18 de noviembre de 2025

3277- DE LA SUPERVIVENCIA A LA HERMOSURA.


Los médicos existen, desde que existe la humanidad. Los inicios, naturalmente serían precarios, pero ahí estuvieron sin duda. La medicina, al comienzo, era cosa de charlatanes, la ciencia del alivio psicológico, pero ciencia al fin y al cabo. Ser listo no es algo que se aprenda, sino que se nace con ello o tienes que aprenderlo con mucho sacrificio. Hoy es difícil, pero antes lo era más todavía puesto que no había libros ni profesores que te enseñaran la técnica necesaria para desarrollar los métodos requeridos para poder ayudar a tus semejantes. Por no haber no había ni siquiera un mal cuchillo con que cortar un órgano que amenazara tu vida, había que acudir a una piedra de sílex y produciéndote un dolor insoportable tenían que extirparte lo que te impedía seguir viviendo.


Para empezar, hay que decir que el supuesto médico, normalmente pastor de ganado, apenas tenía unas nociones básicas de lo que era reparar una pata rota a determinado animal o ayuda a un parto difícil de cualquiera de sus animales. Muchos de esos pastores, sin duda inteligentes por naturaleza, mejor o peor intentaban salvar a sus animales, única riqueza que les estaba permitida. Cuando les salía mal, mataban al animal y se lo comían, una solución que no era la deseada pero solución al fin y al cabo. Salvo el hecho de comérselo, actualmente el procedimiento sigue siendo el mismo. "Lo que el médico yerra la tierra lo cubre". De los fallos se aprende a mejorar. Justamente por eso, se dice que cada guerra ayuda a la ciencia médica.


Afortunadamente, todo aquello quedó atrás. Ahora el problema es el dinero, ya que no tenerlo te obliga a acudir a la Seguridad Social que, al fin y al cabo, no es tan gratuíta como algunos piensan. Para tener derecho a acudir a ella, sin ser emigrante, hay que cotizar toda una vida y, salvo que sea una cuestión de vida o muerte, ir a una cola interminable para ser atendido. Sin ir más lejos, quien esto escribe hace 3 años que va sondado por un problema de próstata y casi 2 años que está en lista de espera que sin duda, al final, cuando ya no pueda aguantar más, tendrá que buscar una solución (si la hay) en algún lejano hospital que, pagando o sin pagar, pueda atenderme. Las técnicas han mejorado y la maquinaria más, eso está claro, pero los Gobiernos gastan el dinero de todos en lo que consideran prioritario y la Sanidad no es una de esas prioridades.


Ya con la cartera en la mano, podrás encontrar fácilmente la cirugía estética ò plástica, que van unidas pero no son lo mismo. Claro que para acudir a esas clínicas privadas, además de tener dinero has de tener salud y, a ser posible, juventud. En esos sitios no quieren pobres ni viejos. Allí todo es más exclusivo. Antes de que les digas lo que pretendes hacerte, te dirán los mil defectos que a sus ojos tienes y lo fácil, según ellos, que es el corregírtelos. A tal punto ha llegado el tema de la cirugía plástica, estética y/o capilar, que en muchos de esos centros te incluyen "sin coste" un hotel de cinco estrellas en el que quedarte durante una semana ó más, según el tiempo de convalecencia post-operatoria que necesites. Y tiempo de espera CERO. Solo en Madrid o Barcelona hay más de 30 clínicas donde poder acudir. ¿Qué más se puede pedir?. 

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