2269- FIRA SANT ANDREU 2016

Hoy y mañana se celebra la Feria de Cabanes (Castellón) España. 509 años (que se dice pronto) desde que en 1507 Doña Germana de Foix, segunda esposa del rey Fernando II de Aragón, llamado el Católico, le concediera a la villa de Cabanes el destacado privilegio de dos mercados anuales, aunque desde muchísimos años atrás solo se celebra el de San Andrés, el fin de semana más próximo (sin pasarse) a la festividad del Santo que es el 30 de Noviembre.

Las cosas ya no son como en aquellos tiempos medievales, donde la gente aprovechaba las ferias para abastecerse de todo lo necesario para la casa y especialmente para el desarrollo de los trabajos agrícolas que eran el único medio de supervivencia. El motivo principal del mercado y el que más dinero movía, era la compraventa de animales de todo tipo, pero especialmente el de caballerías para las labores agrícolas, sobre todo mulos y asnos. Sin embargo, como es natural, al amparo del mercadeo de animales se unían los aparejos y herramientas correspondientes: carros, arados y la propia guarnicionería del animal. Era todo un mundo que los mayores todavía hemos conocido y que, para bien, ya está totalmente en desuso. 

Las pruebas para verificar la docilidad del animal y su fortaleza eran arar un par de surcos en algún campo próximo a la localidad y arrastrar un carro, más o menos cargado, con las ruedas ancladas mediante cadenas. Lógicamente el animal tenía que arar recto y sin aspavientos y arrastrar el carretón a pesar de que las ruedas no rodaran con normalidad. Si todo se llevaba a cabo correctamente y la edad y precio del animal eran conformes para el comprador, un apretón de manos, unos pasteles y unas copas de licor sellaban el trato. En la mayor parte de las compras hacía falta la mediación desinteresada de un tercero que acercara las posturas, sujeto que como es natural también estaba invitado a esas rondas de alcohol con las que se sellaba la compraventa.

Actualmente, en un tiempo en el que hay de todo durante todo el año y en todo tipo de tiendas y supermercados, nadie tiene que esperar a las ferias para abastecerse de ningún producto. Los animales están desaparecidos de las labores agrícolas y solo de forma representativa se llevan algunos ejemplares a este tipo de ferias. En este momento coches y tractores inundan el recinto ferial (8 calles y 3 plazas) completado con puestos de productos de alimentación artesanal y muy especialmente con los de emigrantes que llevan prendas de ropa y calzado de bajo precio. Como es típico en la zona, hay también una gran oferta de turrones y dulces propios de la Navidad, así como todo tipo de atracciones para niños y mayores. El medievo quedó atrás, muy atrás, 509 años atrás...

RAFAEL FABREGAT