2822- LA LLAVE DE LA VERDAD.

Escritores sabios y no tan sabios nos cuentan lo que pasó miles de años atrás, como si hubieran sido testigos presenciales de tales acontecimientos. Es fácil contarlo cuando, salvo que se trate de una auténtica barbaridad, nadie puede contradecirte. Y así, entre mentiras y verdades, vamos aprendiendo los infelices de a pie. Ahora, en plena canícula estival del año 2019 y cuando los políticos españoles no saben como apoderarse legítimamente de los sillones que les han de dar poder y riqueza, se nos informa de un importante hallazgo del año anterior. Se trata un antiguo templo en el sureste de Turquía  que han bautizado con el nombre de Göbeklitepe. Un complejo arquitectónico que tira por los suelos afirmaciones tan peregrinas como el hecho de que, en el momento de su construcción, los humanos todavía vivían aislados en comunidades familiares de apenas quince indivíduos.

No era así ya que el hallazgo de este Templo rompe con todos los conceptos que se tenían hasta ahora sobre este tema. El motivo no es otro que la datación de estas ruinas arqueológicas del Neolítico que se estima en más de 12.000 años y la necesidad de cientos de personas para su construcción.
Así pues la Historia estaba equivocada en cada una de las piedras de este santuario, en un mínimo de 2.000 años y seguramente muchos más, ya que nos indica que doce milenios atrás ya estaba en marcha y bien arraigada la transición del anterior cazador-recolector con el cultivo de las plantas y la domesticación de los animales. Tal afirmación se basa en los impresionantes grabados de animales y plantas sobre buena parte de sus piedras. Si los monolitos impresionan, más lo hacen todavía la decoración de los mismos.

Presencia importante en dicha decoración es la de toros, zorros, leones, grullas, serpientes y patos. También algunos humanos forman parte de esa decoración pétrea realizada en una época en la que no se conocían los metales. ¿O sí?. Porque, puestos a herrar... Vamos a apostar en este punto por los historiadores antiguos y a pensar que toda esta decoración sobre las piedras calcáreas de Göbeklitepe fue realizada con herramientas de basalto y sílex. Mayor mérito todavía, que da pie a la duda. Este descubrimiento lo realizó el Instituto Arqueológico Alemán que lleva excavando desde 1990 y que ha roto muchos de los conceptos de la antigua arqueología. Con este hallazgo queda demostrado que en ese momento de la antigüedad, los humanos ya estaban organizados y con capacidad para construir grandes monumentos.

Estas ruinas de la región de Anatolia, a doce kilómetros al noreste de Sanliurfa, alberga varias estructuras circulares formadas por una decena de pilares de piedra de más de cinco metros de altura. Aunque solo se han excavados cuatro de ellas, los geo-radares señalan que hay otras dieciséis que aguardan bajo tierra. Inmediatamente la Unesco registró el hallazgo como Patrimonio de la Humanidad y se han llevado a cabo los trabajos suficientes para poder abrirlo al público a fin de recaudar dinero para financiar las nuevas excavaciones. Se ha constatado que en esa época ya se conocían los textiles, collares de cuentas y alfileres de hueso. También la cerámica figurativa, pero todavía no la de cacharros domésticos que sin duda estaría igualmente muy próxima a aparecer.

Aunque solemos pensar que aquellas gentes primitivas tenían una capacidad cerebral inferior a la nuestra, todo hace pensar que no era así y que eran creativos y capaces de resolver los problemas de su día a día. Sin duda su capacidad cerebral sería similar a la de la gente de hoy, aunque con la problemática de tener que empezar de cero. Tallar monolitos de más de diez toneladas de peso, moverlos montaña arriba y colocarlos en círculo sin herramienta alguna, exigía sin duda una planificación admirable. Lo más misterioso de este lugar es que no se sabe donde vivía toda esta gente, puesto que en las proximidades hay restos de fuego ocasional y hasta un aljibe, pero no de hogares permanentes. Sin duda Göbeklitepe guarda todavía muchas sorpresas, pero esto será para generaciones futuras puesto que solo ha sido excavado un 5% del total.

RAFAEL FABREGAT