2 de octubre de 2014

1535- VIVIR EN UN MANICOMIO.

Vivir en un manicomio no es solo estar encerrado entre las paredes de tan tétrico establecimiento mental, sino ignorar el bien y el mal de las cosas. Vivir en un manicomio es despreciar el amor de los demás, permitir que las ideas infantiles se mantengan en tu mente cuando ya estás en la madurez de la vida. El mundo no es el ideal cinematográfico que nos ofrecen determinados directores de cine a través del celuloide. Para ser medianamente feliz, la vida ha de estar presidida por la cordura, el desprendimiento, la tolerancia y el amor a los demás. 

Treinta años son suficientes para entender que en la vida no hay cabida para envidias ni odios injustificados. No hay felicidad posible con esa forma de pensar. Cuando uno es joven tiende a ser idealista pero, a medida que pasan los años, uno suele darse cuenta de que estaba equivocado. De que esa no es la realidad de las cosas de este mundo y hay que "poner los pies en el suelo". Cuando más pronto se dé uno cuenta de esa realidad menos serán los sufrimientos. El mundo en el que nos ha tocado vivir no es el relato idílico de los "cuentos de hadas" ni el de las películas románticas. Vivir es más duro que todo eso y hacerlo con normalidad conlleva sacrificios y comprensión hacia los demás, muy especialmente con los tuyos, con aquellos que aunque te nieguen alguna vez la razón estarán siempre dispuestos a ayudarte en lo posible. 


No darte cuenta de eso es lo que se llama "vivir en un manicomio"Un caos mental que a nada bueno conduce. No seas loco y regresa pues a la senda del amor entre los tuyos, los que verdaderamente te quieren. Aunque no te lo parezca, están deseando abrazarte. No caminas por la senda de la experiencia, sino por el camino del idealismo. Seguramente no quieres regresar, pues piensas que la vida que llevan los tuyos no es la que quieres para ti. Si es así, no regreses. La mente vive inmersa en sus propias ideas. No se puede actuar de modo diferente a lo que uno piensa. No será la verdad, pero es tu verdad. 

Sin embargo ten por seguro que la caridad te haría libre. No estás compartiendo el agua de tu cisterna y el agua que no se agita se pudre. ¡Regálala a quienes tengan sed!. Permite que los demás beban de ese agua y el manantial será renovado. Se eliminará el agua vieja y otra nueva y fresca ocupará su lugar. El pozo de cada uno de nosotros está conectado con un océano infinito. Es mejor dar que recibir. El que comparte es el más beneficiado en la transacción. Desgraciados los que en su egoísmo no entienden esta premisa. Aún en el caso de que los que reciben tu amor lo desprecien, siempre te quedará la satisfacción personal de saber que has hecho lo correcto y tu alma será libre. 


Los bienes y el dinero son necesarios para vivir en este mundo, pero el valor del amor es muy superior. No tiene precio. El egoísta, el que no da ni siquiera amor a los demás y siempre piensa en recibir, es persona muerta en vida. Está podrida, presa en el manicomio del infortunio. 
El más agradecido es el que da, no el que recibe. Para no vivir en un manicomio hay que tener tolerancia, amor y caridad hacia los demás. Esta actitud es la única que puede proporcionarnos un mínimo de felicidad, en este mundo de egoísmo y locura infinita. La vida es corta y lo material siempre acaba sobrando. Sin embargo el amor es un bien inmaterial que llena mucho más y no cuesta nada repartirlo. Más bien al contrario, el hecho de dar ya te aporta satisfacción. ¿Y qué pierdes con dar algo que es inmaterial?. El refranero español dice que "amor con amor se paga". No siempre es verdad, pero queda la satisfacción del deber cumplido... 

Durante miles de años la sociedad vivió sin dinero y eran más felices que ahora. Tu me das fruta y yo te doy patatas... tú me das ropa, yo te doy pan. 
Cuando le des algo a alguien y te lo coja, agradéceselo pues hubiera podido rehusar. Del mismo modo, coge y agradece lo que te dan pues, por poco que sea, el día de mañana tú o los tuyos pueden necesitarlo. Nadie jamás vio el mañana. Algún día podrá vivirse nuevamente sin dinero. Cuando eso suceda, la humanidad volverá a ser feliz. El dinero es invento de los políticos, de los Bancos, de los que viven en el manicomio del egoísmo. Y si vives en el manicomio sin estar loco, es mejor que finjas que lo estás. De lo contrario los mismos locos acabarán contigo. Lo hicieron con Jesucristo, con Luther King, con Ghandi y con todos los que predicaron la palabra del amor hacia los demás. Pobres idealistas que, buscando el bien común, cerraron los ojos no queríendo ver en qué mundo vivían...

RAFAEL FABREGAT

1534- PERDER PESO ES FÁCIL.

Perder peso es fácil. Lo que resulta difícil a muchas personas es mantenerse en ese peso, más o menos ideal, que querían conseguir. Un profesor de la Universidad de Pavía, doctor particular de algunos personajes famosos, tiene una dieta a base de agua que hace el milagro y lo mantiene en el tiempo. Hay que cuidarse un poco, claro está, pero acabaron los sacrificios imposibles. El secreto está en el agua, pero no solo en el agua de beber, sino en toda aquella que aportan las frutas y las verduras. Si a esto le añades un poco de ejercicio diario, mejor que mejor. Todo cuenta, aunque parece ser que el solo hecho de caminar media hora al día puede ser suficiente. Lo importante es el agua.


Para adelgazar y mantenernos en ese peso ideal hay que beber un mínimo de 2 litros de agua al día. Ayuda y mucho eliminar de nuestra dieta los alimentos grasos, los fritos y el alcohol. Eso está claro, pero lo primordial es poner verdura y hortalizas en las comidas calientes, tomar alguna ensalada y acabar las comidas con un par de piezas de fruta. Lo que hará el milagro es la ingesta de líquido que hagamos. Entre el agua bebida y las verduras y frutas que tomemos sumarán 3 litros de líquido o más y serán ellos lo que eliminarán de nuestro cuerpo todas las toxinas de nuestro cuerpo. 


Una dieta depurativa que impedirá la acumulación de grasas es aquella que contenga mucho líquido. ¡No me dirán que esto no es fácil!. Olviden el alcohol y los refrescos de cualquier tipo. Beban agua antes de las comidas y si les apetece tomar algo entre comidas, coman fruta. ¡Así de sencillo!. El secreto del éxito está en el agua, en el líquido que aportan las comidas de cuchara y las vitaminas y minerales que contienen las frutas y verduras. Naturalmente cuando una persona quiere perder peso en cantidad importante precisa una dieta baja en calorías pero, también en estos casos, tomar agua en cantidad suficiente contribuye a que acelerar los efectos de dicha dieta. 


Antes comer tomen un vaso grande de agua. Sin abusar pueden comer lo que les venga en gana, pero acompáñenlo de una ensalada variada y acaben la comida con fruta. ¿Es eso un sacrificio importante?. Pues eso y caminar un poco cada día es suficiente para gozar de una perfecta salud y un peso adecuado. Acabaron pues las prohibiciones. Todos los alimentos son buenos para la salud. Simplemente hay que comerlos sin abusar y acompañados del suficiente líquido.


Aunque resulte reiterativo repito que deben dar preferencia a los alimentos ricos en agua y muy especialmente a las frutas y verduras. Eso no puede faltar en la mesa. El agua no aporta calorías, drena nuestro cuerpo de toxinas y tiene además un poder saciante. Beber un vaso de agua antes de cada comida ayuda a sentirte saciado. Un vasito de vino o cerveza en las comidas ayuda a la digestión y aporta líquido, pero mejor prescindir del alcohol de alta graduación. No se trata pues de ningún descubrimiento, sino de algo conocido desde tiempos remotos... Comer sano, beber agua y caminar.

RAFAEL FABREGAT

1533- FILISTEOS E ISRAELITAS.

GAT. Capital del Reino de los Filisteos.
Los Filisteos fueron un pueblo de la antigüedad descendientes de Mesraín, hijo de Cam y nieto por tanto de Noé. Varias referencias bíblicas nos hablan de "Filistea" como nación o Reino de los Filisteos. Los egipcios hablan de ellos como enemigos que llegaron del norte y que posteriormente se establecieron al suroeste de Canaán, o sea, en el centro de la actual Franja de Gaza. Durante siglos estuvieron integrados entre cananeos y judíos. El reino inicial filisteo estaba subdividido en cinco zonas gobernadas desde las ciudades de Gaza, Ascalón, Asdod, Ecrón y Gat, siendo esta última la capital del reino. La arqueología la ubica en Tell-es-Safi, 35 Km. al noroeste de Hebrón.


Bajo el reinado de Saúl, los israelitas estaban en guerra contra los filisteos del rey Achish. A éstos los lideraba un gigante llamado Goliath. Tras cuarenta días de enfrentamientos el rey de los filisteos propuso a Saúl que eligiera a su mejor hombre para enfrentarse a su líder y quien ganara el combate ganaría la batalla sin arriesgar más vidas. Todos se miraron pero nadie respondió, siendo David el que pidió a Saúl ser el elegido. Mientras Goliath acudió a la cita armado hasta los dientes el pequeño David, pastor de profesión, acudió al lugar con el cayado y la honda con los que controlaba a sus ovejas.
Aconsejado por Saúl, David se había probado la armadura de su rey pero al no estar acostumbrado no se sentía cómodo y se la quitó marchando al encuentro del gigante. Por el camino recogió cinco piedras de un arroyo, lisas y del tamaño que consideró adecuados. 


Goliath se burló al verle tan indefenso pero apenas dio el primer paso David le estampó una pedrada entre las cejas que lo dejó inconsciente. Acto seguido, con la espada del propio gigante le cortó la cabeza. Tal hazaña viajó por bocas y lugares provocando los celos del rey Saúl que ordenó su captura. Según relata la Biblia, en tiempos de Davíd el rey de los filisteos era AquishGat estaba situada al noroeste del territorio controlado por los filisteos y era el hogar de Goliath. Tras la derrota de éste a manos de David, como enfrentamiento entre filisteos e israelitas, el rey Saúl tuvo celos de sus éxitos y le persiguió para matarle. 

Ante el acoso de Saúl, David se refugió en Gat y se puso al servicio del filisteo Aquish que lo acogió con agrado. La Biblia, en el Libro de los Salmos, cuenta que los celos de Saúl fueron condenados por Javéh, ordenando al profeta Samuel que ungiera a David como nuevo rey de Israel. Poco después una nueva batalla enfrentó a filisteos e israelitas pero los nobles filisteos no confiaron que David empleara todas sus fuerzas contra los suyos y se negaron a que los acompañase. Esta batalla tuvo lugar en Gilboa y en ella murieron el rey Saúl y su hijo Jonatán. El profeta Samuel vio en el final de la Casa de Saúl, la señal de Javéh para proceder a ungir a David como nuevo rey de los israelitas y le mandó llamar, rogándole se dirigiera a Hebrón para ser nombrado rey de Judá. Sin embargo algunas tribus del norte no estuvieron conformes y buscaron un descendiente lejano de Saúl como sucesor. No teniendo la confianza de las doce tribus de Israel, David buscó una ciudad neutral para gobernar. La elegida fue Jebus, primitiva Jerusalén, que en ese momento no estaba dominada por Judá ni por los israelitas del norte. 


En poco tiempo David conquistó la confianza de las doce tribus israelitas y marcharon hacia Jebus, conquistándola en breve espacio de tiempo y convirtiéndola en capital de Israel. El nombre de Jebus fue eliminado de inmediato y pasó a llamarse Ciudad de David. Más tarde quedaría definitivamente como Yeru Shalem (Jerusalén). De inmediato el nuevo rey quiso construir un templo que representara el Reino de Dios en la Tierra pero el profeta Natán le dijo en nombre de Javéh que debían esperar una generación por los muchos crímenes cometidos. Lo construyó su hijo Salomón. Todo esto parece ser que sucedía (+/-) hacia el año 1000 a.C. 

RAFAEL FABREGAT

1 de octubre de 2014

1532- EL MITO DE KUKULCAN.

No sabemos si Kukulcán fue mito o realidad pero si sabemos de la existencia de Mulchic, una ciudad maya próxima a Uxmal absorbida por la selva de Santa Elena, en la región Puuc del estado mexicano de Yucatán y con la que este dios estuvo íntimamente ligado durante su estancia en aquellas tierras. Mulchic fue gran centro ceremonial entre los años 600 y 800 de nuestra Era, pero son pocos los que conocen su ubicación al estar totalmente enterrada en la vegetación. Su descubrimiento se llevó a cabo en 1960 pero los arqueólogos no fueron demasiado respetuosos con la Historia. 


Arrancaron los frescos del templo que preside la ciudad y que representaban sacrificios humanos y escenas de guerra y los trasladaron al Museo de Mérida. No hay constancia de que se llevaran a cabo visitas posteriores al lugar. ¿Para qué?. Lo más interesante ya lo tenían a buen recaudo. Pensarían seguramente que piedras hay demasiadas en México y éstas tienen una ubicación complicada. Sin embargo este templo tiene una interesante peculiaridad y es que está dedicado al dios blanco y barbudo de Kukulcán. El que vino del Este y marchó en la misma dirección.


Tollah (Tula) fue cuna de la cultura maya, capital de los toltecas. Llegaron a las tierras mexicanas hacia el siglo X, provenientes de una tribu chimicheca del norte continental y conducidos por un rey llamado Miscoatl. Ellos trajeron la figura y el culto al dios Quetzalcoatl y que con el tiempo los mayas llamarían Kukulcán. Según la mitología de los toltecas aquel dios provenía de Tamoanchán, en el Reino de Tollah, donde estaban los huesos de los primeros hombres del planeta. Kukulcán era dios y rey de Tollah, lugar de paz eterna donde no faltaba nunca el maíz y el algodón, asegurando comida y vestimenta. Sin embargo Tezcatiploca lo embriagó con pulque, llevándole a cometer incesto con su hermana Xochiquetzal. 

Avergonzado por su acción Kukulcán se exiló, prometiendo regresar en un futuro lejano acompañado de otros hombres blancos y barbudos iguales a él, llegados de Oriente y con los que se vengaría de la afrenta recibida en los descendientes de Tezcatiploca, conquistando nuevamente el país. Los glifos encontrados en Mulchic cuentan que se dirigió hacia el Atlántico, lugar del que provenía. Se dice que llegó a la desembocadura del río Goassacoalco donde desapareció sin más, aunque otros cuentan que se inmoló arrojándose a una pira funeraria, mientras otros dicen que subió a una embarcación y desapareció para siempre. 


A la llegada de los españoles, Moctezuma los adoró al confundirles con los dioses descendientes de Kukulcán
Las piedras de Mulchic cuentan la historia de Kukulcán diciendo que trajo el calendario de 365 días, la escritura y la cocción de la cerámica. Todos esos adelantos los introdujo en todos los rincones del reino en menos de veinte años. No podemos achacarlo a un fenómeno solar. Los datos indican que era un personaje real pues marchó por donde vino, por el Este. 
Todos quienes han escrito sobre el personaje lo describen como de piel blanca, cuerpo alto y fornido, ancha frente, ojos grandes y cabellos largos, con barba redonda... 
No fue el único, pues los mayas describen a otro personaje parecido. Una especie de sacerdote llamado Itzamná, llegó hacia el año 525 y les mostró ritos, leyes y curación a través de las plantas. En las columnas de la pirámide maya de Chichen Itzá hay esculpidos guerreros que acompañan a Itzamá. Todos ellos llevan extraños cascos en sus cabezas y eran barbudos. 


Todas las culturas del mundo y también las amerindias sabían del Diluvio Universal. Los incas hablaban del dios Viracocha, que destruyó a los gigantes mediante un gran diluvio. Habrá que pensar que la segunda migración maya, llegada del sur, aportó leyendas que pueden ser mezcla de la cultura tolteca con gente llegada de la polinesia. Como es natural, los amerindios no emergieron de la tierra como los hongos, ni estaban tan aislados como pensábamos. El principio de todos los tiempos no lo sabe nadie, ni se conocerá jamás.

RAFAEL FABREGAT