2910- EL SEXO DÉBIL ES EL HOMBRE.

Simple tontería lo de calificar a las mujeres de sexo débil. ¿Débiles las mujeres?. Pero... ¿En qué cabeza cabe?. El sexo débil no es femenino ni masculino pero, si lo fuera, sería el masculino. No sabemos donde ni cuando fue inventada esa falsa afirmación sobre la debilidad de las mujeres puesto que todos y muy especialmente los hombres, sabemos que somos nosotros los que históricamente hemos sido esclavos de las mujeres y eso que a la hora de hacer esta afirmación no estoy pensando en el sexo, momento en el que todavía somos más débiles. Esto de las diferencias y debilidades femeninas sobre las masculinas ha hecho gastar mucha saliva y no poca tinta, pero nada más falso. La verdad es que, si tenemos en cuenta que el primero en ser creado fue el hombre y la mujer fue construida a partir de una costilla del primero, lo cierto es que muchas fueron las correcciones y, por supuesto, la mujer salió muy mejorada.

La Mantis Religiosa tras aparearse se come al macho... Se diga lo que se diga, el sexo femenino es fuerte y primordial en todas las especies. Nada puede hacerse sin el. Las diferencias a favor de la mujer ya empiezan en los desórdenes genéticos. Los genes que determinan el sexo del futuro bebé ya llevan trampa, a su favor. El embrión hereda 23 cromosomas de la madre y otros tantos del padre, hasta ahí todo justo y correcto pero de la madre hereda un cromosoma X (50%) y del hombre un cromosoma X (25%) que lo hace mujer o un cromosoma Y (25%) que lo hace hombre. En la sexta semana de embarazo si el embrión ha heredado el gen Y del padre, se inicia el desarrollo masculino pero si el embrión hereda el gen X se duplica la genética de la madre, a fin de que si hay algún problema pueda cancelarse. El embrión masculino carece de esa protección, heredando problemas congénitos.

De hecho está más que demostrado que la mayoría de abortos espontáneos son de niños y no de niñas. También está demostrado que, en el momento de nacer, es muy superior la fortaleza de las niñas que la de los varones. Por cada 100 niñas, nacen 130 niños, aunque al final los números suelen equilibrarse. Y no solo en el momento de nacer sino que, también a lo largo de la juventud, mueren muchos más hombres que mujeres. A la edad de 20 años hay 98 hombres por cada 100 mujeres. Como todos sabemos, también la esperanza de vida es mucho mayor para las mujeres que para los hombres, una media de 6 años. ¿Por qué?. Bueno, hay explicaciones para todos los gustos: Genes, hormonas, etc. pero ahí estás las cifras. El motivo no puede ser más simple: el mundo ha cambiado mucho, pero los seres humanos estamos como estábamos en la edad de piedra y mucho más allá. 

¿Las mujeres sexo débil?. ¡Si  hombre...! En los tiempos del hombre primitivo el macho había de estar siempre alerta para defender a los suyos de los muchos peligros que acechaban continuamente. Ahora son muchas las casas en las que la mujer trabaja y el hombre está en el paro. No es lo mismo, no. Entonces la testosterona ofrecía la respuesta inmediata que la situación requería pero también tenía sus peligros y sigue teniéndolos cuando esa rapidez de respuesta ya no es necesaria. Ahora no es la rapidez de un posible depredador, sino la sagacidad de un jefe siempre al acecho. Una situación de peligro lento pero permanente y, en esta situación  la mujer está mejor adaptada para responder de forma eficaz y sin que su presión arterial aumente. Está claro, no tenemos nada que hacer. Ahora no somos alimento para los leones, pero el estrés sigue siendo el mismo.

También por la testosterona los hombres son más agresivos que las mujeres, pero eso no indica valentía sino todo lo contrario. Igual que entonces, todos los ruidos nos asustan y nos ponen alerta. La mujer es más lista y de forma automática sabe si determinado ruido tiene que asustarla o no. Su menor agresividad la suplen con esa habilidad innata en descifrar con una sola mirada las intenciones de quien tienen delante. Está claro que las mujeres tienen una fuerza secreta que ni ellas mismas conocen, pero de la que se aprovechan en todas las situaciones. Cada día hay más mujeres ejecutivas. Hay que quitárselo de la cabeza, ellas son las fuertes. También la mujer es más propensa a las enfermedades, pero vive un promedio de 7 años más que el hombre. De débiles, nada de nada. Por mil razones que no es preciso enumerar, ellas son las fuertes y, se diga lo que se diga, el sexo débil es el hombre.

RAFAEL FABREGAT