2909- AGRADECIENDO LA IGNORANCIA

Como no podía ser de otra manera, VOX está que se sale. Como niño con zapatos nuevos, pero no por los votos obtenidos en las últimas elecciones, que también, sino por "la boda" entre Sánchez e Iglesias. ¡Cuan diferente hubiera sido para ellos, si el PSOE de Sánchez se hubiera unido al PP de Pablo Casado!. Los políticos, mil veces más sabios e inteligentes que el pueblo llano, se ciegan incluso por culpa de su egolatría... Todos aquellos a quienes se les ponen los pelos de punta solo con nombrar a VOX, convendrán conmigo que el "matrimonio" de Sánchez e Iglesias no ha hecho otra cosa que sumar adeptos a la extrema-derecha. Y voy a decir más: en el caso de que la boda siga adelante y venga la ruina (que vendrá) el partido UP caerá del árbol como fruta madura, a cotas más profundas a las que se encuentra en este momento Ciudadanos. 

Esperemos que al PSOE no le suceda lo mismo.
¿Quien nos lo había de decir?. Pedro Sánchez le está haciendo la cama a VOX, de la misma manera que François Mitterrand se la hizo a Le Pen cuando en 1981 nombró a cuatro ministros comunistas haciendo que se desplomara la economía francesa. El resultado, bien conocido, fue que hubo de girar a la derecha y perdió las siguientes elecciones. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En 1997 Lionel Jospin cometió el mismo error y ni siquiera superó la primera ronda de las presidenciales, haciendo que el ultra-conservador Le Pen compitiera en segunda vuelta contra Chirac. Para encontrar algo parecido en España, hemos de remontarnos a la II República cuando Largo Caballero (ministro del PSOE) incluyó en su gobierno a Vicente Uribe y a Jesús Hernández, ambos del Partido Comunista, que no pararon hasta forzar su dimisión.

Teniendo PSOE y PP escaños de sobra para gobernar en coalición, la extrema-derecha de VOX y la extrema-izquierda de UP se hubieran ido al carajo, junto con independentistas y aprovechados regionales que maman de la teta nacional desde varias legislaturas atrás, dejando sin leche al resto de regiones empobrecidas por los impuestos. ¿Qué pasa?.¿Acaso los votantes de izquierdas no se dan cuenta de ello?. La solución a todos nuestros males está en nuestra mano, pero demasiadas veces estamos cegados por antiguas "historias para no dormir" y no nos damos cuenta de lo que verdaderamente nos interesa. Yo creo, de verdad, que la mayoría de españoles quieren la justicia y la seguridad que solo los partidos de centro pueden ofrecer. Los extremos todos son malos y la gente lo sabe. Justamente por ese motivo la mayor parte de los votos van al PSOE y al PP que hasta ahora han ido alternándose. Pero de todo nos cansamos. La debilidad gubernamental de las últimas legislaturas, han permitido que los independentistas catalanes hayan cogido fuerza, provocando el aumento de votos a la extrema-derecha.

La sabiduría popular ha entendido correctamente el mensaje y ha provocado que VOX haya alcanzado un número impensable de escaños, pero ese no era el mejor camino para la solución. Había una solución moderada e igualmente eficaz, que era la unión de PSOE y PP para gobernar en coalición y con mayoría absoluta, sin tener que depender de ninguno de los votos periféricos. Lamentablemente la cabezonería ha cegado al ganador y la ocasión se ha escapado, no sabemos si para siempre. Afortunadamente, aunque el tren ya ha pasado, este mismo tren puede volver a pasar si más adelante las cosas se tuercen. Ójala no sea necesario.

Somos muchos los que pensamos que Sánchez (PSOE) se ha equivocado al tomar como suyas las políticas periféricas considerándose, en su egolatría, el único capaz de vertebrar España. 
Puede que sea así, pero lo que menos le interesa a España y a los españoles es que nos vertebren. La unión hace la fuerza. Dividir es debilitar. 
Solo unidos podemos mantenernos fuertes, en un mundo tan globalizado como el actual. 

Con un PSOE completamente transmutado, Sánchez quiere ahora llegar más lejos incluso, liderando una España transversal, un repunte con cuerda de esparto y máquina de coser que le pueden aportar los únicos que faltan para la peana: los republicanos de ERC. 
Claro que para que eso suceda hay que sacar de la cárcel a Junqueras y a todos los separatistas, además de permitir e incluso abonar el separatismo más radical. Efectivamente tales despropósitos solo puede ampararlos un elemento como Sánchez. Mejor comprarle unas gafas que le ayuden a situar a España, como pieza fundamental de Europa y del mundo.

RAFAEL FABREGAT