2239- EL ÁRBOL MÁS VIEJO DEL PLANETA.

¿Alguien se puede creer que esta mierdecilla (con perdón) que vemos en la foto es un árbol de 9.558 años de antigüedad y por tanto el más viejo del planeta?. Pues bien... ¡eso dicen!. A mi, ¿que quieren que les diga?, me parece más bien un 'arbolillo' de poca monta con el que no se puede hacer ni siquiera un árbol de Navidad decente. En fin, que más bien parece una broma, pero hoy no es el día de los inocentes y por lo tanto habremos de creerlo, con no poco retintín. Claro que lo que tiene 95 siglos no es lo que vemos, sino lo que hay debajo de lo que se ve a simple vista.

Se dice que el clima y las duras condiciones del terreno lo convirtieron en una especie de bonsai. Durante miles de años no pasó de ser un arbusto pero (a la vejez viruela) finalmente decidió subir hacia arriba, quizás por el clima inusual que 'disfrutamos' actualmente. En fin, voy a comentarles la jugada y juzguen ustedes mismos...
El 'arbolito' en cuestión está en Suecia, aunque supongo que no les merecerá la pena ir a verlo... pues nadie espera que crezca mucho más. Es de la especie picea abies y está situado en la montaña Fulfjallet, provincia de Dalarna. 
El año 2004 un tal Leif Kullan, profesor de geografía física de la Universidad de Umeâ, pasaba por allí (no sería buscando setas, pues todo son piedras...) y algo le llamaría la atención para que al hombre le picara la curiosidad de averiguar la edad del 'arbolito' en cuestión. 
El profesor llevó a cabo la prueba del Carbono14 y no creyó lo que veían sus ojos, motivo por lo cual repitió la prueba con el mismo resultado: 9.558 años, a finales de la última glaciación. Y el 'arbolito' allí impertérrito, claro ¡como el viento no choca contra él...! Le puso de nombre Old Tjikko, vaya cachondeo, el mismo que a su perro. 

El más viejo no tiene por qué ser el más grande pero, en fin, no sé qué decirles. La verdad es que no hay por donde cogerlo. La cuerda que le han puesto alrededor será por si pasa alguien por allí y accidentalmente lo pisa y se lo carga. 
Al igual que me pasó a mi, les supongo extrañados, pues la noticia no se tiene en pié... ¡ni cogiéndola con pinzas!.

RAFAEL FABREGAT