20 de abril de 2014

1343- LA CIUDAD DE FASILIDES.

GONDAR. Castillo-palacio de Fasilides.
Fasilides (1603-1667) fue un emperador etíope de la dinastía salomónica, hijo del rey Susenyos y de la reina MogassaAunque fue aclamado emperador durante las revueltas de 1630, no tomaría realmente el poder hasta la abdicación de su padre en 1632. La Historia lo recuerda como fundador de la ciudad de Gondar, a la que convirtió en capital del Imperio de Etiopía, un imperio que gobernaría entre 1632 y 1667. A partir del momento en que Gondar se convirtió en sede de la corte imperial etíope, la ciudad no paró de crecer y embellecerse puesto que también muchos de sus sucesores construyeron allí sus palacios, formando un conjunto monumental de gran belleza que lo hace único. 


DANKEZ. Castillo de Susenyos I.
En el altiplano de Dankez, al nordeste de Etiopía y a casi 80 Km. de Gondar están las ruinas del antiguo castillo-palacio de Susenyos I, padre de Fasilides. Hoy en estado completamente ruinoso pero solo cuatro siglos atrás suntuoso castillo real del emperador de Etiopía, hijo de Abeto Fasilides y éste hijo de Abeto Yacob, hijo de Dawit II todos ellos descendientes del rey Salomón... Manuel de Almeida, jesuita portugués que vivió en estas tierras etíopes en la época del rey Susenyos, lo describió como un hombre de gran estatura, grandes y hermosos ojos, nariz puntiaguda, barba poblada y bien peinada que gozaba de la veneración de su pueblo. 


GONDAR. Uno más de los palacios del complejo.
Vestía una túnica carmesí de terciopelo hasta la rodilla, pantalones de estilo morisco, una faja con grandes piezas de oro fino y una capa externa de damasco del mismo color. Sin embargo la forma en la que consiguió hacerse con el trono acabaría pasándole factura.
Hacía 1300 años que los reyes etíopes eran ortodoxos. Susenyos libró una gran lucha para restaurar el poder del Imperio a las manos judeocristianas de la dinastía salomónica, a la que él pertenecía y de la que, a su entender, nunca debieron renunciar. Susenyos se convirtió al cristianismo para lograr el favor de Pedro Páez, jefe de la misión jesuita y tener así el apoyo portugués en la lucha contra los musulmanes. 


GONDAR. Hasta nueve castillos en un mismo enclave.
En 1607 se proclamaría nuevo emperador de su dinastía, pero la leyenda ortodoxa dice que Dios le castigó por haber abandonado su fe. Se habla que, veinte años después, contrajo una enfermedad y que "terminó con la lengua colgándole hasta los pies". Naturalmente esto es una leyenda sin ningún atisbo de verosimilitud y que debe referirse a su mentira, al fraudulento cambio de religión que utilizó para lograr sus fines imperiales. Aunque en principio logró la paz y la veneración del pueblo etíope, los súbditos le abandonaron por haber renunciado a la iglesia ortodoxa, que es la mayoritaria en aquellas tierras. Tras varias rebeliones se vio forzado a abdicar en favor de su hijo Fasilides


Gondar, la nueva capital del imperio fundada por su hijo su tuvo el éxito esperado y duradero. La iglesia y el castillo de Susenyos, ambos abandonados, quedaron pronto en el olvido. Las hierbas y matorrales pronto lo invadieron todo, al tiempo que nuevos palacios eran construidos en la nueva capital de Etiopía. Ocho de sus sucesores residieron en Gondar y cada uno de ellos construyó un nuevo palacio que iba rivalizando con el de sus predecesores. 


Sitio arqueológico de Gondar, con la nueva ciudad al fondo.
La belleza reinó de tal manera en Gondar que su conjunto de siete hectáreas es único en el mundo y naturalmente forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los expertos de este sitio arqueológico explican que los edificios sufrieron gran deterioro en el terremoto de 1704. Se sumaron también los grandes saqueos de la segunda mitad del siglo XIX por parte de mendigos y vagabundos. En 1941, con motivo de la Segunda Guerra Mundial, el castillo de Fasilides fue convertido en sede del estado mayor del ejército de Mussolinni y finalmente blanco del bombardeo británico. Sin embargo la belleza persiste y no es difícil imaginar lo que debió ser este lugar cuatro siglos atrás.

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