Lamento muchísimo tener que darle la razón al Reino Unido que, desde luego, no es santo de mi devoción.
No me gustan sus formas, como no me gusta su historia, ni su pasado y presente, todavía colonialista. Menos aún su prepotencia y ejemplaridad que quieren para todos menos para ellos mismos.
Su flema inglesa... ¡con pan se la coman!.
Ya metidos de lleno en el siglo XXI mantienen colonias y poder sobre territorios que no les pertenecen, en aras a su poder político y armamentístico. Todo muy normal en siglos pasados, pero en el momento actual esas formas ya no tienen cabida ni razón de ser.
Sin embargo hoy, cuando debería negárseles más que nunca la razón, puesto que opinan sobre la economía de España y de Europa sin pertenecer a la moneda única y siendo nuestros colonizadores, debo doblegarme y me doblego ante una razón tan evidente que no puedo negarles.
George Osborne, su Ministro de Economía, opina en el día de hoy que el plan europeo de ayuda a la banca española es un fiasco, porque se canaliza a través del Estado en lugar de inyectarse directamente a la banca; una treta de sinvergüenzas para castos inocentes, que somos la gente de a pié.
Lo de inocentes es para nuestros gobiernos, no para nuestros banqueros que han demostrado ser ladrones de guante blanco, de la ciudadanía en general y de sus propios clientes en particular.
Ante esta situación y vista la bisoñez de nuestros gobernantes, no hay más remedio que darle al Sr. Osborne la razón. Sin embargo -algo deberemos decir a favor de nuestros gobernantes- seguramente no había elección.
- ¡Lo tomas o lo dejas! -le diría la Merkel a Rajoy. Y éste, acojonado por las presiones internacionales, cogió el regalo y marchó hacia España, más contento que unas Pascuas. Pero no porque fuera ciego o tonto, sino porque no tenía alternativa, que esa es otra.
Los Bancos cogen el dinero y España firma el aval. Hasta el más tonto de los mortales sabe perfectamente que recibiéndose la ayuda a los Bancos a través del Estado las presiones bursátiles no amainarán y tampoco los intereses de la Deuda que lejos de bajar ha subido a su más alto nivel. Y mientras tanto los Bancos riéndose a mandíbula batiente puesto que recibirán todo el dinero que necesiten sin tener que dar la cara y sin arriesgar un solo céntimo.
Cabe aquí una blasfemia y mucho me cuesta no ponerla, porque la sangre me hierve ante tales acontecimientos. No importa quien mande. Siempre han de acabar riéndose de nosotros. ¿Es que somos los más imbéciles de Europa y del mundo?. ¡Tal vez sí!.
Tras el anuncio de la ayuda baja la Bolsa y sube la prima de riesgo situándose los intereses del Bono de Deuda española a diez años en el 6,8%, su nivel más alto desde la entrada del euro. Si es que no tienen los detalles de como tiene que hacerse esta operación, ¡ni haberla aceptado, ni haberla anunciado, cojones!. ¿O es que se creen que los mercados son tontos?. Menudas carcajadas la Merkel. ¡Yo es que no puedo creérmelo...!
¿Acaso tampoco sabemos lo asustadizo que es el dinero?. Ante la más mínima duda, ¡zas! ahí te quedas.
Los gobernantes son (tienen que serlo) gente inteligente y preparada y no deberían caer en trampas infantiles como esta.
- Muchas gracias por su oferta, ya la estudiaremos.
Sin embargo hoy, cuando debería negárseles más que nunca la razón, puesto que opinan sobre la economía de España y de Europa sin pertenecer a la moneda única y siendo nuestros colonizadores, debo doblegarme y me doblego ante una razón tan evidente que no puedo negarles.
George Osborne, su Ministro de Economía, opina en el día de hoy que el plan europeo de ayuda a la banca española es un fiasco, porque se canaliza a través del Estado en lugar de inyectarse directamente a la banca; una treta de sinvergüenzas para castos inocentes, que somos la gente de a pié.
Lo de inocentes es para nuestros gobiernos, no para nuestros banqueros que han demostrado ser ladrones de guante blanco, de la ciudadanía en general y de sus propios clientes en particular.
Ante esta situación y vista la bisoñez de nuestros gobernantes, no hay más remedio que darle al Sr. Osborne la razón. Sin embargo -algo deberemos decir a favor de nuestros gobernantes- seguramente no había elección.
- ¡Lo tomas o lo dejas! -le diría la Merkel a Rajoy. Y éste, acojonado por las presiones internacionales, cogió el regalo y marchó hacia España, más contento que unas Pascuas. Pero no porque fuera ciego o tonto, sino porque no tenía alternativa, que esa es otra.
Los Bancos cogen el dinero y España firma el aval. Hasta el más tonto de los mortales sabe perfectamente que recibiéndose la ayuda a los Bancos a través del Estado las presiones bursátiles no amainarán y tampoco los intereses de la Deuda que lejos de bajar ha subido a su más alto nivel. Y mientras tanto los Bancos riéndose a mandíbula batiente puesto que recibirán todo el dinero que necesiten sin tener que dar la cara y sin arriesgar un solo céntimo.
Cabe aquí una blasfemia y mucho me cuesta no ponerla, porque la sangre me hierve ante tales acontecimientos. No importa quien mande. Siempre han de acabar riéndose de nosotros. ¿Es que somos los más imbéciles de Europa y del mundo?. ¡Tal vez sí!.
Tras el anuncio de la ayuda baja la Bolsa y sube la prima de riesgo situándose los intereses del Bono de Deuda española a diez años en el 6,8%, su nivel más alto desde la entrada del euro. Si es que no tienen los detalles de como tiene que hacerse esta operación, ¡ni haberla aceptado, ni haberla anunciado, cojones!. ¿O es que se creen que los mercados son tontos?. Menudas carcajadas la Merkel. ¡Yo es que no puedo creérmelo...!
¿Acaso tampoco sabemos lo asustadizo que es el dinero?. Ante la más mínima duda, ¡zas! ahí te quedas.
- Muchas gracias por su oferta, ya la estudiaremos.
¡Y punto pelota!. ¡Eso es lo que debería haber hecho Rajoy, en lugar de anunciar a bombo y platillo el regalo. (Que, por cierto, de regalo no tenía nada).
Bancos, Gobierno, Cajas, Oposición, Sindicatos... Todos para uno y uno para todos. Y los ciudadanos, ¡que se jodan!. Y este gobierno (como el anterior) haciendo el más exagerado de los ridículos... Pues bien, ¿saben que les digo?. ¡Que antes de estar en Europa, también comíamos...!
RAFAEL FABREGAT
Bancos, Gobierno, Cajas, Oposición, Sindicatos... Todos para uno y uno para todos. Y los ciudadanos, ¡que se jodan!. Y este gobierno (como el anterior) haciendo el más exagerado de los ridículos... Pues bien, ¿saben que les digo?. ¡Que antes de estar en Europa, también comíamos...!
RAFAEL FABREGAT
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