Pues si amigos, es lo que hay. ¡La mujer es la que manda, en todo!. Ellas tienen siempre la última palabra. Afortunadamente los guapos escasean y aunque ellas tengan "la sartén por el mango", cuando el jamón se termina, buena es la panceta. Como se deben reir ellas cuando alguno se las da de "Don Juan". Son ellas las que, tras un proceso de observación y evaluación de todos los detalles, seleccionan a su posible compañero. Y eso que falta mucho que probar, antes de dar el sí definitivo. Pero...¿Que cualidades debe reunir un hombre para ser elegido?. Según antropólogos especializados, ciertas partes del cuerpo masculino actúan como valores a la hora de ser elegido. Afortunadamente, no todas las mujeres se fijan en las mismas señales corporales para elegir varón...
Pero, en fin, aunque los puntos preferidos por las mujeres no sean siempre los mismos, es verdad que hay determinadas formas preferidas por las mujeres en general. En primer lugar hay que destacar en sus preferencias que el cuerpo sea en "V", o sea, que sea más ancho de hombros que en la cintura; que la estatura sea algo superior a la media; piernas largas y músculos desarrollados, pero no en demasía; cara simétrica y de mentón pronunciado; manos con dedos más largos que la media; ojos grandes; cuerpo con vello no exagerado; y, finalmente, pene algo más largo que la media. Pero tranquilos, les digo a los chicos que lean este artículo... Esas son las preferencias iniciales y en general. Digamos el "flechazo" que nada tiene que ver con el resultado final.
Quienes crean que todas las mujeres viven el tema sexual de la misma manera, se equivocan. Lo dicho en el párrafo anterior es la fantasía, pero la realidad puede ser (y de hecho es) muy diferente. La palabra AMOR es la que lo cambia todo. Hay un refrán para esto, como lo hay para todas las cosas, y dice que: "Los ojos se enamoran de las legañas". Quiere esto decir que una cosa es la fantasía y otra la realidad. El amor es el que produce los destellos más hermosos en un indivíduo, de la misma forma que suaviza los defectos más graves. Si amigos. ¿Pero, en qué quedamos? -dirá alguno de los lectores. Pues que en este mundo todo es relativo. Los defectos se ven, sobre todo, cuando hay una ruptura. Al comienzo todo es maravilloso y especial.
Tanto los hombres, como las mujeres, piensan de forma diferente, sienten y reaccionan de forma distinta, e incluso aman y necesitan unas cosas u otras. No hay un patrón universal a la hora de valorar el éxito o el fracaso de una pareja. No existe la pareja ideal y, por mucho que dos personas se amen, no quiere esto decir que respondan de la misma manera a una determinada cuestión. Cada persona es un mundo distinto y solo el amor tiene esa capacidad especial de transformar la visión negativa en positiva y al revés. Una revista médica llamada Neuropsichology publicó en su día que, tanto los chicos como las chicas, responden de la misma manera a la hora de identificar aspectos positivos o negativos de un hipotético candidato a formar pareja.
Sin embargo, para ello, los chicos utilizan el lado derecho del cerebro y las chicas el izquierdo. Esto quiere decir que somos diferentes, pero sabemos complementarnos. Y otra cosa más. Que nadie crea que, en el plano erótico el dominio es del sexo masculino. También en eso es la mujer la que domina la situación. Como todas las hembras, que pueblan la tierra, es la mujer la que decide con quien tendrá sus hijos. Lo hace sin darse cuenta, pero lo hace. La cultura no ha conseguido erradicar ese instinto ancestral. Las personas somos el único animal racional pero, a pesar de ello, seguimos esclavos de comportamientos de origen animal. Enmascarados por la educación recibida y los reparos morales pero, quedan rasgos ancestrales que provocan en la hembra la necesidad de elegir al padre de sus hijos.
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