Isla de Hawái y el monte Mauna Kea. |
Quedaron atrás los tiempos en los que antepasados de Kamehameha el Grande
batían sus tambores clamando a Pelé, la diosa de los volcanes, ascendiendo hasta la cumbre del Mauna Kea donde lanzaban el cordón umbilical de los recién nacidos al lago Waiau como señal de gratitud, ofrenda y entrega a sus designios. Tras siglos de lucha con el semidiós Kamapua'a por el dominio de la isla, la diosa Pelé dividió el poder de la isla en dos mitades dándole a Kamapua'a aquello que más quería, la parte oriental de Hilo, la más verde y tropical. Por ser la diosa de los volcanes, Pelé guardó para sí las más árida y ardiente, la que correspondía a su divinidad.
Hoy el lago Waiau, la puerta del inframundo, ha desaparecido. Seco por completo, ya no es lago ni lugar sagrado donde llevar la ofrenda del cordón umbilical de los recién nacidos. Los dioses ya no están allí. Marcharon de la misma manera que tantas cosas han desaparecido de las vidas de los habitantes de las maravillosas islas hawaianas. Nada es como antes. No se vive de la copra, ni de la pesca y menos aún del intercambio entre los diferentes pueblos isleños del Pacífico. Desde unos años a esta parte es el turismo el que da ocupación directa o indirecta a la mayor parte de la población.
Tampoco la histórica "hula" o danza hawaiana es el dramatismo o expresión de la canción (mele) que se relata. Como antaño se acompaña de instrumentos tradicionales y cánticos pero, evolucionado por la presencia occidental, ha dejado de ser la representación de una tragicomedia para convertirse en espectáculo de masas. Esa misma influencia occidental que ha convertido la danza hawaiana en espectáculo le ha quitado también su personalidad y es bastante frecuente ver en Hawai, en una misma velada, diferentes bailes que no son propios de Hawai, sino de otras islas polinesias, que nada tienen que ver con la danza hawaiana. Claro que de madrugada, bien cenados y bien bebidos, ya todo carece de importancia. ¿Quien va a notar la diferencia?. ¡Quiero ir a Hawaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...!
RAFAEL FABREGAT
No hay comentarios:
Publicar un comentario