2258- HOY ES UN DÍA GRACIOSO...

Un andaluz va a una empresa buscando trabajo y lo pasan a la sección de Recursos Humanos. Una señorita muy guapa le comenta que va preguntarle algunas cosas para evaluar sus conocimientos, a fin de ofrecerle un trabajo acorde con los mismos.
- Muy bien señorita, Ud. dirá.
- De acuerdo. A ver... Dígame qué son los rayos catódicos.
El joven queda un momento pensando y de pronto responde...
- Los reyes catódicos son... ¡Isabel y Fernando!.
La muchacha queda estupefacta, no sabe qué decirle al joven, pero pensando que ha sido objeto de una broma le sigue la corriente y responde...
- Entonces... Si Isabel y Fernando son los rayos catódicos, ¿quienes son los reyes católicos?.
- Mujer... Eso está chupao, ¿quienes van a ser...? ¡Melchor, Gaspar y Baltasar!.
- ¡Ah...! 
La chica apenas puede contener la risa pero, haciendo un gran esfuerzo, le hace una última pregunta... 
- Bien, pues una más y acabamos. A ver... Si Melchor, Gaspar y Baltasar son los reyes católicos, ¿quienes son los Reyes Magos?.
El andaluz hace un gesto de extrañeza y se la queda mirando.
- Pero... ¿De verdad, no sabe quienes son los Reyes Magos? -le pregunta.
La chica niega con la cabeza y entonces el joven se le acerca al oído y en voz muy baja le responde...
- Sssssss, ¡los Reyes Magos son los padres...!

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Mucha gente me pregunta en qué paso el tiempo ahora que estoy jubilado...
Pues sí amigos, estoy jubilado pero no me aburro... ¡que va!.
El otro día me fui a Correos a recoger una carta certificada. Apenas tardé cinco minutos, pero al salir vi a un Policía que estaba rellenando una multa por estacionamiento en doble fila. Me acerqué al guardia y le dije que tuviera un poco de consideración, que total por un momento que se tardaba en hacer la gestión...
Sin hacer el menor caso el agente siguió rellenando la multa y yo, sin poder contenerme, le dije que no tenía vergüenza. Levantó la vista y sonriendo empezó a rellenar otra infracción por desacato a la autoridad, a la vez que se dio cuenta de que el coche no llevaba puesta en el parabrisas la pegatina de la ITV... ¡Estallé de rabia!.
- Usted es un energúmeno. No me explico cómo ha entrado en la Policía... -le dije.
Acabada la segunda infracción puso ambas en el limpiaparabrisas y se puso a escribir una tercera. Pero yo no me acojoné ¡solo faltaría! y estuve más de veinte minutos diciéndole de todo, mientras él escribía una denuncia tras otra.
El guardia a cada insulto levantaba una nueva denuncia y con cada infracción se le ensanchaba una sonrisa que reflejaba su satisfacción por la venganza que se avecinaba.
Más de media hora después, cuando ya terminaba de escribir la décima denuncia, le dije:
- Lo siento. Tengo que dejarle porque... ¡Ahí viene mi autobús!.
¿Saben qué pasa?. Que desde que me jubilé vendí el coche y voy a todas partes en autobús, pero cada día ensayo cosas nuevas para no aburrirme.

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Un catalán (Artur) va de viaje de negocios a China y al volver se compra unas gafas de alta tecnología que permiten ver a la gente desnuda. Ya en el aeropuerto se las pone y los ve pasar a todos sin ropa. Esta encantado con la compra realizada.
Se las pone y todos desnudos.
Se las quita y todos vestidos.
- ¡Vaya maravilla!
Tras el embarque, ya en el viaje de vuelta, no se cansa de probar las gafas con las azafatas...
Se las pone y todas desnudas.
Se las quita y todas vestidas.
- ¡Esto es la leche! Estoy deseando llegar a casa para enseñárselas a mi mujer. Va a quedar alucinada.
Se las pone y todas las azafatas en pelotas.
Se las quita y todas las azafatas vestidas.
- ¡La monda...! -exclama enloquecido.
El avión llega a Barcelona y cuando nuestro hombre llega a su casa, se pone las gafas para ver desnuda a su mujer. Sin llamar al timbre, abre la puerta despacio y ve a su mujer desnuda en el sofá junto a su mejor amigo también desnudo.
Ante semejante panorama no puede evitar una carcajada...
Se quita las gafas y están sin ropa.
Se pone las gafas y están sin ropa.
Se las vuelve a quitar y desnudos.
Se las vuelve a poner y desnudos.
Entonces comprende y lanza una maldición desgarradora...
- ¡Maldita sea...! Es que no hay derecho. Acabadas de comprar y ya no funcionan. ¡Estos chinos...!

RAFAEL FABREGAT