Según cuentan 'los papeles', la Fundación Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz (España) dirigida por la concejal Ana Carmelo, del partido PODEMOS, puso en marcha esta semana un curso de 'habilidades sociales' para facilitar la inserción laboral de las mujeres y mejorar de este modo la vida de las víctimas de la violencia de género o simplemente de las mujeres en exclusión social. Hasta ahí todo perfecto, puesto que la falta de trabajo es el principal problema con el que se encuentra este colectivo para salir de esta desgraciada situación y todo lo que se haga en su beneficio nos parece encomiable. El curso dura un mes y está becado con 12 euros diarios y consta de dos partes: la motivación personal y la orientación laboral, con técnicas para la búsqueda de empleo.
Repetimos, todo perfecto, salvo que... Después de tan solo cinco días, ya se han escuchado algunas quejas sobre la utilidad del curso en cuestión puesto que, al parecer, allí se habla de todo menos de aquello que pueda interesar a la hora de encontrar un trabajo. Ante estos comentarios el resto de formaciones políticas de este Ayuntamiento han solicitado información sobre el temario a impartir y se han encontrado con la sorpresa de que se enaltece el feminismo, con ejemplos de sumisión de la mujer a lo largo de la Historia, ilustrados con extractos de películas como Blancanieves y los 7 enanitos en base a que, según el cuento, ésta cocinaba para los enanitos del bosque...(?) Claro que esto no es todo. Hay más y bastante menos sutil. Las alumnas, lejos de recibir enseñanzas para aumentar las posibilidades de encontrar empleo o para desarrollar un trabajo por cuenta propia, reciben lecciones de estimulación del clítoris.
Pero... ¿que tendrá que ver una cosa con la otra?. ¿Acaso han de poner un burdel para lesbianas?. Yo, es que no me lo puedo creer, ¡pero las alumnas tampoco!. Como no podía ser de otra manera, las muchachas alucinan y con razón. Y es que, parece ser, que unos pocos milímetros hacia aquí o hacia allá, una pequeña diferencia de ángulo y especialmente el ritmo o una determinada presión, marcan la diferencia entre el malestar o ir al Cielo sin morirte. En fin, no sé, pero la alumna de la foto parece satisfecha con las enseñanzas recibidas. Lo cierto es que, aunque están mejorando mucho, la mayoría de los hombres tienen pocos conocimientos al respecto y muchas veces las mujeres se quedan viéndolas venir. No está nada mal pues, que se impartan cursos de este tipo pero, claro, no en cursos de formación para la búsqueda de empleo...
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario