16 de octubre de 2025

3246- FANTASMAS ESPAÑOLES AL ACECHO.


¡Vaya, vaya!. Naturalmente, todos sabemos que España está abarrotada de fantasmas y a muchos de ellos les conocemos todos. ¿Quién no conoce a algún fantasma?. Pues eso. Lo que pasa es que este fantasma del que hablamos hoy es un poco peculiar. No, no es de los que vosotros pensabais, no, es de otro tipo más clásico. De los que se aparecen y desaparecen, vaya. Y, además, no está en España. ¡Menos mal!. Veréis...
El fantasma en cuestión es de los que habitan castillos en estado, más o menos, ruinoso. 


En concreto, este fantasma pertenece al castillo de Eilean Donan, situado en Escocia y, por si lo veis, os diré que se llama Carlos. Mi mujer y yo viajamos al Reino Unido, pero nos quedamos por los alrededores de Londres, más al sur, y no llegamos a Escocia, donde este fantasma asusta a más de cuatro. Porque hay que decir que esta historia es real y comprobada por algunos de los visitantes al castillo. Se trata de un soldado español que cayó en combate, durante el levantamiento jacobita de 1.719. Carlos era uno de los soldados gallegos que se atrincheraron en este castillo.


El Regimiento Galicia fue enviado a esas tierras para ayudar a Escocia contra la Corona Británica. Se establecieron en ese castillo estratégico por ser confluencia de los tres lagos que allí se encuentran, en la región de Kintail. Proporcionaban ayuda a los escoceses, pero las cosas se complicaron. Habían llegado hasta dicho castillo en dos fragatas al mando del Teniente Coronel Nicolás de Castro y allí se atrincheraron y almacenaron la munición para los 307 hombres que llegaron desde España y para los clanes escoceses en rebelión. Castro dejó 50 hombres en el castillo cuidando armas y pólvora y marchó con las fuerzas escocesas pero los ingleses conocían la llegada de los españoles y enviaron cinco fragatas para arrasar con ellos y toda la munición.


Llegadas las fragatas británicas al castillo exigieron su rendición pero los españoles, teniendo solamente armas ligeras, respondieron que tendrían que pasar sobre sus cadáveres. Los cañonazos sobre el castillo no se hicieron esperar. Sin artillería con la que defenderse los británicos les bombardearon a placer, desde los barcos y durante horas. Aun así, cuanto el castillo quedó reducido a escombros, lo atacaron y todavía encontraron a 39 de los 50 soldados españoles que habían en principio. Los prisioneros fueron recluidos en Edimburgo y repatriados meses después. Doscientos años más tarde, el clan MacRae, descendientes de los antiguos habitantes del castillo emprendieron su restauración.


Pero no todos los españoles regresaron a España, ya que el espíritu de uno de ellos quedó en el castillo, vagando entre sus ruinas. Los locales dicen que se divierte, cerrando puertas abiertas, o moviendo objetos de un lado a otro. Se dice también que por la noche se le suele ver oteando el horizonte, esperando quizás que alguno de sus compañeros regrese algún día para llevarle con él hasta sus tierras gallegas. No sé como estará eso, yo lo veo difícil. Además, qué sería del castillo Eilean Donan sin él...

RAFAEL FABREGAT

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