25 de agosto de 2025

3208- LA HISTORIA DE SANTORINI.


SANTORINI, la isla maravillosa. Lugar celestial, donde los haya.  Resulta extraño e increíble, pero hay pruebas contundentes de que lo que vais a leer es cierto, y lo es porque está demostrado científica y geológicamente... 
Hacia el siglo XVI a.C., hace algo más de 3500 años, la pintoresca isla de Santorini voló por los aires. Pero vayamos por partes... Está isla situada en el mar Egeo, forma parte de "Las Cícladas" y por lo tanto de las Islas Griegas. Segunda residencia de famosos y de todos aquellos que deciden formar parte de los casi dos millones de personas que la visitan cada año. Sus legendarias casas encaladas, con sus cúpulas azules, y la impresionante caldera, garaje de cruceros, deja extasiados a todos cuantos visitantes acuden a disfrutarla. Santorini es ideal para todos los gustos y edades.


Primavera es el momento ideal para visitarla y Junio el mejor mes, con todo abierto y sin calor excesivo. La temperatura oscila entre los 20 y 25ºC., con mucho sol y largas horas de luz. En verano todo es más caro y la temperatura se eleva considerablemente (+10ºC), así como la saturación de veraneantes y cruceristas. En Julio y Agosto la visita se complica. Mucho calor y demasiada gente, aunque con la ventaja de encontrarlo todo abierto. En fin, no se puede tener todo. Si te gusta la Historia y la aventura Santorini puede mostrate muchas cosas en poco tiempo, pues la isla no es excesivamente grande, tiene interesantes yacimientos arqueológicos y ruínas por doquier. Incluso un castillo bizantino. También discotecas con un gran ambiente. En fin, allá cada cual, pero aquí no hemos venido para que se interese nadie en una visita turística, sino en la Historia de Santorini.


Cuatro mil años atrás, Santorini (en aquellos tiempos Thera) era, como ahora, una tranquila isla del mar Egeo, pero con todas las islas adyacentes eran una sola cosa. Una sola isla con un inmenso volcan aparentemente inactivo en el centro de la misma. Con apenas unas horas de tiempo, el mar se embraveció y el cielo se puso negro, al tiempo que la tierra tembló bajo los pies de sus asustados habitantes. Todos se prestaron a escapar. No fue un simple desastre natural, sino que, para aquellas gentes fue el fin del mundo conocido. Un cataclismo como ninguno que haya vivido nuestro planeta y que fue inspiración para muchos mitos de la Historia. No fue una explosión volcánica más, sino el colapso total de la isla. La violenta explosión hizo desaparecer el centro de la isla, que se volatilizó hacia el cielo y su base se hundió en el mar.


Bajo esa calma que actualmente podemos disfrutar hoy y en la citada caldera, inmenso garage crucerista, duerme el crater de un volcán que un día cambió para siempre el rumbo de la Historia. La explosión hizo desaparecer multitud de aldeas y hasta el puerto y ciudad minoica de Akrotiri. Capas de escombros y cenizas volcánicas, con altura de hasta 60 metros, sepultaron edificios de todo tipo como sucedió en Pompeya. La suerte de sus moradores fue que las horas que transcurrieron desde los primeros temblores de tierra hasta la explosión final les dió tiempo a evacuar la isla. Quien haya visitado la isla sabe de la inmensidad de la caldera de Santorini, tan grande que resulta difícil imaginar que un día pudiera ser parte sólida de la isla. Historiadores y arqueólogos de pretigio tienen claro que solo esta inmensa erupción pudo ser la causante de mitos egipcios como las plagas de esa época.


Inmensos depósitos de piedra pómez flotantes se extendieron por el Egeo dificultando la navegación. Tsunamis de olas gigantescas golpearon Creta y otras islas próximas, destuyendo sus puertos y grandes áreas de cultivo. Grandes vientos con polvo volcánico oscurecieron los cielos e hicieron bajar la temperatura destruyendo cosechas en Egipto y Anatolia. Para los minoicos supuso el final de su mundo, pero en Egipto dió pié a las plagas que ellos consideraron divinas, como el enrojecimiento del agua, la oscuridad del cielo, granizo gigante o invasión de moscas, úlceras del ganado y peste, entre otras. La combinación de efectos dañinos para la vida y la agricultura en toda la zona de influencia, hizo que todos miraran al cielo pemsando en un castigo divino, dando por culpable al faraón por no permitir el éxodo israelita. Lo que si tenemos claro, eso sí, es nuestra debilidad frente a los poderes de la Naturaleza.

RAFAEL FABREGAT

No hay comentarios:

Publicar un comentario