el refrán, donde comen tres, malcomen cuatro.
Libertad para dos, libertinaje para dos mil. ¡Ala, que vaje el carro per el pedregal...! ¿Hasta cuando?. Pues, parece ser que para siempre. Todos los foráneos, la mayoría de ellos sin trabajar y malviviendo del sudor de los demás (cuando no de fechorías) dicen que, si no cabemos todos, que nos marchemos.
Eso amigos solo es el principio, meras palabras. Pero en el fondo están deseando convertirlas en realidad. Ellos, invasores del año 711, miran esta tierra como suya. Solo les falta la fuerza para conseguirlo, pero tiempo al tiempo. Sus mujeres paren como conejos y cuando sean mayoría, nos echarán de nuestro país, como ya nos echaron 1.300 años atrás. Días vendrán (si gana el amigo Ruba las próximas elecciones) en que todos añorarán a Papam. De todas formas, creo que nos quedaremos con las ganas de comprobarlo...
EL ÚLTIMO CONDILL
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