29 de agosto de 2019

2846- LAS CUEVAS LONGYOU.

Las cuevas Longyou están situadas en la localidad de Shiyan Beicun, en la provincia china de Zhejiang. Fueron descubiertas en 1992 y con 30.000 m2. son una de las estructuras más grandes excavadas por el hombre. Se les atribuye una antigüedad de entre 2000 y 2500 años y nadie es capaz de explicar el motivo de tan portentosa construcción, ya que nunca fueron empleadas en ningún menester.

Cuando fueron descubiertas estaban llenas de agua y fue su extracción la que permitió admirar tan portentoso trabajo. En un principio se pensó incluso que habría sido construido para almacenar agua en la que críar peces para alimentar a la población pero, una vez extraída se comprobó que allí no había rastro alguno de peces ni de herramienta alguna para su construcción. Se trata de 36 cuevas contiguas pero no comunicadas y muy parecidas entre sí. La separación de unas a otras es algunas veces de tan solo 50 centímetros. Una obra de ingeniería tallada en la roca miles de años atrás y sin saber cuales serían las herramientas utilizadas. No hay dato alguno en las paredes que nos indique quienes y por qué llevaron a cabo tan duro trabajo.

Se pensó en tumbas o palacios subterráneos, pero la falta de enseres o rastros humanos hizo que se descartara esa posibilidad. También se pensó que pudiera ser una antigua mina pero, aunque solo hay tres grabados en las paredes, no tendrían razón de ser en trabajos de minería. 
Tanto trabajo tampoco es propio de una obra militar, lo que nos deja sin ideas sobre el propósito que llevó a tan vasta construcción, así como su inundación posterior. 

Tampoco hay indicio al respecto, en ningún registro de la época, como si toda la obra hubiera sido realizada en secreto. 
Se estima que para su construcción debieron sacarse de la montaña un millón de metros cuadrados de roca, lo que implica el trabajo de 1.000 hombres, las 24 horas del día y durante 6 años de trabajo ininterrumpido. Algo también muy curioso es no haber descubierto rastro de herramienta alguna ni lugar donde fueran a parar el millón de metros cúbicos de piedra recortada. 
En las cuevas hay habitaciones, piscinas, acequias y puentes, todo ello cincelado en la roca, pero ni rastro de marcas de las herramientas utilizadas, debido a su fino acabado en líneas simétricas. Muchos consideran estas cuevas novena maravilla del mundo antiguo.

RAFAEL FABREGAT

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