Dos enanos con muchas ganas de marcha entran a un bar y se dirigen a la barra donde hay dos chavalas en minifalda que están como un tren. Las invitan a unas copas y finalmente las convencen para ir al hotel de enfrente.
Llegados allí toman dos habitaciones y suben con las chicas muy animados.
Al cabo de un buen rato uno de ellos sale triste y cabizbajo de la habitación y desde el pasillo escucha la voz de su amigo en la habitación contigua con gran envidia:
- Uno, dos y tres ¡upa!. Uno, dos y tres, ¡upa!. Uno, dos y tres ¡upa!...
Pasada más de media hora sale el amigo todo sudoroso.
- Hola Juan, ¿cómo te ha ido? -pregunta el agotado amigo.
- A mi fatal chico, no se me ha levantado... ¿Y a ti?
- Calla, calla. A mi peor. Más de media hora luchando y no he podido subir a la cama.
Un matrimonio de ingleses llegan a Madrid y como curiosidad típica española, en una visita guiada los llevan a ver una ganadería de toros bravos. Tras ver a los toros pastando en libertad por la finca, el guía los lleva a ver la cuadra de los sementales...
- Vean, este es un toro de 500 Kg. y realiza 4 montas diarias.
La mujer toca con el codo a su marido y le dice:
- ¿Ves...?
- Miren este otro -dice el guía- Pesa 600 Kg. y como es más grande hace 6 montas cada día.
La mujer está entusiasmada y mirando al marido le dice:
- ¿Ves...?
Y ahora llegamos al verdadero semental de la ganadería -dice el guía eufórico- Se trata de un toro de 700 Kg. que realiza más de 10 montas diarias. ¡Casi nada!.
El inglés ya no soporta más los codazos de su mujer...
- Perdone señor guía -pregunta- ¿Los toros realizan todas esas montas con la misma vaca?.
- No hombre, no. Siempre con vacas distintas.
El marido mira a su mujer y le dice:
- Ves...?
El médico examina el resultado de los análisis y demás pruebas practicadas al paciente y le pregunta:
- ¿Fuma?.
- Poco.
- Pues sería mejor que lo dejara del todo -dice el médico.
- ¿Bebe?.
- Muy poco.
- Pues mejor deje el alcohol... ¿Hace deporte?
- Casi nada.
- Pues tendría que hacer más. ¿Sexo?
- Poco.
- Pues haga más, ¡todo lo que pueda!.
El hombre marcha a casa y le cuenta a su mujer el resultado de la visita.
- Me ha quitado el tabaco, la bebida y me ha dicho que haga deporte y sobre todo sexo, ¡mucho sexo!.
Dicho esto el hombre se mete en la ducha y la mujer toda contenta se pone un picardías que ha comprado esa mañana. Se perfuma, se maquilla y se tiende sobre la cama esperando a que salga el marido. El marido sale del baño y tras perfumarse se viste el mejor traje...
- Pero Pepe, ¿donde vas? -pregunta la mujer sorprendida.
- María... Ya te dije que el médico me ha recetado sexo, mucho sexo -responde.
- Pues claro mi amor -dice la mujer- Por eso me preparé así, para ti.
- ¡Ay María!. -responde el marido- Tu siempre con remedios caseros...
Unos albañiles están haciendo reformas en la casa contigua a la de Jaimito y el niño está viendo los trabajos desde su balcón. De pronto a uno se le cae un ladrillo encima del pie de su compañero y éste grita:
- ¡Hijo puta, vaya mierda, ostia...!
Jaimito entra corriendo a la casa.
- Papá, papá, ¿que quiere decir hijo puta? -pregunta el niño.
- Significa amigo hijo, amigo.
- ¡Ah!. Y mierda, ¿qué significa mierda papá?.
- Mierda significa abrigo cariño, abrigo -responde el padre.
- Una cosa más papá. ¿Qué significa ostia?.
El padre de Jaimito, aunque cansado de las preguntas impertinentes del niño le responde una vez más sin alterarse:
- Ostia significa caramelo Jaimito, caramelo. Y no me molestes más.
Al cabo de unos días llega el cumpleaños de Jaimito y el niño invita a sus amiguitos a merendar a su casa. A media tarde llegan los niños en tropel y los recibe Jaimito...
- Pasad, pasad, hijoputas. ¡Ah y dejad vuestras mierdas en la habitación que enseguida me pongo a repartir ostias!.
-
¡Ay Señor, lo que hay que ver...!
RAFAEL FABREGAT
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