
La muralla de Zamora es otro monumento en sí mismo y el citado Portillo de la Traición, está justamente practicado en la misma muralla. Formando también parte de la misma, tenemos el Castillo de Doña Urraca, hija primogénita de Fernando I de León y de su esposa la reina Sancha.

Como reina y señora de la plaza, Doña Urraca estableció en Zamora su residencia, concretamente en el palacio anexo a la fortaleza que todavía hoy lleva su nombre, a escasa distancia de la Catedral. Mucho antes de todo eso, exactamente el año 1060, Doña Urraca fue Madrina de Armas de Don Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador, que fue investido en la iglesia zamorana de Santiago de los Caballeros. Claro que Doña Urraca no gobernaría con placidez, puesto que su hermano Sancho no estuvo conforme con la partición de su padre y declaró la guerra a todos sus hermanos arrebatándoles su herencia, lo que no ocurrió en su caso.
Solo Urraca resistió tras los muros de Zamora un asedio que duró siete meses, hasta la muerte de su hermano Sancho. Retirada ya muy mayor a un convento leonés, recibió sepultura en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León.
De la misma época que Doña Urraca es el románico zamorano. La Colegiata de Toro es un buen ejemplo de románico esplendoroso auspiciado por los reyes de León. Comenzó en el último tercio del siglo XII y finalizó a mediados del XIII. Claro que la catedral de Zamora y sus más de dos decenas de iglesias, todas ellas románicas, tampoco se quedan atrás.
-Iglesia de San Andrés,
-Iglesia de San Vicente,
-Santa Marta de Tera,
-Santa María la Nueva,
-Iglesia de Santiago de los Caballeros,
-Santa María Magdalena,
-San Pedro y San Ildefonso,
-Iglesia de San Isidoro,
-Iglesia de San Juan Bautista,
-Iglesia del Espíritu Santo,
-San Claudio de Olivares,
-Iglesia de San Frontis,
-Iglesia de los Remedios,
-Iglesia de San Lázaro,
-Iglesia de San Cipriano,
-Iglesia de San Torcuato,
-Iglesia de San Esteban,
-Iglesia de San Antolín,
-Santa María de la Horta
-Iglesia de San Leonardo,
-Iglesia de Santa Lucía,
-Iglesia de Cristo Rey,
-Iglesia del Santo Sepulcro,
-Catedral del Salvador
y un larguísimo etcétera en pueblos aledaños que ya distorsiona nuestra atención sobre tan interesante estilo arquitectónico.
Vamos pues a dejarlo aquí pues es tanta la riqueza arquitectónica de Zamora que llega un momento en el que uno ya no sabe si están todos los que son o si son todos los que están.
Solo deciros una vez más que si os gusta el románico, Zamora y el Pirineo catalán son sin duda alguna los mejores destinos a los que podéis optar dentro de la península. España es rica en muchas cosas y, por supuesto, también en construcciones románicas, un estilo claramente cristiano que agrupó las diferentes opciones que se habían utilizado desde la temprana Edad Media y hasta los siglos XI al XIII. Nació de forma paulatina y casi simultánea en España, Francia, Italia y Alemania, con características propias en cada uno de estos países, pero con caracteres concordantes que lo convirtieron en un estilo internacional de ámbito europeo.
RAFAEL FABREGAT